Capítulo 12

3.2K 131 9
                                    

Por fin había terminado mi helado, aunque me había excusado demasiado en el mientras que el tonto rubio a mi lado me hacia un montón de preguntas respecto a cada cosa que pasaba por mi mente —claramente refiriéndose más a las últimas palabras que había dicho—, comí y comí mucho helado. Tanto así que hubo momento en los que me dolió mi cabeza por llevar demasiado helado a mi boca.

La pequeña punta del cono la detuve entre mis labios antes de arrastrarla con mi lengua y masticar lentamente.

Bien, ahora ya no tenía con qué excusarme para no poder responder a sus tontas preguntas que me causaban un montón de sentimientos. Uno de ellos, y que era el más fuerte, vergüenza. Seguido del enrojecimiento en mis mejillas y el gruñir de mis tripas.

Me recargué cuidadosamente contra el respaldo de la banca, sintiendo la brisa fresca chocar contra mi rostro y mover mi cabello de manera suave, casi impidiendo que mi vista se obstruya un poco.

Casi con cansancio fue como suspiré.

—¿Y bien?

—Mhm, ¿Qué? —Pregunté, haciéndome completamente la desentendida.

Él solamente rió y negó.

El tema ese no volvió a tocarse por unos minutos hasta que fue ahora él el que suspiró y sus manos cayeron suavemente en sus muslos. Lo miré de reojo, mordiendo mi labio inferior y negando a decir algo.

No tenía nada que decir o mencionar. Absolutamente nada.

¿Como podía sacar un tema de conversación?

—Dayan, hay demasiadas cosas que quiero saber de ti. —Susurró, algo que logró causarme un poco de escalofríos.

Me era extremadamente hablar de mi, no podía solamente confiarle de golpe algo a alguien, mucho menos a una persona que ni siquiera sabía sí al día siguiente seguiría estando junto a mi. Le temía a eso, porque nunca se sabía si lo podría usar después en mi contra.

—Yo no sé si...

—Vamos, Dayan. ¿Qué no confías en mi? —Cuestionó. Típica pregunta que hacen todos. Solamente para que termines por decirles de lo que claramente dudas— Sigues sin creerme...

Asentí lentamente. Había dado justamente en el blanco.

—Capta que te has acercado a mi de un día para otro, me es extraño. Después de tanto tiempo y viendo las cosas que han pasado entre nosotros y... Contando con quién estás saliendo, me hace dudar demasiado, Niall. —Expliqué, dejando salir cada cosa en la que pensaba.

—Sé que es demasiado difícil confiar en mi. Fui yo el primero en romper esa confianza que tanto me tenías y me siento tan culpable por ello. Por una enorme equivocación terminé perdiendo a una de las personas que más quería y adoraba.

Estábamos comenzando una vez más con esto, no me sorprendía volver a sacar a flote cada una de las inquietudes que teníamos y que seguirían seguramente permaneciendo en nuestro interior por mucho más tiempo. Quien sabe hasta cuándo saldrían de nuestro interior.

—Tú siempre has sido muy fácil de convencer. No me sorprendería si me entero de que es Danna la que está detrás de todo esto.

—¿A qué te refieres?

Se giró en su lugar, frunciendo su ceño.

Claro que no iba a entender, porque mayormente había sido un tonto que captaba las cosas demasiado tarde.

—Que puede ser que tú estas aquí, cerca de mi y que me has invitado a una "cita" todo porque tu dichosa novia te lo pidió. —Dije, mirándolo ante cada palabra que mencionaba— Siempre fuiste fácil de manejar...

La Nerd Más Hermosa; Horan1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora