Capítulo 93

1.4K 72 4
                                    


Dayan.

Veía a las personas pasar por enfrente de mi, algunas parecían escanearme con tanto detenimiento, como si algo en mi llamara su atención por completo.

Me sentía tan observada y con cansancio, pensaba qué es eso que podría ser en mi lo que llamaba la atención de esas personas que miraban sin disimulo alguno. Si no fuera por el ligero fastidio que sentía en este instante, estaría sintiéndome avergonzada por como estaban mirándome.

Pero todo cambió cuando el lugar comenzó a llenarse de personas, muchas haciendo demasiado ruido por el lugar queriendo llamar la atención de las personas alrededor, mientras que otras sólo comían y miraban a los lados, centrándose en a lo que habían venido.

Mordía mi labio inferior con fuerza, mi mirada escaneaba todo el lugar, pareciendo estudiar el comportamiento de cada persona —y me quejaba de que me miraban a mi— esperando no encontrar algo o alguien que pudiera hacerme daño.

Mi pie golpea repetidas veces contra el suelo, sin esperar a que mi mano haya llegado a mis labios, mordisqueando frenéticamente la uña de uno de mis dedos; era catalogado como ansiedad, Así me sentía con todo eso encima, con todas estas personas que se encontraban mi alrededor y que sólo parecían estarme juzgando.

Es lo que todos hacían siempre. Juzgar sin conocer y siempre lo hacían de la manera más tonta y absurda, por como estas vistiendo, tu forma de caminar, de expresarte y hasta de mirar.

Ya estaba cansada de eso, de tener que estar rodeada de una sociedad que no le importaba en lo absoluto hacerte ver que tan mal le caías sólo por verte. Sólo por haber estado frente a ti unos escasos segundos creían conocerte a la perfección, cuando en realidad ni uno mismo se conocía tan bien.

Casi salto de mi silla cuando alguien toca mi hombro, despejé mi mente por unos segundos para mirar de quién se trataba.

Sonreí apenas, sintiéndome peor que antes.

Es de suponer que debería de ser un día alegre, un día en el que me encuentre feliz y llena de alegría, radiante como nunca antes porque mamá ya está aquí, conmigo. Ella vuelve a mi, cerca de mi, es un claro motivo para que una enorme sonrisa se encuentre plasmada justamente en mi rostro.

Pero no es así.

A pesar de los intentos, de tratar en todo momento de alejar de mi mente esos pensamientos y la forma en la que las personas me miraban... No podía. Era tan difícil para mi.

Siempre ha sido difícil.

—¿Se siente bien? —La pregunta me da un golpe.

¿Me sentía bien? Por supuesto que no, pero tampoco me sentía mal, era un sentimiento que no sabría bien cómo explicarlo.

La mujer muestra una sonrisa pequeña y casi tranquilizadora.

Pero en mi parece ya no funcionar nada de eso.

Estoy por responder cuando pienso que esa persona, sin conocerme, sin saber absolutamente nada de mi, está justamente parada a un lado mío, casi frente a mi con un rostro que muestra algo se empatía.

Me doy cuenta que después de todo, la mayoría de las personas no eran tan malas.

—Yo... Sí, estoy bien.

—¿Estás segura? Te ves muy apagada y pensativa. Como si algo te preocupara.

Niego lo más rápido que puedo, por supuesto que había algo que sí me preocupaba pero, ¿Cómo hacérselo saber a un extraño? Tampoco es como que sí de un instante a otro le importara lo que un extraño —en este caso yo— estuviera pasando, ¿No le bastaba con un solo "lo estoy" aunque este pareciera lo más falso?

La Nerd Más Hermosa; Horan1Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon