Capítulo 67: El peso del apellido

424 43 46
                                    

- En resumen, tomarán clases prácticas conmigo para saber en qué deben mejorar. Y serán tres días a la semana - dijo Marinette con seguridad a las alumnas frente a ella que la miraban con suma atención. 

- Sé qué podrá ser un poco excesivo que lleven esas prácticas, pero necesito saber con qué tipo de alumnas cuento. No quiero que sean enfermeras temerosas ni que tengan miedo de realizar los procedimientos, ¿De acuerdo? Parte de la recuperación adecuada de un paciente, es responsabilidad de ustedes - 

- No las conozco, no sé cómo vaya hasta ahora su formación... Así que no duden en tenerme la confianza de hablar y decirme si no entienden algo. ¿Les parece bien? - preguntó en tono sereno, transmitiendo confianza a las demás. Sonrió para sí al ver a varias asentir conformes. 

- Enfermera Dupain - una muchachita rubia alzó las manos. - Dime - 

- ¿Habría problema si comenzamos con lo básico? Personalmente... Aun hay cosas que se me dificulta hacer - admitió con pena en sus palabras. 

- ¡Sí! Es buena idea, así podemos mejorar y reforzar lo que ya sabemos - mencionó otra. 

Marinette asintió. - Si les parece comenzar desde ahí, yo no tengo problema alguno. Bien, si no tienen más dudas respecto a lo que hablamos, pueden retirarse - todas se levantaron. - Una cosa más - dijo en voz alta. 

- Les di oportunidad de entrar con retraso por ser la primera reunión, a la siguiente ocasión, no las dejaré pasar, están advertidas - 

Es fantástico, podremos aprender más. Escuchó un comentario por ahí. 

Una vez viéndose sola, Marinette suspiró con alivio. - Bueno, para ser el primer día, no creo ir tan mal - murmuró. 

Por la tarde en su oficina, Marinette pidió hablar con Charlotte. - ¿Puedo pasar? - preguntó la castaña asomando la cabeza por la puerta. - Adelante - 

- ¿Me mando llamar? - la azabache asintió. - Así es. Primero que nada... quiero disculparme contigo, Charlotte. Por mentirte - expresó con propiedad, pero con cero arrepentimiento en sus palabras. 

La muchacha negó con una suave sonrisa. - No tiene por qué disculparse, sólo... Le pido que no le diga a nadie las cosas que le dije. No me gustaría meterme en problemas - dijo con timidez. 

Marinette negó y se acercó a ella. - La confianza que te brindé siendo una estudiante como tú, sigue en pie. Si tú o las muchachas necesitan ayuda con algo o tienen algún problema, me pueden decir - expresó con amabilidad. 

- Sé que el peso de Judit y otras enfermeras ha hecho que... Bueno - Marinette sonrió. - Tú me entiendes. Pero las cosas serán diferentes y necesito que tú... Seas mis ojos y mis oídos, ¿De acuerdo? - preguntó poniendo ambas manos a los hombros de Charlotte. - Necesito que me digas qué pasa en los diferentes departamentos, cómo actúan, qué dicen, qué hacen o no, cómo tratan a los pacientes, incluso tienes que decirme si respiran. ¿Lo entiendes? - 

- ¿Yo? ¿Por qué? - preguntó incrédula. 

- Porque confío en ti. Ellas no confían ni están de acuerdo conmigo, pero no me interesa. Mi única intención aquí, es mejorar las cosas y que ustedes sean enfermeras de calidad. No aspiro a más. Quizás algunas sean un impedimento o busquen problemas, pero mi labor principal como jefa, son ustedes - 

- ¿Nosotras? ¿No deberían ser los pacientes? - 

Marinette sonrió. - Si ustedes se esfuerzan y son excelentes, no tengo por qué preocuparme cuando atiendan solas a los pacientes. Sé que pueden hacerlo. Entonces... ¿Me ayudarás con eso? - 

Todo Comenzó en un Barco (Miraculous AU)Where stories live. Discover now