Todo Comenzó en un Barco (Miraculous AU)

Capítulo 69: Bala

- Entonces... ¿Marinette no está casada? - cuestionó Adrien, de modo que sonó más como una confirmación. Thomas negó. - No lo está. Marinette sigue soltera -

Ambos habían decidido ir a uno de los parques de la ciudad a conversar. Y precisamente sentados en el césped, Adrien hacia sus reclamos a Thomas antes de que él le aclarara terminantemente que no se había casado con Marinette. Y saberla no casada, hacia que el aire inundara de nueva cuenta los pulmones de Adrien. 

- Decirte que no me casé con ella, es como levantar una bandera de la paz entre nosotros, ¿no? - cuestionó Thomas con diversión hacia el rubio, quien se limitó a rascar su cabeza con nervios a raíz de la pena que le causó tan bochornosa situación.  - Supongo. Y... ¿Qué pasó en realidad? Quiero decir, no estoy loco. Yo vi el anuncio de su matrimonio en el periódico - 

Thomas suspiró. - Querían casarla a la fuerza. Planificaron su matrimonio y estuvo a días de llevarse a cabo, pero ella se escapó de la mansión y buscó respuestas. Actuó muy valiente, ¿sabes? - contó con orgullo. Adrien guardó silencio y frunció el ceño. - ¿A la fuerza? ¿Qué clase de monstruos son para someter a alguien a algo así? - 

- De seguro el hasta ese entonces desaparecido señor Dupain tuvo que ver. Al menos el vejestorio apareció para detener esa locura. Nos pudimos haber ahorrado muchas cosas si él hubiera estado más pendiente de Marinette - soltó, sin saber que de quien hablaba, estaba nada más y nada menos que a su lado, en el fresco césped bajo sus dedos. 

Thomas rio por la situación, dándose cuenta de que Adrien no tenía ni la mínima idea de a quien tenía a su lado.  - Adrien, si no supiste que en realidad Marinette no se casó... ¿Cuánto tiempo duraste sin leer las noticias? - cuestionó recargando su rostro en la palma de su mano. 

El rubio se alzó ligeramente de hombros. - Meses, quizás un año o más. Leer que ella se iba a casar, me descontroló totalmente y no quise saber más. Saber que estaba en la sociedad como una Dupain y ocupando un lugar que por apellido le corresponde, la hacen blanco de todos. Era obvio que más de una noticia me encontraría sobre ella. Y no quería, no hubiera soportado seguir sabiendo de Marinette sin poder hacer algo - 

- Ya veo. Debes saber que... en ese tiempo, su padre adoptivo apareció y salió en todos los medios. Ese hombre ya no es un secreto para el mundo - 

Adrien sonrió con suavidad. - Lo sé. Lo intuí desde que Marinette prácticamente me restregó que seguía siendo rica y tenía un buen puesto en el hospital. Y que yo recuerde, ser enfermera y una Dupain no iba. Sólo su padre tendría el poder de permitirle eso - 

Thomas no evitó sonreír, recordando la amplia sonrisa de Marinette al decirle que podía seguir trabajando. - Así que tú y ella ya han hablado. O peleado al parecer - dijo bromista. Adrien rodó los ojos. - Todo lo que no peleamos cuando estuvimos juntos... Lo hemos peleado desde que nos volvimos a ver. Marinette está tan cambiada, tan diferente. Parece que no hay un ápice de dulzura en ella, de inocencia, de empatía. No queda nada de la Marinette de la que me separé hace más de un año - reflexionó con un deje de tristeza que Thomas notó. 

- Adrien, Marinette sigue siendo la misma. Llevo años a su lado y la he visto crecer y madurar. Ya no es esa niña tontorrona que conocí en el bosque, ni tampoco es la jovencita llorona que volví a ver en Londres. Los años pasan, Adrien. Marinette no tiene los 15 años que tenía cuando la conociste, ya tiene 22. Es enfermera con experiencia, ha tenido que estudiar mucho, día y noche sin descanso. Ha visto cosas en el hospital que la han hecho crecer, es normal que mire las cosas de otro modo. Sobre todo porque es un hospital el que maneja - 

El rubio asintió, analizando las cosas. - Creo que tienes razón, aún así... Supongo que es difícil acostumbrarse - Adrien sonrió. - Me quita un gran peso de encima saber que tiene quien la cuida, el vejestorio cumple bien su labor, creo -