Días después de aquella maravillosa visita de parte de Marinette, Adrien se dirigía al teatro por primera vez desde ese incidente con Robert.
- Ya era hora que vinieras - expresó Robert al verlo llegar. Adrien se alzó de hombros. - Dijiste que viniera hasta la próxima semana y hoy es ese día - respondió con indiferencia. Robert negó. - Por amor de Dios, espero que esto no se repita -
- Te lo dije una vez, Robert y te lo repito ahora. Marinette es mi prioridad. Si ella me necesita, ten por seguro que iré con ella -
- Si me disculpa, jefe - expresó sarcástico. - Iré a mi camerino - el rubio dejó de lado ese pequeño detalle y se marchó.
Mientras caminaba al camerino, fue llamado por sus compañeros del teatro, quienes se acercaron a él. - Hasta que apareces, Agreste - mencionó un pelinegro llamado Ben. - ¿Qué quieren? - preguntó Adrien con antipatía.
- Nada, sólo felicitarte - expresó Ben palmeando su espalda. Adrien arqueó una ceja. ¿Por qué demonios esos idiotas tenían que felicitarlo?
- Tienes buen gusto, Agreste. Tu novia es una preciosidad - expresó el pelinegro con un tono que a Adrien no le agradó en lo más mínimo.
Pero calma. Había que mantener la calma. - Lo sé, mi novia es hermosísima - dijo con serenidad. Falsa claro, pues por dentro quería que Ben probara su puño.
- ¿Tenías mucho empeño en verla no? - preguntó otro, un castaño llamado Marc. - Eso es algo que a ustedes no les importa - respondió evasivo. - La enfermerita luce bien de blanco - continuó Marc.
- ¿Qué demonios saben sobre ella? - ambos se alzaron de hombros. - En sí, nada. Sólo nos sorprende tu altanería aquí y con ella eres un vil cachorrito. Vimos tu ridícula escena con ella en Chicago -
- Sabes, aquí todos somos compañeros y nos compartimos todo - mencionó Marc. Y fue lo único que pudo mencionar porque Adrien lo golpeó. - ¡Eres un idiota, Adrien! - le gritó.
- En tu patética vida, vuelvas a faltarle el respeto a mi novia - defendió. - Viejo, tranquilo - dijo Kim interviniendo.
- La enfermerita te importa demasiado, es notorio. Deberías decirle que venga y me dé un tratamiento especial - Adrien intentó irse a él, pero Kim lo detuvo. - Adrien, basta amigo. No lo vale -
Adrien suspiró. - Tienes razón, no lo vale - el rubio se acercó a ellos. - ¿Creen que hacerme enojar diciendo cosas de mi novia, me hará renunciar? Están equivocados, porque ni volviendo a nacer me harán desistir -
- Si escucho un solo comentario acerca de mi novia, les partiré la cara ambos, se los juro por ella - advirtió.
- No me agradas, Agreste - expresó Ben. Adrien le sonrió sínico. - Tampoco me agradas tú, ni tu rostro de suricata. Se los advertí -
- Espero el gusto te dure y no manden a tu chica a la guerra - expresó Marc. El rubio se tensó. - ¿No lo sabías? Están reclutando chicas para enviarlas a Europa. Por eso Susie no está aquí, su sobrina política fue enviada a Italia... Y es enfermera -
- Vamos, Adrien - le indicó Kim. Entraron al camerino, totalmente tensos. - ¿Eso es verdad? Maldición, Kim, dime algo -
Kim asintió. - Durante los día que no viniste, Robert nos informó que la sobrina de Susie fue enviada a Italia, elegida para ir a unos campamentos cerca de Roma para atender a los heridos. Y mencionó que están reclutando chicas de todo el país -
Adrien se dejó caer en el sofá. - Maldición, maldición. Marinette no me ha comentado nada - dijo nervioso. - ¿Y si todavía no la eligen? - preguntó Kim.
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Todo Comenzó en un Barco (Miraculous AU)
FanfictionMarinette Dupain Cheng, la heredera de una de las familias más ricas de los Estados Unidos será enviada a un colegio en Londres para aprender a comportarse. Adrien Agreste, el hijo de uno de los hombres más ricos de Inglaterra y quien financia el c...