Todo Comenzó en un Barco (Miraculous AU)

Capítulo 82: Enero

Parte I: La mujer del vestido escarlata

Diciembre había llegado ya. Un mes más y 1918 terminaría por fin. Un año que comenzó como uno más de desgracia, se convirtió en un de festejo, pues hace poco más de un mes, la guerra había terminado. 

La guerra había terminado, sí. ¿Pero a qué costo? 

Era el pensamiento diario de Adrien. 

Cada día que pasaba sin una sola noticia de Marinette, le hacía perder un poco más la esperanza de que estuviera viva. De que hubiera sobrevivido. Leía el periódico sobre las consecuencias y tenía que reconocer que eran más que catastróficas. 

No quería, pero tenía que aceptar que la situación no era fácil. También tenía que aceptar, que probablemente Marinette si había muerto. En esas condiciones, era casi improbable que un ángel llegara a salvarla. 

Se recriminaba por pensar así. Parte de él lo pensaba. Y la otra parte, le decía que tenía que aceptar lo que pasó. 

- Adrien - la voz de su madre lo sobresaltó. 

- ¿Qué? - cuestionó con serenidad. 

- El oficial a cargo de la investigación quiere verte. Te espera en la estancia y dice que es urgente - 

Y por primera vez en días, había digamos... una buena noticia. 

- ¿Dónde la encontraron? - preguntó incrédulo. 

- Intentando pasar la frontera norte del país, los oficiales la reconocieron por los afiches que hemos compartido por todas las ciudades, sobre todo las fronterizas. El último mensaje que recibí, es que la señorita Kagami Tsurugi había llegado en custodia por mis oficiales aquí a Nueva York. Vine a avisarle primero, por si quiere verla antes de que sea procesada - 

Y la actitud de Adrien a eso, sería demasiado obvia. 

Sin esperar más, Adrien se dirigió con el oficial hacia la comisaría, donde Kagami estaba. 

Llegaron hasta afuera de una pequeña sala en donde la japonesa estaba siendo interrogada. O era lo que les habían dicho para detenerlos en la entrada. 

- ¿Cuánto cree que le den por lo que ha hecho? - preguntó Adrien al oficial, quien se alzó de hombros. 

- No lo sé con certeza. Se le acusa de varias cosas. El intento de homicidio hacia usted, complicidad con el señor Kutzberg para el asesinato del doctor, intervención ilegal en las políticas del hospital, ser prófuga de la justicia. Y recientemente se comprobó que ella robó miles de dólares a la compañía de actores Edge - 

Adrien suspiró pesadamente. - Espero que por su condición no sean blandos con ella. Por experiencia propia... ella es una buena actriz. Buscará el modo de salir bien librada de todo esto - 

Y el momento que llevaba semanas esperando llegó. 

- Adrien - murmuró ella con sorpresa el verlo entrar a esa salita de la comisaría. Quizás él era la persona que menos esperaba ver. 

- ¿Qué haces...? - 

- Ahórrate las malditas farsas por una vez en tu miserable vida. ¿Por qué Kagami? ¿Por qué hiciste todo este desastre? ¿No se suponía que me amabas? - 

Ella soltó una risa un tanto de sorpresa. 

- ¿Ahora si te importa mi supuesto amor? - cuestionó irónica. - Jamás te importó, Adrien. Muchas veces me lo dijiste. Pero claro, como ahora quieres obtener respuestas, vienes como corderito a mí -