▫05▫

573 52 1
                                    


〖𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓾𝓷𝓪 𝓮𝓼𝓽𝓻𝓮𝓵𝓵𝓪 𝓲𝓷𝓪𝓵𝓬𝓪𝓷𝔃𝓪𝓫𝓵𝓮〗

Habían dado las siete y hablaría con Hitch; hacía tiempo que no conversábamos, estaba emocionada por decirle lo que había ocurrido durante esas semanas.

Historia iría con Isabel a dar una vuelta a la plaza, les dije que si necesitaban algo me mandarán mensaje. Tenía la pequeña habitación para mí sola. Me encontraba sentada en la silla cerca de la pequeña ventana con un pie recargado en la orilla de esta.

Comencé a marcarle a Hitch; tardó en responder, pensaba que no lo haría.

—¡Hola! —exclamó a través del teléfono.

—He estado ocupada, perdón por no llamar —comenté.

—Bueno, eso no importa ahora. Tengo que decirte que mi siguiente competencia será en la capital... Me preguntaba si podíamos vernos —Recargue mi cabeza en la ventana. Los coches pasaban por las afueras del edificio y las nubes estaban grises.

—¡En serio! Dime cuándo y la hora para hacerme espacio, que tal si estoy ocupada —Quería ver a mi mejor amiga hacer lo que tanto le apasionaba.

—Es dentro de un mes, cae día domingo, creo. Es alrededor de las cuatro de la tarde, te mandaré la dirección cuando la fecha este cerca —Se escuchaba el sonido de, lo que parecía ser, unas hojas de papel.

—¡Claro! Sabes que me encantaría ir de animadora —sonreí.

Un "te extraño" salió de la bocina de mi teléfono.

— Yo también y lo sabes —pequeñas gotas comenzaron a caer sobre el vidrio de la ventana.

—Si quieres puedes traer a alguien —mencionó.Y me exalte por su comentario—. Ahh, los chicos allá son guapos, no me digas que no te atrae uno por lo menos.

—Sabes a lo que vine —comenté— no viene a buscarme novio —añadí sarcástica.

Ahg, yo ya me hubiera besado a unos cuantos. Claro, si no estuviera con Marlo —carcajeé— cuéntame... ¿Algún chico?

Hitch no me dejaría de molestar con eso hasta que no le respondiera algo

Mmm, hay un chico, le gusto creo....

—¿Y? —alargó el sonido de la pregunta.

—Pues me atrae, pero no es como que esté enamorada —concluí.

—Ah, lo de siempre... morirás sola y viviendo con cincuenta gatos —bromeó.

Ahh, eres una exagerada, estamos en plena juventud... Además, no quiero que me pase lo mismo que sucedió con Reiner —comenté.

Ahg, las dos sabíamos que era un imbécil, bueno solo yo, porque estabas tan clavada con él que ni pelabas mis sospechas. ¡Ese chico era un doble cara!

—Ya lo sé, el amor me vuelve ciega —reí.

—Demasiado —dijo acompañado de un suspiró.

—Dejemos de hablar de mis situaciones amorosas, cuéntame, ¿cómo vas con Marlo? —no quería continuar con la plática de mis amores fallidos.

—Bien, cumplimos cinco meses hace una semana. Irá a verme competir, así que lo verás por ahí —siempre que hacían salidas y me invitaban, era el mal tercio; algunas veces iba con alguien más para no hacerlo, o simplemente no iba.

—Me alegra mucho que su relación vaya bien, si te hace algo, me las pagará con un golpe — reí al recordar como Hitch pateó a un chico en la escuela primaria por llegar y tirar mi comida al piso; no le caía muy bien, siempre me molestaba. Éramos unas niñas y eso me hizo sentir algo triste, los años pasaban demasiado rápido.

océan parfait | Levi Ackerman [editando]Kde žijí příběhy. Začni objevovat