Capítulo 24: Suerte

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Ese precioso domingo, era el último día de vacaciones para el colegio. Era el último domingo que podían disfrutar de verse libres de reglas y estatutos. Cómo era costumbre, Marianne Dupain mandó por sus nietos, a excepción de Marinette. La abuela de Sabrina mandó por ella, así como los padres de Alya por ella. Otro domingo que Marinette pasaría ahí. Pero no le molestaba, sería un día más junto a Adrien, lo mejor de todo, era que sin ser molestados. La hermana Nathalie aún no regresaba de Italia. Y la hermana Lena quien estaba a cargo, se la pasaba en la oficina. No había nadie más. Quizás podía preocuparse por Marinette, pero sabía que estaría en la colina o en su habitación. Por Adrien, ni hablar. Ni siquiera se había aparecido.

Lo que ella no sabía, es que ambos tenían su plan trazado. Adrien llegó a la colina, quedó de verse con Marinette después del mediodía. Subió al árbol y fijó su vista a lo lejos, mirando el precioso Londres. - Señor mono, ya puede bajar - le gritó ella desde abajo. Una sonrisa se dibujó en él en automático. Rápidamente llegó al suelo. - ¿Señor mono? ¿Te dijeron que eres pésima con los apodos? - dijo acariciando su mejilla. Ella frunció el ceño. - Te permito contradicciones sólo por ser tu cumpleaños - dijo abrazándolo por la cintura. Adrien negó. - Mi cumpleaños no es tan importante para mí como crees - dijo restándole importancia.

¿Por qué no? - preguntó. Adrien la invitó a sentarse en el césped. - Mi padre siempre hacia festejos en los que sólo me sentía parte de la decoración. Era el único día en que tenía noticias de mi madre y un día eso se acabó. Ella dejó de escribir y poco a poco era un infierno. Por eso no pienso que debas tomarle mucha importancia, si yo no lo hago, tú tampoco - le besó la nariz y se recargó en el árbol.

¿Me dejarías... Ayudarte a que sea mejor? - preguntó ella con timidez. Adrien arqueó una ceja. - Marinette, no tienes que - ella lo interrumpió. - Es el primer cumpleaños que paso a tu lado y... Realmente, eres lo mejor que me pasó al venir aquí, por favor - pidió. Adrien no pudo resistirse a esos ojitos azules que le imploraban todo. Sonrió levemente. - ¿Qué tienes pensado? - preguntó con resignación. Ella lo abrazó espontáneamente. - Gracias Adrien - él la tomó por la cintura y la separó. - Un día te negaré algo - dijo con seriedad. - Yo espero que ese día no llegue - dijo ella sonriente. Adrien la atrajo hacia sí nuevamente y la besó, respondiendo ella de inmediato. Se separaron sonrojados. - ¿Por qué demonios no puedo negarte nada? - preguntó él. - Porque soy muy linda y adorable - dijo ella alzando los hombros. Adrien soltó una risa y la besó nuevamente.

¿Qué necesitas? - preguntó él. - Sólo necesito que te cubras los ojos - pidió ella. Él la miró extraño pero accedió. Se cubrió los ojos con un pañuelo que Marinette le extendió, era aquel con el que él le limpió el rostro en Escocia, y que ella aún conservaba. Adrien escuchó algunos ruidos y trató de mirar, pero ella le dió un golpe en la mano que lo hizo reír. - No seas tramposo - dijo con el ceño fruncido. - Está bien, mi lady - ella sonrió levemente y le dió un delicado beso. - Estos besos de cumpleaños son fantásticos - dijo con diversión. - Me gusta ese apodo de mi lady - admitió. - Si te gusta, puedo llamarte así - él intentó atraparla pero ella se alejó. - Las manos quietas, Agreste -

Minutos después, ella se colocó detrás de él y, tal como la noche anterior, lo abrazó. - Feliz cumpleaños - le quitó la venda y Adrien se sorprendió. Un bello picnic estaba frente a sus ojos. Sobre una manta color rojo, había algunos tipos de comida, entre frutas, postres, bebidas, sólo para ellos dos. El chico no dijo nada y ella se preocupó. - Sé que es algo muy sencillo y - él la interrumpió. - Es perfecto - Adrien tomó su mano. - Gracias Marinette. Mi lady - ambos sonrieron y se sentaron bajo la sombra del gran árbol. Entre conversaciones, comer juntos, el tiempo fue pasando rápido. El atardecer se asomaba poco a poco en el cielo inglés, el tiempo de separarse por ese día, se acercaba, pues el resto de alumnos estaba por llegar.

Todo Comenzó en un Barco (Miraculous AU)Where stories live. Discover now