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〖𝓛𝓮𝓽𝓻𝓪 𝓻𝓮𝓶𝓸𝓽𝓪 〗

Pensaba en la señorita Hange y Levi, hablaban francés y me sorprendió el hecho de que lo hacían. Caminé hacía el salón, quería ensayar un poco antes de empezar a limpiar. La señora de la cafetería se sorprendió al saber que lo haría todo sola, según salían demasiados trastes y quedaba demasiado sucio al final del día, me enseñó donde se encontraban los detergentes y me fui. Mi teléfono vibró, tenía un mensaje nuevo de Jean, decidí responder más tarde.

Al llegar calenté y me puse las zapatillas mientras tarareaba mi canción favorita. Comencé a hacer pasos que llegaban a mi mente referentes a la variación del Hada Lila en La bella durmiente; recordé cuando Ilse me hizo aprenderla, ese día termine muerta en el piso. No me gustaba como ejecutaba cierta parte, tuve que repetirla varias veces.

—Tienes que relajar el cuello, no te tenses —la señorita Hange estaba de nuevo frente mío con una sonrisa.

—Oh, señorita Hange —hable con sorpresa.

—Dime Hange, sólo Hange —soltó una risita y baje la cabeza apenada —. Vamos, inténtalo.

—Claro, seño... —me detuve al recordar lo que había dicho— Hange.

Obedecí sus órdenes y esa vez vi cambios en los movimientos, más ligeros, sueltos y suaves. Le sonreí al terminar y ella me devolvió el gesto.

—¡No puede ser! —gritó y dirigió sus ojos al piano. Sentí el aire que provocó al correr hacia él y en menos de cuatro segundos ya estaba revisándolo—. Le encantará esto —sus lentes dieron un ligero reflejo.

Supuse que se refería a Levi y ella me observó.

—Quería agradecerle por la otra vez, mi problema con el teléfono y...

—No te preocupes... —le dije mi nombre y ella siguió para terminar la frase —, tengo que decir que eres buena.

Ese halago realmente me llegó por sorpresa y me sentí tan afortunada de que una bailarina como ella lo dijera.

—Tienes potencial y no es por nada, pero —bajo el sonido de su voz, como si contará un secreto —un contacto cercano me ha dicho que entrenas muchas horas.

¿Contacto? ¿Alguien ha estado viéndome? "Seguro fue el director Erwin, él siempre me miraba cuando iba y pedía el salón por las tardes" pensé.

—Trato de dar lo mejor de mi —comenté mientras veía que su atención estaba en el instrumento.

—Lo sé —me sonrió, se levantó del asiento y se acostó debajo del piano; la observé extrañada. Percibía que estaba analizándolo y no sabía el porqué.

—Con este piano fue la primera vez que lo vi tocar —Sus palabras me hicieron abrir un poco más mis ojos, sabía a quién se refería y deje que continuará—, ven.

Me acerqué e hizo que me acostará a un lado de ella. Podía ver la inicial de su nombre y una "L" al lado, las dos letras estaban talladas en el piano.

—Su madre me daba clases cuando tenía ocho —con razón era alucinante al bailar, recibió clases por la mejor bailarina de esta academia y de todo el país —, ella lo traía cuando él tenía cuatro o tal vez cinco años, hacía que tocara para la clase, en este mismo piano —notaba cierta nostalgia en el tono de su voz. Alcé una de mis manos para poder alcanzar la "L" con la punta de mi dedo medio, llegué a rozarla pero no la toque por completo—. Somos muy buenos amigos desde entonces.

—Lo he notado —contesté con voz suave y lenta. Me di por vencida y dejé caer mi brazo.

—Una vez —Comenzó a reír—, estábamos jugando en el callejón —supuse que Levi desde ahí conocía ese lugar— me esguince el tobillo y me cargó hasta donde estaba su mamá. Recuerdo que dijo "pesas como una ballena" —remedo a un niño pequeño— después de eso hice que cayéramos y lo empuje para que no me volviera a cargar, pero es terco para esas cosas, así que lo hizo hasta que su mamá y Erwin nos encontraron. Después de ese día deje de hablarle durante dos semanas por su comentario y su madre lo obligó a que se disculpará conmigo, por supuesto se negó y se mantuvo escondido detrás de ella —sonreí al imaginarme la escena de ellos—. Reconocería este piano desde kilómetros, tiene un gran valor sentimental.

océan parfait | Levi Ackerman [editando]Where stories live. Discover now