Capítulo 26

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Niall.

En el momento en que creí que estaba por darme por vencido, fue el que más me iluminó y me hizo darme cuenta que de verdad valdría la pena continuar y poder enfrentar el problema, que en cualquier momento sabría deshacerlo desde la raíz.

Tenía la necesidad de permanecer a su lado, la necesitaba y por más tiempo que siguiera pasando y me negara a no continuar, terminaba por darme cuenta de la verdadera razón por la que debería de seguir. 

Teniendo una ligera pizca de sospecha por la que esas cosas le sucedían a ella.

Viendo lo que hoy sucedió, ser testigo de las burlas, gritos y casi golpes por los que ella pudo haber pasado si nosotros no hubiéramos llegado a tiempo, no me gustaría pensar en lo que pudo haber sido si no hubiera ido pronto a buscarla de nuevo.

Alguna parte de mi ser me lo gritaba, casi rogándome porque fuera por ella.

Mi vida sería junto a ella a partir de ahora, no me importaba que tan díficl podría llegar a ser, porque así sería, y todo se podría solucionar solamente si ambos lo enfrentábamos.

Ninguna de las promesas que le he hecho, quedarán en vano esta vez. Permaneceré cerca de ella siempre, en sus malos, buenos e incluso peores momentos.

Seré su punto de soporte.

No cometeré errores, sobrepasaré los límites de protección hacia ella, haré cada una de las cosas posibles e incluso las que no, para cuidarla. No me importará volverme su sombra.

Estarla abrigando con mis brazos, mis caricias y suaves besos por su rostro, limpiar sus lágrimas y alimentarla, no era algo que me pesara o afectara, en lo absoluto, podría pasar la vida entera haciéndolo, y aunque sea difícil para ella aceptarlo, continuaré. Le seré fiel hasta el último momento de mi vida.

Verla tranquila, realmente calmada mientras había estado durmiendo entre mis brazos. Sus facciones tan relajadas, su respiración... Todo en ella parecía tranquilidad cuando dormía e incluso, cuando sonreía, aunque está última fuera solamente una mentira disfrazada.

La dejé en la tranquilidad de su habitación, dejando las luces apagadas a excepción de la lámpara cerca de su cama, dejé la puerta entrecerrada y bajé a la sala. Todo era silencio y lo que más me llegaba a preocupar es que ella todos estos días haya estado sola, es decir, lo estuvo, sin compañía alguna hasta que nosotros llegamos, pero a lo que me refería es que si madre no estuviera con ella.

Era extraño que la noche que nos quedamos aquí la señora Madison no apareciera por la casa.

—¿En qué tanto piensas? —Miré a la persona que me cuestionaba. Después vi mi comida, la cual solamente estaba picando sin sentido alguno.

—En Dayan, y en un par de cosas más... —Respondí con el ceño fruncido— Preparé la cena, bueno, preparé espagueti, era más fácil y rápido...

Ambos estábamos en casa de la castaña, hacía un par de horas desde que salí con ella del colegio para traerla aquí, a su casa para que se tranquilizara y pudiera descansar. Claudia acaba de llegar y cuando creí que vendría con Harry no fue así.

—En algún momento podrás hablar con ella y aclarar las cosas. Solamente dale tiempo, que pasé todo esto que la tiene tan mal y confusa. —Dijo. Se sentó frente a mi, con un plato lleno de espagueti.

Suspiré, demasiado frustrado por la situación que se estaba dando con ella y por las personas que la han estado dañando.

—¿Sabes? Antes de que le pasará eso, de que la encontráramos así, ella y yo habíamos hablado. Quedamos en que ella se quedaría en mi casa los fines de semana, estaba sonriendo, irradiando felicidad... —Sonreí al recordarla en aquel momento— Me di cuenta de que cuando llegó Danna a interrumpirnos y comenzó a decir que se alegraba de ver a Dayan después de días de ausencia... Ella pasó de estar feliz a irritada. —Aparté mi plato de mi— Danna la mira con odio, lo he notado, y por más que Dayan se dé cuenta, siempre está evitándola.

La Nerd Más Hermosa; Horan1Where stories live. Discover now