Todo Comenzó en un Barco (Miraculous AU)

Capítulo 18: Verano

El verano por fin comenzó, muchos de los estudiantes del Françoise Dupont, se fueron de vacaciones a su ciudad de origen. Muchos, a excepción de cierto grupo de chicos que por obligación tuvieron que ir al colegio de verano en Escocia. Marinette y sus amigos pasarían el verano en un poblado a una hora de Edimburgo, el centro de Escocia. Alya, Sabrina y Marinette estaban en una de las verdes colinas de ese pequeño pueblo. - Esa es la iglesia en dónde se realizará el colegio de verano - mencionó Sabrina. - Y allá está la villa en donde nos quedaremos - señaló. Los sonidos de las calles principales del lugar, hicieron reaccionar a Marinette. - ¡Esas son gaitas! - mencionó emocionada. Las tres chicas se dirigieron a un pequeño festival en el pueblo. Hombres desfilando por las calles con el traje típico escocés y tocando las gaitas. Marinette sonrió de inmediato, pues recordó que en su primer baile con Louis, el chico usaba ese traje.

Después de un rato el festival había terminado, las tres chicas recorrían las calles empedradas del pueblo, hasta que los gritos de un chico las hicieron voltear. - ¡Espera número 13! - dijo correteando a una pobre oveja. Marinette se acercó a ella y la detuvo, comenzando a acariciarla. Un chico de unos 14 años de edad, llegaba hasta ellas con un palo en la mano. - Te dije que no escaparas - dijo golpeando al animal. - Oye, no la golpees. Los animales también sienten - se quejó la azabache. - ¿Si sabes qué es sólo una oveja no? - contraatacó el chico. - Se escapó mientras mi amigo y yo le cortábamos la lana - explicó. - Era muy obvio que se iba a escapar si le hacían eso, debieron pensarlo genios - dijo cruzada de brazos.

El chico miró a Marinette fijamente. - Un momento. Nariz pequeña, pecosa, cabello oscuro, ojos azules y entrometida, tú debes ser Marinette ¿No? - las tres chicas arquearon una ceja. - ¿Cómo sabes que me llamo Marinette? - preguntó algo asustada. El chico alzó los hombros. - Mi amigo me habló mucho de ti - respondió. - ¿Tu amigo? - cuestionó. - Marinette, Alya, Sabrina, ¿Qué hacen allí? Aún no es hora del descanso - les gritó la hermana Lena a unos metros de ahí. El chico se empezó a reír. - La monja las va a castigar - dijo con burla. Las tres se dirigieron de vuelta a la villa dónde se hospedarían. Cerca del atardecer, después de la merienda, Marinette estaba en su habitación cuando Alya y Sabrina entraron. - Marinette, Nino y Max también están en Escocia - mencionó la morena con emoción. - Max dice que podemos ir a pasear en bote al lago mañana, puedes ir con nosotros - la azabache asintió. - Marinette, ¿Sabias que los Dupain tienen una villa aquí en Escocia? - preguntó Alya. - No lo sabía, quizás la visite - dijo con una leve sonrisa. - La abuela Marianne está aquí, también Chloe y Luka - la sonrisa de Marinette se deshizo. - Que mal, también aquí me los tengo que encontrar - dijo con pesar. - Anímate, mira - Sabrina le extendió unos binoculares. - Max me los prestó, puedes usarlos - la azabache los tomó y se dirigió a la ventana, observando el hermoso lago que no estaba muy lejos de donde estaban. Una hermosa casa al otro lado del lago, llamó su atención.

¿De quién será esa villa? - preguntó. Sabrina tomó los binoculares y observó. - Esa es la villa de los Agreste, de seguro Adrien se queda ahí - ella sonrió. Una idea cruzó por su cabeza en ese instante. - Iré a ver a Adrien, dijo que me enseñaría el pueblo - dijo animada. Se despidió de las chicas y se puso un lindo vestido en color amarillo. Un hermoso listón del mismo color y su cabello suelto hasta la cintura, la hacían ver encantadora. Iba caminando hacia el jardín cuando escuchó hablar a Manon y a Chloe. - Esos son los rumores, dicen que Adrien tiene una mujer viviendo en su casa, y no precisamente un familiar - la expresión de alegría de Marinette cambió y puso atención en lo que decían. - Dicen que es una mujer muy bella, quizás sea una chica para divertirse. Que sea duque no le quita lo sinvergüenza, todos los hombres tienen necesidades - Finalizó Manon. - Espero que sólo sea diversión, la chica que logré atrapar a Adrien Agreste se sacará la lotería, claro económicamente - dijo Chloe entre risas. Las ganas de Marinette de visitarlo se esfumaron y decidió regresar a su habitación, pensando en lo que había oído. - Una mujer en su casa, con él - dijo en un susurro. Ideas pasaban por su mente, siempre había sabido de hombres adinerados que tenían un pequeño desliz o varios con ciertas mujeres, la idea de que Adrien tuviera encuentros con mujeres así, no le agradaba. Se encerró en la habitación. - No, Adrien no es así. Él no... Él no haría eso con una mujer, él es diferente - intentaba convencerse.