océan parfait | Levi Ackerman [editando]

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〖𝓔𝓼𝓹𝓮𝓬𝓽𝓪𝓭𝓸𝓻𝓪〗

El veinticuatro había llegado. Caminaba por el barrio de Jean buscando la casa.

La noche anterior había caído mucha más cantidad de nieve que otros días, y las mañanas siguientes se esperaba que no fuera la excepción.

Hitch me rogaba que le mandara fotos de la nieve y tome muchas para enviarle, debido al tiempo que teníamos disponible la pasábamos hablando por teléfono. No hablamos sobre Levi, no quería hacerlo.

Miré un muñeco de nieve deforme afuera de la casa de Jean que me hizo reír.

Toqué la puerta y Sasha llegó abrirme.

—¡Hola, ___!—su emoción era evidente.

Le respondí el saludo y me invitó a pasar. Podía escuchar a Jean y a Connie hablar sobre cómo deberían de cortar las cebollas, si en cuadritos o en rodajas. Me quité el suéter.

Jean notó mi presencia y vino a mí para pasarme a la sala. Me ofreció lo que tenía a disposición. Observe los adornos navideños en su casa y el árbol frondoso decorado con luces blancas y con esferas rojas y doradas (que eran de varios tamaños y formas). Llegaba a sentir muy cálido y familiar el lugar.

Salude a Connie desde lejos y él me respondió. Un chico de cabello claro bajó por las escaleras.

—Oh, él es Nicolo —dijo Jean al mirarlo.

El chico que había presentado me saludó mientras pasaba por la sala.

—Él es el maestro aquí —continuó Connie— y el "no toquen mi cocina" —agregó con tono sarcástico por lo que el chico sonrió.

—Es mi compañero de la universidad —habló Sasha desde la isla de la cocina— y el mejor cocinero.

—Esa es Sasha —miré como él le depositó un tierno beso en la frente y observé a Jean.

—No quieren admitir su relación —susurró. Alguien aplaudió haciéndonos dar un brinco.

—Manos a la obra —mencionó Nicolo.

Me acerqué a la mesa para ver en qué podía ayudar.

Sasha y Nicolo iban a ser los encargados de guisar. El resto los ayudamos a tener todo listo para que pudieran hacerlo y, además, mantener el lugar limpio.

Connie puso la radio en su teléfono.

Pasamos la mañana cocinando y hablando un poco sobre nosotros.

— Y tú, Connie, ¿no invitaras a alguien? —habló el amigo de Sasha calculando el condimento para la salsa.

—Jamás le ha ido bien con las chicas —rió Sasha.

—No es mi culpa que no se me dé —lo miré hacer un puchero.

—Al que si es a Jean —ellos soltaron una carcajada, menos mi ex compañero de baile—. ____, él en el instituto era todo un galán —Nicolo soltó una risita al oír eso.

Jean sonreía mientras vaciaba las pasas en un recipiente hondo.

—No le creas —negó al instante.

—Más bien tú no le creas a él. Era "¿a qué hora paso por ti nen... —Jean pasó junto a ella y le puso un pedazo de pan en su boca. Carcajeamos.

—Suficiente por hoy, tengo que ir a cambiarme para irme.

—¿Hoy trabajas? —preguntó Nicolo. Sasha tomó otro pedazo de pan para comer.