océan parfait | Levi Ackerman [editando]

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〚𝓜𝓸𝓭𝓮𝓵𝓸 𝓪 𝓼𝓮𝓰𝓾𝓲𝓻〛

Tres, cuatro, cinco. Mi mano recorrió por su mejilla derecha deslizándose hasta llegar a su mentón. Seis, siete... "Baby". Giré mi cabeza rechazando su mirada fija en mí. Hizo un movimiento rápido y conciso tomando mi mandíbula, provocando que me enfocará de nuevo en él. "I like you style".

Jean y yo comenzamos a seguir el ritmo de la música. De reojo veía el espejo frente a nosotros, cuidaba que al retroceder no cayera. No practicábamos la coreografía, era un pasatiempo que hacíamos nosotros; algunos miembros de la academia y yo.

No había pasado un minuto e Historia paró la música que sonaba en el salón, solo para decir:

-¡Alto! -Se acercó a nosotros con una mirada retadora y añadió-: Venga chicos, los he visto bailar mucho mejor.

-Creo que alguien no tuvo un "buen día" -mi compañero mencionó en un tono sarcástico-. No estas concentrada, te saltaste cinco tiempos. Nadie te iba correteando... ¿o sí?

-¿Yo? Iba de acuerdo con el ritmo -negué-. Una vez más. No lo pares, déjalo fluir -sonreír a Historia.

-¡Venga ____! -exclamó Farlan que estaba al fondo del salón con Isabel. Realicé un gesto dándole a entender lo agradecida que estaba.

Después de cada clase, no siempre, hacíamos sesiones donde solo existía la melodía y nosotros. Tomábamos fragmentos de canciones conocidas y creábamos una coreografía ese mismo día; la bailábamos y eso era todo. La siguiente "clase" creábamos otras.

La música de nuevo inundó el espacio.

Comencé a sentir el ritmo, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo, creí que esa vez sería diferente. Me acerqué a mi compañero, pero en vez de pasar mi mano por su rostro, tomó mi cintura y me llevó hacia él, dejándonos a centímetros de separación.

-Oigan, ¿qué hacen aquí?

-Profesora Nanaba, una disculpa -explicó Historia apagando la música-. El salón estaba desocupado, así que decidimos utilizarlo para bailar.

Jean y yo nos alejamos. Miré a Isabel que se encontraba sentada en el piso, aún traía su leotardo, mallas y zapatillas de punta; algo desgastadas.

-Ya es tarde, creo que deberían irse. Lo siento. Mañana podrán usar el salón, sólo pidanlo -salió de la habitación un tanto molesta.

-¿Quién le habrá dicho? -preguntó Jean.

-De seguro Annie -sugirió Isabel.

-No me imagino lo mal que la pasas siendo su compañera de cuarto -Me dirigí al espejo a guardar mis cosas: botella de agua y zapatillas. Los demás fueron al interior del salón.

-Que bueno que estoy con ____, somos buenas compañeras de habitación ¿verdad? -habló Historia.

-Sí, aunque... lees hasta tarde y no dejas dormir -solté una risita.

-Te he dicho que leas un libro conmigo. Te puedo prestar uno, sólo me lo devuelves y... cualquier rayón, mancha u hoja doblada, olvídate de amanecer viva la mañana siguiente.

-Sabes que no lo haría, no soy salvaje -me burlé-. Está bien, pero quiero uno de misterio o acción, nada de romance o fantasía -afirmó con su cabeza.

-¡Por cierto! ¿Qué se pondrán mañana para la gala? -Historia tomó asiento.

-Yo usaré el único esmoquin que traje, no pienso ir a mi casa -Farlan estuvo emocionado toda esa semana por la celebración. El director Erwin comentó que habría una fiesta de inicio de año y, además, algunos directores de compañías estarían ahí.