Capítulo 47

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Era verdad que me había quedado dormida entre los brazos de cierta persona que podría darme el valor suficiente para tranquilizarme y seguir adelante. Aunque fuera algo que me costara un poco aceptar.

Cuando abrí mis ojos me di cuenta de que él ya no estaba a mi lado, pero seguía sintiendo esa calidez que me rodeó en el momento en que él se acercó a mi y me dejó abrazarme a su cuerpo. Me encontraba abrazada a una de mis almohadas, pero el aroma de Niall seguía ahí, siendo un poco suave pero demasiado para mi.

Seguí en la cama por un par de minutos, mi puerta estaba cerrada y por la ventana con cortinas a medio abrir, seguía estando el cielo nublado, pero ahora se encontraba oscuro. Las gotitas de agua seguían resbalando por la ventana, seguramente la lluvia aún seguía pero no tan intensa como cuando me quedé dormida.

Bostecé y me estire en mi lugar. Sentí un par de huesos de mi espalda tronar y dejarme un poco relajada con ello. Aún sintiendo mis ojos ligeramente pesados me levanté de la cama, decidí por colocarme algo más cómodo y que me abrigara un poco más. La lluvia dejaba pequeños estragos.

Una vez lista y sabiendo que estaban por ser las ocho de la noche, salgo de mi habitación, al abrir la puertaen seguida comienzo a escuchar algún par de voces desde el primer piso. Extrañada por eso, y sabiendo que en casa únicamente estábamos Niall y yo, y que la otra voz que se escuchaba era de hombre, y Maura... De su voz no había rastro.

Cuando llegue a las escaleras no veía nada, las voces seguían escuchándose bajo, como si hablarán en secretos.

Bajé lentamente, siendo cuidadosa tanto para no resbalar como para que no sé percataran de mi en ningún momento.

Seguía sin ver nada y sin escuchar bien.

Fue entonces que llegue al final de las escaleras, nadie me vio, aquel hombre me daba la espalda y no fue mucho que me diera cuenta de quién se trataba. Niall por igual me llegaba a dar la espalda, de pie y un tanto alejado de aquél hombre.

—Su madre está en coma, usted debe se entender el dolor que le está provocando a ella. ¿Por qué no lo entiende?

—¿Qué tengo que entender, Horan? —Su voz sonaba fría— Ella es mi hija, hago lo que sea con ella, soy su padre. Su madre está tirada en una cama, así que mi decisión es la que importa. No hay nada más que decir, ella vendrá conmigo.

—¡Es que usted no entiende!

Veía en su rostro esas ganas de gritar, Pero se detenía, haciendo notar una vena en su cuello, el rojo de su rostro.

—No me alces la voz. Fíjate con quién estás hablando.

—Sé perfectamente con quién estoy hablando. Con una persona que no tiene respeto ni compasión por nadie, que sabe que no debe ya de meterse en la vida de su hija a la cual abandonó. —Lo señaló acercándose a él. El otro ni se inmutaba— Y aún así, viene y se mete a la casa de su ex esposa, sintiéndose el gran dueño de ella.

Recalcaba cada una de las cosas malas que Peter hacía, mi pecho se oprimia demasiado. Dolía todo.

¿Adónde mierda me quería llevar?

—Tú ni siquiera deberías de estar aquí.

—Estoy aquí por petición de Dayan, eso es muy diferente que meterse a la fuerza a una casa que no es suya. ¿Si lo entiendes, Peter?

Vi como el mayor se puso de pie, miraba de manera desaprobatoria al rubio, que ni siquiera retrocedió o dio algún gesto de incomodidad o inconformidad.

Esperé un momento más, para ver que no sucedía más que miradas retadoras que se lanzaban el uno con el otro.

—Ya te dije, Horan. Es mi decisión, les guste o no, tendrán que acatarla. —Sonrió de la misma manera cínica y despreocupada de siempre, provocándome náuseas y más que temor, era molestia.

La Nerd Más Hermosa; Horan1Where stories live. Discover now