Capítulo 78: Verano cruel

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El cálido aire del mediodía, así como la ligera brisa que entraba por la ventana del auto, relajaban al máximo a Adrien. Era como si todo el estrés y el dolor vivido tiempo atrás, ya se hubiera desvanecido. 

Marinette estaba de nuevo en su vida. Esta vez para siempre. No quería condenarse a la infelicidad una vez más. La causa, así como la solución a su dolor, era sólo ella. Era imposible que él quitara de su rostro esa amplia sonrisa de ilusión y amor. La que sólo aparecía cuando ella era el motivo.

Esperaba con ansiedad a las afueras del parque cercano a la estación, lugar en donde había quedado de verse con Marinette para su escape lejos de todo y de todos. Observaba el segundero en su reloj, se movía impaciente. No había transcurrido siquiera un día y ya se moría de ganas de estar con ella. 

- ¿Taxi? - la sorpresiva expresión de Marinette por la ventana consiguió sobresaltarlo. 

- Marinette, por Dios - dijo riendo con ligereza e indicándole que bajaría del auto. 

- Hola, gatito - saludó ella sonriente. 

Adrien arrugó la nariz en una mueca. - ¿Sólo hola? Soy un pobre gato hambriento. Compadécete, mi lady - 

Marinette negó con una sonrisa y lo abrazó con fuerza, llenando sus fosas nasales del varonil aroma de Adrien, ese que tanto le gustaba. 

-Te comería a besos si no hubiera tanta gente - susurró ella en el abrazo, haciéndolo sonreír. Rompieron el abrazo y él aprovechó para rodearla con sus brazos por la cintura. 

- Lo sé, eres una devoradora. Siempre ha sido así - expresó él con algo de altanería, disfrutando del sonrojo que se formaba en su rostro. 

- Payaso - 

Marinette desvió la mirada, aparentemente ofendida. Adrien tomó su mano y le besó la mejilla con rapidez, guiándola hasta la puerta del copiloto. 

- ¿La villa que dijiste queda muy lejos? - cuestionó ella. Adrien la ayudó a entrar al auto y segundos después, comenzó el trayecto. - ¿No vas a responder? - 

Ante su insistencia, él sonrió. Tomando de nuevo su mano y enlazándola a la suya. Conduciendo sin soltarla. 

- Sólo treinta minutos en auto, llegaremos rápido y a salvo - 

Marinette veía a Adrien con una sonrisa, era notable la felicidad que irradiaba de él. La misma que la embargaba a ella desde el día anterior. Y aunque no lo habían hablado, si tenían un tema pendiente. 

Kagami. 

- Adrien, ¿Ya hablaste con Kagami? ¿Rompiste tu compromiso? - 

El rubio respiró hondo, mirando con expresión seria la carretera. Poco a poco se dirigían hacia la salida sur de Nueva York. 

- Aún no - 

- ¿Qué? Por... -

- No hasta que tenga las pruebas - interrumpió bruscamente. 

Marinette lo miró sin entender. - ¿De qué pruebas estás hablando? - 

- Te contaré a detalle cuando lleguemos allá, lo prometo. Lo único que puedo adelantarte, es que tenemos las de ganar en todo esto - dijo con certeza y brindándole una sonrisa que ella no supo como interpretar. 

Marinette apretó más su mano, demostrándole su apoyo. - Confío en ti - 

Cerca de treinta minutos después, llegaron a un pequeño poblado a las afueras, próximo a la costa. Ambos bajaron del auto y comenzaron a caminar tomados de la mano. 

Todo Comenzó en un Barco (Miraculous AU)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ