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〖𝓟𝓻𝓸𝓹𝓾𝓮𝓼𝓽𝓪〗

La clase de puntas había terminado. Mis pies estaban cansados y el sudor recorría mi cuerpo. Miré mi teléfono estando acostada cuando todas salían del salón, eran las seis menos dieciséis. Dejé caer mi brazo e hice algunos ejercicios de respiración cerrando mis ojos.

—¡Vamos _____! Llegaremos tarde —El grito de Historia hizo que despegará mis ojos de golpe.

—Voy, voy —teníamos un poco más de media hora para alistarnos. Menos de lo esperado.

Después de una refrescante ducha, fui a la habitación y no se encontraba nadie. Cerré la puerta a mis espaldas y comencé a alistarme. Quién diría que el blazer que compré hacía una semana me libraría de muchas preocupaciones. Terminé de cambiarme y saque los zapatos de vestir que tenía.

Me miré al espejo y bueno, no me miraba mal. Me cepillé el cabello y llegó Historia, ella no podía creer que ya estuviera casi lista.

"Ah, llegaremos tarde" dijo preocupada poniéndose la camisa blanca holgada.

Hice una coleta baja. Me maquille un poco para no parecer un zombie en vez de un sicario.

Al terminar miré cómo Historia colocaba la peluca en su cabeza. Sólo hacía falta que se maquillara. Terminé esperando unos minutos mientras ella terminaba de arreglarse, observé fuera de la ventana y pude ver el auto de Farlan.

—Historia ya está Farlan ahí —una figura misteriosa que iba vestida de un largo y gran abrigo café opaco, y con sombrero del mismo tono; se acercó a Farlan que salió bien vestido con un traje color café oscuro y sombrero. La figura misteriosa lo saludó de beso en el cachete —¡Isabel nos ganó! Cómo es eso posible —tomé mi bolso, las llaves del cuarto, cargador y el teléfono. Sin duda era ella, no sabía a ciencia cierta qué disfraz llevaba, pero seguro era ella.

Las frituras estaban en una bolsa de plástico. Agradecí el hecho de que historia haya insistido en ir a comprarlas esta mañana.

Justo terminó de arreglarse y salimos de la habitación. Al llegar abajo la señorita que se encargaba de la entrada del edificio dijo "no lleguen tan tarde chicas" sonreía mientras nos miraba salir.

—Tranquila señorita Lara, llegaremos antes de las once —dije alzando una de mis manos para despedirme. Era muy amable con nosotras, ella era la encargada de entregar pedidos de Internet, cartas, etc.

Ella siguió con su trabajo y nosotras salimos. Isabel sostenía una pipa en su mano derecha.

—¿Qué traes arriba de los labios? —dijo Historia al mirar el bigote falso de Farlan. Reí al mirar lo gracioso que le quedaba.

—Es parte de mi atuendo —sonrió coqueto y las demás reímos—. Annie llegará en un momento —miró su reloj de mano. Por la calle pasaba mi compañera y su amigo, los dos iban vestidos iguales; suéteres negros con cuello de tortuga y pantalones del mismo color. El chico nos sonrió al escuchar algo que dijo Annie. Su amigo llevaba una mochila oscura colgada. Llegaron a nosotros.

— Vaya, vaya —mencionó Farlan—. Sin duda esto será interesante. Nos saludaron al llegar.

—Él es Armin —dijo Annie. La notaba feliz, supuse.

—Un gusto —habló el chico que la acompañaba.

Respondimos a su saludó. Deje subir a todos primero, iría al lado de Historia y pegada a la ventana. Antes de subir vi a un señor que nos miraba desde el otro lado de la calle, estaba atento a nuestros movimientos. Aunque fue algo extraño, no le di importancia y subí. Farlan comenzó a manejar.

océan parfait | Levi Ackerman [editando]Where stories live. Discover now