Capítulo 48

1.8K 110 3
                                    

El fin de semana llegó rápido, afortunadamente estos últimos días no hubo ni una sola visita de Peter. Pero me mantenía al margen, porque sabía que no solamente dejaría así como así las cosas, seguramente estaba tramando algo al respecto y para eso, tenía que estar bien preparada. Tanto física como mentalmente.

El doctor sacóa relucir que mamá tenía su cerebro completamente desinflamado, ahora solamente quedaba que ella despertará en algún momento —había sido mucho la droga que le administraron para llevarla al coma inducido— y eso, me alegraba un poco más.

Estábamos a un paso más cerca de tenerla bien y segura.

Aunque era verdad que también tendríamos que hacer más estudios, de todo tipo. Tardaría en recuperarse de manera física así como también mentalmente.

Yo estaría ahí para ella, para verla recuperarse. Sería yo la que cuidaría de ella.

—¿No vas a probar bocado?

—No tengo mucha hambre...

—Tienes que comer algo, no solamente puedes salir con el estómago vacío. —Dijo con seriedad— Estar bien alimentada, ea así como debes de estar. Soy yo quien te está cuidado, no quiero que nos metamos en problemas.

Sonreí con cierta ternura.

—No nos meteremos en problemas... —Dije tranquilamente, estirándome sobre el mesón para alcanzar una plátano— Mira, comeré un plátano. Más tarde que me dé hambre prometo comer bien.

Comí lentamente, sólo para que mi estómago lo aceptara bien, porque era verdad que no tenía hambre.

El día de ayer recibimos la noticia de mamá, me había emocionado, aunque de verdad era algo que iba a llegar, sólo había sido cuestión de esperar. Y ahora, nuevamente teníamos que esperar más tiempo para volver a obtener más información sobre el correcto estado de salud de mi madre.

Estaba segura de que ella se recuperaría al cien por ciento, porque mi madre siempre ha sido fuerte y está vez, no sería la excepción, ella lo iba a lograr y no había nada más que me hiciera feliz que volver a verla ir de un lado a otro, haciendo sus cosas como habitualmente.

—Sigo queriendo saber lo que me querías decir el otro día... —Hablé, acompañado de un pequeño quejido mientras tiraba a la basura la cáscara de plátano— ¿Falta más tiempo?

—Dayan, ya habíamos hablado de esto...

Chasqueé mi lengua. Lo miré sonreír a como siempre lo hacía, le mostré mi lengua aunque sabía que no me estaba viendo, me sentía tan infantil haciendo todo esto.

—¿Qué hay de Louis? ¿Ya está mejor su chica?

—Lo está. Aunque está sometida en casa, guardando reposo.

Asentí lentamente. Por supuesto que no conocía a la chica —así como también no lo era de Louis— pero igual me seguía sintiendo preocupada por lo que le sucedía a las demás personas, siendo problemas, accidentes tan graves.

—Es hora. Vamos si queremos llegar a tiempo.

Asentí lentamente.

Ahora que mamá tenía un problema menos, le habían asignado dos visitas al día.

Una por la mañana —a la cual nos dirigimos ahora— y la otra por la tarde. Seguía estando en la misma habitación, era grande y el doctor dijo que estaría bien ahí, además de que había más guardias de enfermeras en ese piso.

Por cada visita podían entrar dos personas, era un pequeño privilegio ahora, el cual se aprovecharía ya que las personas que quisieran visitar ahora a mi madre podrían ingresar por la mañana o por la tarde, cuando tuvieran libre y por el tiempo que quisieran.

La Nerd Más Hermosa; Horan1Where stories live. Discover now