océan parfait | Levi Ackerman [editando]

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〖𝓔𝓷 𝓮𝓵 𝓸𝓳𝓸 𝓭𝓮𝓵 𝓱𝓾𝓻𝓬𝓪́𝓷〗

Me até las agujetas para ir a correr y miré la cama de Historia, estaba tendida. Al parecer no llegó anoche.

Salí de la habitación y antes de ir al parque, fui al callejón a buscar al pájaro.

—Por favor, sal. ¿Levi que te hizo para que te fueras? Sé que puede llegar a ser un poco antipático, pero te caerá bien —estuve buscándolo mientras tomaba un pequeño desayuno. Decidí irme.

Al entrar a la clase de los profesores, pues acordaron que teníamos una clase extra esa semana, miré a Hange de nuevo con nosotros. Saludo mirando hacia mi dirección y observé detrás mío para saber si era para mí, y sí, no había nadie más que yo. Le respondí el saludo y ella sonrió.

Levi estaba sentado y topamos miradas, sabía que él entendía que estaba molesta por su error, pero por más que quería parecerlo, en lo fondo no podía hacerlo.

Retiré mi vista y saludé a los chicos.

—¿E Historia? —les pregunté.

En ese momento se oyó un golpe en la puerta y era ella, quien tenía la respiración agitada. Entró apenada y nos saludó.

—¿Acaso eres amiga de Hange? —preguntó Isabel.

—Creo —respondí dudosa pues si así lo fuera hubiera ido a su fiesta de compromiso.

La clase extra no fue más que ejercicios de confianza. Estaba frente a Jean, mirándonos y no pude evitar reírme.

—¿Qué? —preguntó con una sonrisa.

—Nada, nada —me tranquilice.

—¿Tengo algo en el rostro? —se miró al espejo.

—No, no es nada. Está bien tu rostro.

—Ahora diganse que sienten en este momento —habló Nanaba.

—Tengo frío —respondió.

—Igual.

Esperó a que continuara la plática.

—¿Qué piensas ahora? —pregunté.

—Que tienes lindos... cachetes —sonreí.

—Pues tienes lindas facciones —seguí mirando sus ojos cafeses.

—Tienes lindas muñecas.

—¿Muñecas? —reí y miré esa parte de mi cuerpo, pero no sin antes mirar que Levi me observaba desde la otra parte del salón—cre-creo que son normales... a ver las tuyas —Tomé su mano y la acerqué a mí con un poco de dificultad—. Las-las mías son más delgadas —pase un mechón de mi cabello detrás de mi oreja— evidentemente. Pero también las tuyas son lindas.

—Tienes bonitos labios —lo vi con sorpresa.

Hange detuvo el ejercicio antes de hablar. La clase continuó y yo estaba aún distraída con las palabras de Jean y la mirada de Levi.

La lección fue mucho más corta. Fui a la habitación a limpiar con Historia, todos quedamos en reunirnos para comer antes de la siguiente clase. Más tarde fui a hablar con Levi.

...

—Historia es decir las cosas que pensamos del uno del otro. No hablar de lo que pasó esta mañana en tu libro —dijo Colt. Ya habíamos terminado de consumir los alimentos.

—Hange dijo lo que pensábamos. Debí decirte lo que pienso de ti —lo miró molesta y él a ella.

Continuaron hablando mientras yo pensaba en Vangh y dónde podía estar.