océan parfait | Levi Ackerman [editando]

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〖𝓢𝓲𝓽𝓾𝓪𝓬𝓲𝓸́𝓷 𝓲𝓷𝓺𝓾𝓲𝓮𝓽𝓪𝓷𝓽𝓮〗

Realicé mi rutina mañanera de los sábados: fui a correr, me duché, tomé la clase de Rico, almorcé con los chicos en la cafetería y después hice ejercicio. A las tres de la tarde andaba en la habitación recién bañada.

Historia fue a ducharse mientras me cambiaba. Farlan pasaría por nosotras a las cuatro de la tarde. Al parecer la casa del hermano de Kuchel estaba a una hora de distancia; teníamos el tiempo medido.

Me puse el pantalón holgado que llegaba a mi cintura, el top blanco de tirantes tejido y botines negros. Creí que no me veía mal, el blazer quedaba excelente. "¡Vaya! Lo que se puede hacer con poco presupuesto" pensé. No sabía cómo acomodar mi cabello. Llego Historia y me halagó cuando me vio casi lista.

Rocíe perfume sobre mi cuello y abroche dos pulseras que compartía con Hitch. Al final decidí dejar mi cabello suelto; solo lo peiné. Me maquillé de forma natural, los colores llamativos los dejaba para presentaciones.

Mi amiga terminó de arreglarse, la halague tal como lo hizo conmigo. Estuvimos esperando sentadas en la fuente unos cinco minutos. Farlan llegó estacionando su coche frente a nosotras, era algo pequeño. Isabel llegó justo a tiempo para irnos. Subimos y apenas había lugar para nosotras tres. Jean tomaba el asiento del copiloto; lo saludamos. Vimos a Marco pasar, se dirigía a la estación de autobuses. Farlan llamó su atención con el sonido del claxon y él se acercó a la ventanilla de Jean.

—Súbete —ordenó Farlan haciendo un movimiento con la cabeza.

Marco nos miró y le sonreímos. Le saludé con un gesto de mano y me respondió el saludo.

—Pero apenas y caben allá atrás —mencionó mirando el poco espacio que quedaba entre Isabel, Historia y yo.

—Eso se puede arreglar —hablé mientras Farlan me miraba por el espejo. Nuestras ideas estaban conectadas y sabíamos cómo lo arreglaríamos.

Isabel cambió el asiento con Jean, yo me quede pegada a la ventana derecha, Historia se sentó en mis piernas y Jean y Marco iban a un lado nuestro.

—Quiero decir que... todos se ven increíbles —dijo Farlan que nos miraba por el retrovisor antes de acelerar.

—Muchas gracias por traernos —Moví un poco el cabello de Historia que me impedía ver el espejo. Estaba suave y tenía un olor ¿a rosas?

—Cuando quieran —mencionó mientras giraba el volante para dar vuelta.

Isabel cambiaba las estaciones de radio, no había una que dejará.

—No hay buena música y... hay muchas noticias —se quejó. Farlan sacó discos que tenía en la guantera e hizo que ella escogiera uno.

Mientras él mantenía su mirada fija hacia el exterior, Isabel introdujo el disco en el estéreo. El nombre de la canción no tardó en aparecer en la pequeña pantalla. Mi amiga comenzó a interpretar A little Respect de Erasure y Farlan con ella.

Todos comenzamos a cantar "That you gimme no... ", sonreímos por realizar esa acción. Comenzamos a entonar más fuerte cuando Isabel giró la pequeña rueda que controlaba el volumen, el ruido de los coches que iban a un lado de nosotros era inexistente. Éramos los seis cantando el título de la canción.