océan parfait | Levi Ackerman [editando]

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〖𝓒𝓪𝓳𝓪 𝓭𝓮 𝓟𝓪𝓷𝓭𝓸𝓻𝓪〗

Al terminar de adelantar una pequeña parte de la coreografía, con aquella canción que Levi tocó, me dirigí a la habitación para ir por mi ropa sucia e ir a la lavandería.

Observaba frente a mí el movimiento circular que hacía la sudadera de Jean, y otras, dentro de la lavadora. Eran las últimas prendas para terminar de lavar y salir del establecimiento. Al hacerlo caminé por la plaza y alguien me detuvo.

—Hola ____, lamento si interrumpo tu trayecto...

—¡Armin! —exclamé al notar que era él detrás de mí.

—Perdóname si te asuste, no era... —se ruborizó un poco.

—No te preocupes. Dime ¿qué te trae por aquí?

—Venía a mirar que puedo regalarle a Annie, se acercan las fiestas y quiero darle algo especial —caminó conmigo.

—Que lindo de tu parte —sonreí. Armin se me hacía un chico tierno y amable.

—Hablando de ella —lo miré para que continuara—... Realmente no sé, supongo que ustedes son buenas amigas —no me dejo negar la suposición que tenía— y quería saber si ella tiene algún problema con las dietas, ya sabes... restricciones fuera de lo normal, etcétera.

Me quedé con los ojos bien abiertos.

—Armin no sabría decirte, ella y yo casi no hablamos — "¿Acaso Armin piensa en algo más allá que solo restricciones?" pensé.

—Oh, entiendo. Si sabes algo referente, en el futuro, quisiera que me contactaras. Estoy inquieto por la situación.. —La conversación me hizo acordar a una chica de mi anterior academia, pues ella tenía problemas serios con eso, llegó al punto de no asistir a las clases e ir al médico.

—Claro, aunque no creo contribuir mucho...

Me dio su número de inmediato, no lo ocupé. Agradeció, se despidió y se marchó en dirección contraria a la mía.

Annie, la chica perfecta, tenía problemas con la comida. Pensé que ella se molestaría si me entrometía demasiado y en ese momento solo esperé que todo fueran suposiciones erróneas de Armin.

Llegué a la habitación y guardé mi ropa, extendí la que estaba un poco húmeda.

Miré la rosa, que Jean me había dado, puesta en un florero de vidrio que Historia me prestó, se veía linda con la luz solar.

Tenía aproximadamente una hora para comer antes de iniciar la clase de Rico. Salude a la señora de la cafetería y pedí mi comida, estaba hambrienta y necesitaba energía para resistir la clase.

Mi castigo del director terminaba en dos días y quería tener la última semana para ensayar. Mi estrés y mi ansiedad se dispararon por esa semana, estaba dispuesta a sacrificar mis horas de sueño.

Salude a la señora Blause. Me había visto con Jean y me preguntó que era de él, respondí: "mi compañero de baile y un buen amigo". Pregunté por Sasha, su madre dijo que estaba bien y que estaba decidiendo qué hacer para la cena, pues por lo que llegué a deducir la familia de Jean, Sasha y la de Connie pasaban juntos Noche Buena y Navidad; al parecer, estaría con ellos. Le pedí que quería hablar con el director y en seguida me dio acceso. Llegué rápido a la oficina y toqué para entrar. Al estar dentro él habló:

—Oh ____, ¿a qué se debe tu visita? —parecía decaído sentado en su silla.

—Director, vengo a pedirle un permiso —sonreí y me indicó que tomará asiento, antes de hacerlo miré una caja negra abierta, el interior estaba cubierto por terciopelo del mismo color y lo más destacable, sin duda, era una sortija blanca.

—¿De qué se trata? —tomó la cajita y la cerró.

—Quería pedirle el salón para ensayar hasta tarde —llevó el contenedor con el anillo a un cajón para cerrarlo con llave. "¿Acaso planea casarse?" me pregunté.

—¿A qué hora quieres irte? —Se recargó sobre el respaldo del asiento y guardó silencio.

—No más allá de las doce y media. Director se lo pido, quiero mejorar y usted sabe que la elección es en una semana. Podría usar el salón que nos ha dejado...

—Ese salón estará cerrado por ahora —estaba confundida—. Levi Ackerman me ha pedido restaurar el piano que hay ahí, vendrán algunas personas para darle el mantenimiento. Por lo menos hasta el día miércoles estará con llave —"Así que, Levi si le comentó al director" sonreí al pensarlo—. Haremos una cosa —comenzó a explicar y me volví a concentrar—... puedes quedarte, pero los edificios se cierran a las doce. Tendrías que salir por las puertas del callejón y entrar al edificio G, de la misma forma.

—Creo que no habrá problemas con eso —me acomodé en el asiento.

—Bien —revisó uno de los papeles al lado de él—, el salón es el cincuenta y tres —estaba eternamente agradecida con él.

—Muchas gracias —me levanté y estaba lista para irme.

—Pero no te olvides de tus deberes —dijo.

—No lo haré —sonreí y volví a agradecer.

Al terminar de limpiar, me quité los audífonos y tomé asiento un rato mientras miraba mis redes sociales. Decidí ir al salón que me había indicado el director y, sin duda, lo usaban para las clases, pues al contrario del ciento cuatro estaba muy cuidado.

Solo practiqué media ahora y salí. No había nadie en los pasillos con las luces apagadas, daba un poco de miedo. Estaba de nuevo mirando la puerta del callejón. Sabía que Levi no estaría del otro lado, pues seguramente él se encontraba en la fiesta de compromiso de Hange.

Abrí la puerta y una ráfaga de viento me erizó la piel. Bajé por las escaleras y miré hacia los lados, oscuro por completo. Trague grueso y caminé hacia la izquierda. Conforme fui avanzando oí un ruido, me acerqué con cuidado y mi corazón se aceleró cuando salió un gato que estaba detrás de la basura.

Me acordé de mi mamá, pues en la llamada de ese viernes me insistió en comprar un gas pimienta.

Seguí con mi camino y sin esperarlo apareció alguien, que debido a la oscuridad no miré quien era. Grité, le di un golpe con mi mano derecha y salí corriendo en dirección a la puerta por donde había salido, pero la persona me detuvo tomando mi mano, y reconocí de quién se trataba.

—¡Maldita mocosa! Te vas sin disculparte —volteé mi cabeza y estaba Levi tocando su mejilla izquierda. Acomodó sus lentes.

Me quedé quieta sin saber que hacer o decir.

"Per-perdón" quise desaparecer por un momento.

Primero que nada...
✨FELIZ AÑO NUEVO ✨
Espero y cumplas todas las metas que quieras lograr este año. Recuerda ser persistente en ellas para poder alcanzarlas y jamás rendirte.
Te quiero muchoo y muchas gracias por leer esta historia ❤️
¿Erwin se nos casa? 😭

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