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「1/5」

Et la nuit, quand tout est sombre, je te regarde danser

〖𝓓𝓮𝓼𝓽𝓮𝓵𝓵𝓸〗

La calidez llegó a mi mano.

—¿Te sucede algo? —preguntó Jean—. Te he visto distraída estos días.

—Sólo son las fechas —fingí una sonrisa.

—Pensé que había algo más —respondió—. Sabes que no deberías preocuparte por eso. Es más, deberías ir a mi casa por la mañana del veinticuatro, estaré  haciendo la cena junto a un experto en la cocina —soltó una risita—. Solo para que no estés sola durante todo ese día.

El tono de su voz era dulce.

—Sí, creo que es buena idea —comenté. Él mencionó la hora para que estuviera junto a ellos.

—Un amigo de Sasha nos ayudará a cocinar, debería aprender de él.

—Te puedo enseñar yo —contesté a su idea.

—¿Cocinas? —podía notar que estaba sorprendido.

—Seguramente no soy la mejor como Sasha o su amigo, pero trato de superarme en eso.

—Una vez traté de hacer arroz junto a Connie y se nos quemó —reí al oír cómo había acabado esa pequeña historia.

—Entonces es seguro que te puedo enseñar algo —replicó mi carcajada.

—Te invito algo en la cafetería —afirmé y caminamos juntos sobre la nieve en dirección al establecimiento más cercano.

Le comenté a Jean que era mi día de descanso y le mostré donde trabajaba. Pasamos frente al vidrio y nos distrajimos viendo al interior del restaurante, miré a Marcel entregando un platillo. Tome a Jean con las dos manos debido a que iba a caer.

—Cuidado —soltó una risa nerviosa.

—Con esta es la tercera vez que me pasa, moriré un día de estos —Continuamos con el camino.

—Y así quieres patinar en hielo —Sonreímos al mismo tiempo.

Llegamos a la cafetería y pedí un chocolate caliente. Me preguntó sobre Hitch: "¿cómo le fue en su programa?", "¿si logró entrar a la siguiente competencia?". Le conté lo que ocurrió y él me hizo saber que estaba muy feliz por ella.

Me platicó sobre la caída que tuvo cuando era niño y su fractura en su pierna derecha. Tuvo que andar en muletas por un tiempo.

Cuando menos miré dos horas habían pasado. Salimos del establecimiento y caminamos en dirección a la academia.

Nos despedimos después de recordarnos que al día siguiente nos veríamos. Sin duda fue buena compañía durante lo que resto de esa noche.

...

Cerré la puerta a mis espaldas. El piano estaba como lo dejé una noche antes, un rayo de luz lo iluminaba entre la oscuridad.

Tomé asiento en la silla del escritorio y me recargue sobre mis manos, pensando en lo que había ocurrido. Me dejé caer sobre la mesa y mis dedos tocaban la réplica del instrumento oscuro.

Mi celular comenzó a sonar, eran mensajes de Hitch preguntando sobre la salida con Levi. Decidí no responder.

Mis ojos cansados fueron cerrándose cada vez más hasta caer dormida.

océan parfait | Levi Ackerman [editando]Where stories live. Discover now