Capítulo 49

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Niall.

Era obvio que ver a ese hombre cerca de ella no le dejaba nada bueno. Podía llegar a percibir la incomodidad y esa ligera molestia la que dejaba ver —porque sabía que era mucha más— el tipo no era del agrado de nadie. Sí, probablemente lo fue en algún momento cuando convivimos con él, pero después todo se tornó de otra manera que fue difícil de creerla.

Aún así, ante cada problema o circunstancia, estaré para ella.

Mi mirada estaba perfectamente centrada en los dos desde el momento en que Peter la arrastró lejos de mi, para querer hablar entre ellos. Dejé de verlos cuando me percaté de cierta miradas sobre mi.

La chica y el chico. Ambos que eran los hijos de aquel hombre abusador; fruncí mi entrecejo. Era verdad que ma mirada de ambos era realmente fuerte, me hacían sentirme incómodo pero tampoco lo dejaría a relevar así como así.

—Vaya familia...

Susurré para mi. Pase mis dedos por el puente de mi nariz en el momento en que miraba la pantalla del celular. Claudia y Harry vendrían en una hora o menos  por nosotros, después de la visita.

Teníamos ciertos planes los cuatro. Viendo el ánimo de la linda castaña, haríamos lo que fuera necesario para que ella se sintiera y estuviera bien.

Entre amigos no se dejan caer.

De un instante a otro miré la felicidad en el rostro se aquel hombre, se apartó de la castaña y ella pronto se acercó a mi. Me tenía desconcertado el ver a Peter tan sonriente, casi desbordando felicidad por todos lados, aún así, aunque quería hacer un montón de preguntas, esperé el tiempo necesario para que ella hablara.

Enterarme de la oportunidad que le dio me dejó sorprendido, porque antes se veía tan firme con la decisión que ya tenía. Parecía que no iba a cambiar de parecer, pero aún así lo hizo.

Después de todo ella era la única que podía decidir en algo como eso. Y sí estaba junto a él mientras visitaba a su madre, estaba bien. No habría tantos problemas, tanta angustia por saber qué podría suceder dentro de aquella habitación.

Lo que ahora más me preocupaba es que la hija de Peter nos estuviera viendo de una manera para nada agradable, en lo absoluto. Su mirada era tan penetrante, tan pesada y hacía que el ambiente terminara lo cambiar.

¿Otro problema más?

—Te quiero. —Besé su frente en el momento en que se puso de pie para ir hacía aquella habitación— Cualuqier cosa, estaré pendiente del celular.

Me despedí nuevamente de ella, está vez con un beso en su mejilla y un abrazo. Podría estar exagerando o no, pero ella estaba siendo todo para mi.

Un poco me preocupaba que tendría que estar encerrada amén aquella habitación por un hora. De verdad que nunca sabríamos cuáles son las verdaderas intenciones de Peter. Y tampoco quería terminar por averiguarlas de la peor manera.

—También te quiero, bobo. —Sonrió.

Nos despedimos con un par de sonrisas más hasta que desapareció por aquel pasillo; me senté de nuevo en el sofá mediano sin querer mirar a ninguna de las personas que se encontraban en aquel otro sofá.

Parecían estar juzgando.

La mujer mayor se veía tan calmada, tranquila... Pero su mirada solía decir algo. Lo note desde un principio en que la vi.

Esos dos chicos, la chica era la que más me miraba y me hacía sentir incómodo. No sabía si tenía algo en el rostro o era alguna costumbre que ella tenía al mirar de esa manera a todas y cada una de las personas.

La Nerd Más Hermosa; Horan1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora