Capítulo 77

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Caminaba tranquilamente, buscando a mi mejor amiga, tratando de encontrarla entre la multitud. Guardé mi celular en el bolsillo de mis pantalones y aferré la mochila a mi hombro.

Hubiese sido más fácil guardar ciertos libros en la mochila antes de que llevar toda la pila de ellos encima.

Mi mejor amiga no se veía, no parecía estar en ningún lugar y eso lograba causarme ciertos agotamiento.

Detuve mi caminar al saber que en serio estaba haciendo un sobre esfuerzo; necesitaba todos estos libros para poder repasar y realizar algunas tareas pendientes y avanzar algunas que se me habían asignado hace poco, para ello también necesitaba a mi mejor amiga, estábamos juntas en un equipo y bueno... Era de suma importancia encontrarla.

Habíamos quedado de estudiar juntas en la biblioteca, por supuesto que sí, pero ahora parece que se la había tragado la tierra. La vi hace no más de diez minutos.

Terminé guardando algunos libros y cuadernos en mi mochila, me quedé con tres en mis manos y proseguí a prestar total atención a mi alrededor por si mi amiga lograba aparecer.

Esperé cinco minutos más y nada.

Con algo de molestia, terminé sentándome en la banca, estaba húmeda y podía sentir como lo frío de la misma traspasaba la tela de mis pantalones.

Me molestaba mirar a las otras personas, se veían contentas y fuera de preocupaciones y cualquier otra cosa que el colegio les dejara, muchos no sé preocupaban y yo ya estaba que me moría de angustia por querer terminar este semestre.

Solamente dos semanas y media más...

Fastidiada y cansada, además de con algo de frío y hambre, me puse de pie y arrastre entre mis manos los libros. Antes d poder hacer cualquier otro movimiento —como huir de la multitud de estudiantes— el vibrar de mi celular llamó mi atención.



Clínica Fem⚘

Buen día para usted, señorita Smith. Para informar que hace unos días programó una cita con el ginecólogo Melmann para el día de mañana. Si aún sigue en pie, favor de confirmar.



Exasperada, miré nuevamente el mensaje, leí un par de veces más y volví a sentarme en donde estaba anteriormente, mis rodillas ligeramente flexionadas y con mis libros entre mis piernas y pecho.

Me dispuse a teclear una respuesta afirmativa, enviando en seguida el mensaje.

Seguía sin hablar con mamá, no logré visitarla, por alguna extraña razón en el hospital se prohibieron las visitas este fin de semana.

El doctor de mamá me informó que todo está bien —y que por fin— podrán darle el alta en estos días.

—¡A ti te estaba buscando, ratón!

Su repentina aparición me hace sobresaltar.

—Eres una boba. —Me quejo, levantándome con su ayuda— Llevo mucho rato esperándote, ¿Dónde estabas? —Le hago entrega de los libros, quitándome gran peso de encima.

—Mhm... Por ahí andaba.

Hago una mueca al ver sus labios rojos y algo hinchados.

—Creí que Harry se había ido junto a Niall a su entrenamiento de fútbol.

—Y así fue. —Alzo mi ceja— ¿Qué?

—Tienes los hinchados, me preocupa que le hayas interrumpido algo de tiempo a Harry, sabiendo como es el entrenador...

La Nerd Más Hermosa; Horan1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora