océan parfait | Levi Ackerman [editando]

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「part.1」

〖 𝓢𝓮𝓷𝓽𝓲𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸𝓼 〗

La frase había salido de mis labios. Miré a Historia observándome con la boca abierta.Espere a que pronunciara algo, pero no lo hizo.

—Historia di algo. ¿Es malo? —reí nerviosa.

—Levi Ackerman ¿en serio? Ackerman —había reaccionado.

—No me gusta por ser Ac-ker-man —pronuncie cada sílaba.

—Eso lo sé, pero el hijo de Kuchel —comentó—. Esto es sorprendente.

—No quiero estar enamorada de su hijo —extendí mis manos a lo alto—, debo decir —las dejé caer sobre la cama

—¿Y cómo sucedió?

—No lo sé Historia, solo ocurrió —hablé.

—¿Y él qué piensa al respecto? Espera... ¿Sigues hablando con él? —buscaba la otra cinta de sus zapatillas.

—Sí y no sé qué piensa al respecto —hablé confusa—. Hoy actúo como si no me conociera, como si no hubiera pasado nada entre nosotros ayer.

—¿Nada entre ustedes? —preguntó.

—Él y yo estábamos casi por bes... —hasta decirlo, mis mejillas ardían y me cubrí el rostro.

—¡Besarse! —exclamó—. Me gusta la confianza que tienes conmigo hasta el día de hoy. Recuerdo que los primeros días, incluso hasta un mes, no mencionabas nada sobre ti, me alegra ser una de las personas a las cuales puedes compartirle algo así —comentó.

—Me es un poco difícil hablar sobre mí, y más sobre alguien de quien estoy enamorada. Hace meses prometí jamás hacerlo y ahora estoy en el mismo hoyo —miraba la pared a un lado de mí.

—No sé qué es lo que te ha ocurrido, pero no odies a quien te provoca esos sentimientos hoy en día. Creo que el amor es algo maravilloso y...

—Historia ¿no me entiendes? —pregunté—. No puedo volver a querer a alguien, no lo merezco. Además él no siente lo mismo —tenía miedo de herir a los demás.

Historia tocó mi espalda con uno de sus dedos para que la mirará.

—No puedes asumirlo y claro que lo mereces —no pensé en decirle que era verdad lo que decía, pero eso le respondí.

—Tienes razón —volví a ver la pared lisa a un lado de mí.

La platica sobre aquello con ella fue algo vaga, pero también importante para mí. Historia no sabía qué era lo que me había ocurrido o porqué dije algo así, en cambio decirle a Hitch sería diferente, se volvería más seria la situación. Al menos así fue para mí.

Casi a la media noche, Hitch me mandó un mensaje diciendo que sabía que no era lo que tenía pensado decirle. Ella organizó una salida para nosotras y dijo que estaba libre después de la competencia del jueves. Sugerí que viniera a la academia a mirarla y también ir al parque cerca, aceptó al leer que había una pista de patinaje.

Al día siguiente Levi y yo nos topamos por la cafetería. Yo iba junto con Historia e Isabel, mi amiga con la que compartía cuarto me miró emocionada al saber que venía frente a nosotras. Pero al mirarme cambió el rumbo de su camino.

Al día siguiente sucedió algo parecido. Iba con Historia al salón y de nuevo sucedió. Si antes pensaba que no me estaba evitando ahora evidente que sí, e Historia concluyó lo mismo.

Con Vangh jamás lo volví a ver durante los siguientes días y su comida estaba por terminarse. Algunas veces iba a terminar de leer el libro que, hacía semanas, Historia me presto y faltaban pocas páginas para terminar. Cuidaba de Vangh mientras leía y tomaba té helado.