La Nerd Más Hermosa; Horan1

Capítulo 30

Irritada. Es como me encontraba en estos momentos. Los mensajes insistentes por parte de Claudia me llegaban a cada momento, los leía pero no respondía. Estaba más que empeñada en que estoy con Niall de manera amorosa, una relación, más allá que sólo amigos.

Mi celular tenía rato que no dejaba de vibrar. Desde la noche anterior, mensaje tras mensaje e incluso una que otra llamada que me hizo pero que no tomé porque lo más seguro es que mis oídos estallarían por sus gritos.

Por la madrugada no supe más a causa de que lo dejé en silencio y por la mañana que me levanté miré el montón de mensajes en donde sólo había palabras incoherentes. Así es como llegaba a ser muchas veces esa chica, lograba colmar la paciencia, por completo.

—¿Por qué esa cara tan larga?

Solté un bufido, tumbándome en la cama.

—Es Claudia.

—¿Qué pasa con ella?

Lo miré con mi cara de pocos amigos. Golpeándolo una vez que me senté nuevamente en la cama.

—Pasa que ella piensa cosas que no son...  —Alza su ceja, no queriendo comprender— ¡Cree que hay algo más entre tú y yo!

—¿Qué problema hay con eso?

—Pasa que no me gusta que se hagan ideas erróneas. —Dije— Me molesta y tú solamente no haces nada para negarlo. Eres un grandísimo tonto. Nunca he tenido duda de eso.

Miré mi celular por un momento más antes de tomar una decisión.

Yo:

Deja de molestar con eso. Vuelves a insistir y olvídate de que llegue a contarte algo más.

Con molestia me levanté de la cama, lanzando el celular a esta misma, miré a Niall sonriéndome y en serio parecía no molestarle nada de lo sucedido. Le di media vuelta y lo dirigí a la puerta, empujando su cuerpo sin mucha fuerza.

—¿Por qué me echas?

—Tengo que arreglarme, ¿No? Hay que ir a la comida a la que tu padre nos invitó.

Una vez fuera de la habitación, le sonreí una última vez.

—Bajaré cuando esté lista.

Cerré la puerta, sin importarme si era en su cara o no. Solamente lo hice. No quería encontrármelo por el momento.

Tomé el único conjunto de ropa presentable que me quedaba en mi pequeña maleta —además de la que tenía para mañana en el colegio—, me metí pronto a la ducha, corriendo por el pasillo para llegar al baño que yacía en este mismo.

La puerta se quedó cerrada con el seguro, para que no hubiera malos entendidos entre todo esto. Con un poco de rapidez, me metí debajo de la ducha, disfrutando poco a poco del agua; era fresca y mojaba mi piel de una manera perfecta. Me encantaba.

Cuando me di cuenta de que ya había tardado demasiado debajo de la ducha, me apresuré, porque en menos de una hora tendríamos que estar Niall y yo listos para la comida. Teníamos que llegar puntuales, sería un poco difícil ya que Niall suele demorarse en todo y siempre.

—¡Te espero abajo?

Corrí más rápido, había escuchado a Niall salir de su habitación, mientras que yo pasaba por el pasillo estando ya vestida. La toalla con la que secaba mi cabello me impidió verlo, pero solamente pude emitir un pequeño sonido de afirmación en respuesta. Entré en mi habitación temporal y terminé por arreglarme, peiné mi cabello y lo dejé suelto, de nada servía que lo recogiera, sería peor y tendría un tremendo dolor de cabeza el resto del día.