Todo Comenzó en un Barco (Miraculous AU)

Capítulo 43: Aclaración

Un nuevo día miraba el atardecer de ese junio. Era el último día de clases para Marinette y sus amigas. Era su último día como estudiantes de tercer año. Pronto comenzarían su último año y recibirían su certificado.

Pero sólo faltaba un examen. Un examen para el que Marinette había pasado días y días estudiando. Nerviosa mordía la parte superior del lápiz. Faltaban unos minutos para que la campana sonara y entregar su examen.

Se mordió el labio al leer la última pregunta. Suspiró y comenzó a escribir. Había estudiado y estaba segura. Y aún así estaba nerviosa. "El hígado está situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, debajo del diafragma y por encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos".

Tenía que admitirlo, había sido sencillo. Revisó una vez mas todas sus respuestas y se levantó y entregó. Salió al pasillo y por fin pudo respirar con tranquilidad. - Que sea lo que tú quieras, señor - murmuró.

Una de las mujeres de intendencia se acercó a ella. - Marinette, te buscan en la entrada - informó. La azabache agradeció y fue hacia allá. - ¡Marinette! - la llamaron. - ¡Max! Que lindo verte - saludó con entusiasmo al moreno. - ¿Qué haces aquí? - cuestionó. - Te traje una sorpresa traída desde Europa - respondió. Y de detrás de un árbol, salió la sorpresa.

- ¡Sabrina! - gritó sin creerlo. Ambas se dieron en prisa y se abrazaron. - Marinette, quería tanto verte - susurró Sabrina entre lágrimas, que fueron de inmediato contagiadas a Marinette. - Yo también, ha pasado mucho - ambas sonrieron al separarse.

- Te ves hermosa. Enserio me impresioné cuando Max me dijo que eras enfermera - Marinette asintió. - Pasaré a mi último año en septiembre - dijo con orgullo. Max se acercó a ellas. - No quiero interrumpirlas, pero será mejor que vayan a otro lugar, de seguro tienen mucho de qué hablar - sugirió Max. - ¿Tienes tiempo libre Marinette? - preguntó Sabrina.

La azabache asintió. - Justo me acabo de liberar, no más clases. Iré a cambiarme rápido y salimos por ahí - Minutos después, Max las llevó en su auto y las dejó en una pequeña plaza a un lado de una imponente catedral. Marinette y Sabrina no perdieron el tiempo y se pusieron al tanto de muchas cosas. Pero no de todo.

- Oye Marinette - comenzó a decir Sabrina. La azabache disfrutaba su helado de limón y asintió esperando que siguiera. - ¿Has tenido noticias de Adrien? Max no me dijo nada y no sé si tú... - dijo con nervios. Marinette le sonrió. - Adrien y yo nos vimos hace poco... Y estamos juntos - dijo con un sutil sonrojo en sus mejillas.

- ¿Qué? ¡Por Dios! ¡Me alegra mucho! ¡Jamás lo hubiera imaginado! - dijo entusiasmada. La sonrisa de enamorada en Marinette nunca se borraba. - Es increíble, es como si el tiempo no hubiera pasado. Me siento tan enamorada de Adrien como el primer día. Él está cumpliendo sus sueños y yo encontré mi camino, creo que sí valió la pena la separación por tanto tiempo -

- Era muy notorio que Adrien sentía algo por ti - comenzó a decir Sabrina. - El día que Rosk te atacó, debiste ver la furia en los ojos de Adrien, daba miedo. Al principio que le hablamos de ti, parecía indiferente, pero en cuanto pensamos que estabas en peligro, no dudo en ir por ti - mencionó Sabrina. Marinette la contempló sorprendida. Recordaba ese día, ellos estaban enojados por lo que pasó en el zoológico. Y ahora que lo pensaba, el enojo de Adrien se debía a qué estaba celoso de Louis. Sonrió suavemente.

- A pesar de lo que pase, sé que siempre puedo contar con Adrien. Creo que también es un gran amigo - dijo ella. Sabrina sonrió. - Y tienes la suerte de que sea más que tu amigo. Imagina el pesar de sus fanáticas - dijo con diversión. Marinette sonrió. - Bueno, afortunadamente esa suerte la tengo sólo yo. Amo tanto a Adrien, Sabrina. Realmente nunca pensé a amar a nadie así -