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〖 ¿𝓤𝓷 𝓼𝓾𝓮𝓷̃𝓸 𝓱𝓮𝓬𝓱𝓸 𝓻𝓮𝓪𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭? 〗

Arreglaba mis cosas para la clase de la señorita Nanaba y el profesor Zeke. Vería a Jean y a Farlan, eso me emocionaba.

Terminé de meter las cosas a mi bolso: botella de agua, curitas, un estuche con ligas y pasadores, aguja e hilo, crema analgésica, los protectores, una toalla para el sudor, un short, falda negra y las zapatillas; que cada vez las miraba estaban más desgastadas. Se me acababan en dos semanas cada par, era hora de comprar otras.

Mi cabello lo sujete con una liga, estaba un poco húmedo, pero no esperaría a que secará, llegaría tarde y eso le molestaba a los profesores. Una vez Louise llegó cinco minutos después de iniciar y la señorita Nanaba no la dejó tomar su clase.

Me puse mis pants color gris y arriba solo traía una chamarra color blanco holgada. El siguiente mes me compraría unos calentadores y unos botines para estar más calientita. Abajo de todo traía lo básico: mi leotardo negro y medias color rosa. Al llegar allá, después de calentar, me quitaría la parte de arriba.

—¿Lista? —preguntó Historia.

—Vámonos —sonreí. Colgué mi maleta en mi hombro y salimos del cuarto.

La mañana estaba nublada, estuvo lloviendo la noche anterior y el aire estaba fresco. El ruido típico de la ciudad se oía más fuerte de lo común. Entramos al edificio B. El salón que tocaba era el 23B, me gustaba ese, tenía mucho espacio y un gran ventanal donde podías ver las afueras del edificio. Estaba en el tercer piso y cómo olvidar el piano color negro en él.

—¿Cuánto a que Isabel no ha llegado aún? —Como le gustaba llegar un minuto antes de la clase a esa mujer, le encantaba la adrenalina, pero sabía que no sería el caso esta vez.

—Unos calentadores nuevos color rosa —comenté. Así solo me compraría los botines.

—No te retractes —reímos, pero justo al entrar dejamos de hacerlo.

—Buenos días, señoritas —habló Kenny Ackerman.

Rápido miré a Jean y Marco que parecían confundidos. Todos nuestros compañeros estaban calentando. Erwin también estaba en el salón y... Levi Ackerman, quien al oírnos entrar, nos miró.

—Buenos días —respondimos al entrar Historia y yo. "¿Pero qué está pasando aquí?" pensé.

Mi compañera y yo fuimos con los demás. Al parecer faltaban Farlan e Isabel.

—Espero mis calentadores —susurró Historia para después sonreír victoriosa. Como quería molestarla, pero el ambiente era más serio de lo habitual. Solo acepté mi derrota, todo por confiar en Isabel.

La profesora Nanaba estaba sentada en una de las cinco sillas frente al espejo, todos los estudiantes y yo estábamos pegados al gran ventanal. Ya habían colocado las barras en el centro del salón. Erwin estaba a un lado de los asientos y Kenny, con su sobrino, en la entrada con una postura cómoda y tranquila. Deje mis cosas en el piso e Historia y yo comenzamos a calentar.

En el pasillo comenzaron a escucharse risas y cada vez iban en aumento. Isabel y Farlan aparecieron riendose. El profesor Zeke los miró de mala forma y ellos dejaron de burlarse. Isabel vio a los Ackermans y su rostro se notaba levemente rojo.

Supuse que verían la clase, por eso los cinco asientos en el salón. Terminando de calentar; me retiré el pants para colocarme mi falda. Mis manos temblaban mientras ataba las cintas de mis zapatillas, era un hecho que observarían la clase. 

Ya estábamos todos listos para iniciar, cuando alguien entró.

—¡Hola a todos! —era la señorita Hange—. Disculpen la tardanza, hoy el tráfico estaba pesado.

Levi elevó sus ojos y se cruzó de brazos.

—Bueno, empecemos —dijo Hange sentándose en una de las sillas. Lucía muy contenta y energética.

Primero hacíamos ejercicio en barras y después, el objetivo de la clase: mejorar la técnica de parejas.

—Queridos estudiantes, acérquese —empezó hablar el director Smith. Me levanté y comencé a caminar con los demás hacia él, quedamos a una distancia aceptable —cómo sabrán nos presentaremos en el teatro...Y el señor Ackerman decidió invertir en un nuevo ballet —el director se notaba más alegre de lo común. Creí que como yo, los demás pensaban que bailaríamos algo como el Lago de los cisnes, Giselle, o algo ya "establecido" —por lo que la coreografía será creada por sus profesores aquí presentes —hizo un movimiento de mano— y Hange, la bailarina principal de la compañía. Estarán en una prueba durante un mes, aproximadamente, al término de esté se sabrá quienes harán los papeles principales. No todos serán elegidos, por lo que deberán de trabajar muy duro para poder estar entre los afortunados.

¿Eso era un sueño? Tenía la posibilidad de bailar un nuevo ballet financiado por un familiar de mi modelo a seguir en la danza. Ah, comenzaba a darme vueltas la cabeza.

—Me gustaría invitarlos a mi casa el próximo fin de semana para tener una pequeña celebración por esta gran noticia —añadió Kenny.

"Historia no te caigas de la cama, no hagas ni un maldito ruido, no quiero despertar" pensé.

Miraba la cara de todos y estaban con la boca abierta, no era la única que le emocionaba la idea. Levi seguía en la misma postura de antes, no se había movido ni un poco. Vestía un pantalón negro con una camisa de botones color azul oscuro.

—Y quiero agregar que el sobrino de nuestro querido invitado tocará el piano hasta el día del estreno. Tocará tanto para las clases y los ensayos. Para quien no lo conozca lo presentó... Él es Levi Ackerman —lo miró y todos los presentes repetimos su acción. Levi no hacía ni una sola expresión de incomodidad por la atención —muy conocido en el mundo de la música clásica. Espero que lo hagan sentir como en casa. Serían todos los anuncios por mi parte, los dejaré con sus profesores. Dudas, estaré en mi oficina, con permiso —terminó para salir del salón, pero no sin antes despedirse de los invitados especiales.

En algunas clases el señor Hannes hacía el favor de tocar el piano, fueron unas cuantas.

—Bien chicos. Serán clases tranquilas, lo de siempre, barra y después con sus parejas... Pueden tomar sus lugares —Zeke terminó de hablar y tomó asiento a un lado de Hange. Quería el papel protagónico, lo quería más que a nada.

Kenny fue a sentarse al lado del profesor. Nanaba se levantó, al parecer ella daría las instrucciones. Levi se dirigió al piano que estaba al fondo del salón y se acomodó. Su rostro estaba relajado, su postura era cómoda y desabrochaba los botones de su manga izquierda.

Cada barra era para tres personas, no eran tan largas. Me coloqué en la segunda de la izquierda donde también estaban Historia y Hanna. En la siguiente barra podía ver a Jean, Porco y Louise. Miré el espejo, se podía observar al sobrino de Kenny; su mirada estaba perdida en lo que parecía ser las teclas del piano. Sería una clase interesante.

Ahhh, deoos :)))
Espero y les este agradando la historia.
<33

océan parfait | Levi Ackerman [editando]Where stories live. Discover now