[1] Collar de esmeraldas

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¡Hola! Primero que nada, miles de gracias a todos los que comiencen a acompañarme en esta nueva historia! Prometo que habrá mucho de muchas cosas. Los que ya me conocen saben como amo la temática Draco/Azkaban Draco/traumas, Draco/Hermione. 

Como ya publique el primer capitulo de esta historia en otra de mis historias, lo que voy a hacer es subir dos capítulos. Así pueden ir viendo de que va la nueva novela, y armándose sus expectativas. No sé si el resumen me quedo bien aclarado todo. Pero pronto irán descubriendo nuevos detalles... como por ejemplo el trabajo de Draco en el Ministerio, cómo es y las consecuencias de eso. Es un dramione lento, no como Prisionero donde las cosas arden antes del capitulo 10, pero eso también ya lo descubrirán. 


Sin más que agregar... 


[1]

Collar de esmeraldas


Draco caminó por el pasillo, sintiendo un particular estado de ánimo en todos. Los trabajadores iban y venían, se deslizaban por el lugar, cargando carpetas y algunos hasta bandejas con comida. Era un viernes, día generalmente cargado de trabajo, pero por algún motivo que él no reconocía, nadie parecía particularmente interesado en eso.

Al doblar una esquina unos globos con los colores de gryffindor le sorprendieron aún más. Levantó una ceja ante la duda. Definitivamente se estaba perdiendo algo. Suspirando siguió avanzando por el lugar. Tenía una reunión con Potter y algunos integrantes de su departamento para revisar una pista. Venían siguiendo un objeto oscuro hace ya varias semanas pero siempre se les escapaba a último momento.

Al entrar en el cubículo de vidrio al que generalmente visitaba, al menos una vez por semana, se detuvo en seco.

Sentada frente a Potter, en una entretenida charla, estaba Hermione Granger. Llevaba un traje muggle, y tenía el pelo recogido hacia atrás. Cargaba en sus manos unas carpetas y unos libros, y le indicaba algo en ellos a su amigo, que tenía el semblante arrugado.

— Ahh, Draco, que bueno que has llegado — dijo Pansy, uniéndose a ellos. — Estamos a punto de comenzar. Y hoy tenemos el reintegro de Hermione. — comentó la morocha mientras pasaba por él y se sentaba en una de las sillas.

El comentario de su amiga hizo que los dos pares de ojos se alzaron a él, que seguía de pie en el marco de la puerta de vidrio.

Su mirada iba de Hermione a Pansy, deseoso de pedirle auxilio a su amiga. Desearía que Pansy le hubiera advertido de la reincorporación de Granger antes, para que se pudiera preparar psicológicamente para eso.

— Malfoy, entra. Tenemos que avanzar con esto — espetó Harry desde su lugar colocando sus dedos sobre una carpeta que tenía enfrente. — ¿Te acuerdas del collar de esmeraldas? ¿el que habíamos perdido el rastro hace unos días?

Draco asintió con la cabeza, mientras daba un torpe paso hacia delante, que detuvo al darse cuenta que Hermione tenía la mirada clavada en él. Lo estaba analizando. Podía decir las diferencias que veía ella en él, él mismo las veía todos los días.

Draco guardó sus manos enguantadas dentro de los bolsillos del sobretodo negro. De repente había sentido la imperiosa necesidad de esconder eso de el riguroso análisis de ella. Por más que fuera en vano.

— Bueno, pues resulta que aparentemente ha sido visto ayer en la noche — Potter continuó, ajeno a sus deliberaciones internas, y aparentemente ajeno a la mirada de análisis de su amiga. — creo que deberíamos ir a ver si es el mismo— término ajustándose las gafas.

— No estamos seguros de que sea una pista válida — sentenció Pansy, que era del mismo departamento de Harry, y que por lo general solía bajarlo a tierra.

— Es por eso que lo necesitamos — Harry apuntó con un dedo a Draco. — Si el objeto oscuro estuvo ahí él será capaz de sentirlo — lo dijo mirando a Draco y luego a Pansy.

— ¿Esa es tu tarea? — preguntó Hermione, y Draco no pudo menos que clavar sus ojos en ella. Su voz no era más la que recordaba. Sino que ahora era firme y afilada — ¿Vas a los lugares sintiendo si hubo magia negra? Tu padre estaría orgulloso...

Draco tragó visiblemente, el color dejando su rostro. No le quitó los ojos de arriba a ella, pero pudo sentir como Harry le dedicaba una mirada de reproche a su amiga.

Sabía que eso iba a pasar.. generalmente pasaba. Cuando lo miraban veían a su padre, a un mortifago, o a un ex residente de Azkaban. Potter, dentro de todos, lo trataba bastante bien. Nunca había sido grosero o maleducado con él, a pesar de que lo tenía bien merecido justo de él. Pero ahora ella... llevaban un par de minutos en la misma habitación y ella ya había largado piedras en su dirección. No es que no se las mereciera, o que no las espera de su parte... solo que por un momento había deseado que fuera diferente.

Draco se dio vuelta y salió por donde había entrado. Escuchó a Pansy llamarlo, y a Harry cuestionar la actitud de su amiga, pero no se detuvo para escuchar el resto. Siguió su camino hasta su cubículo, en la otra punta del edificio. Se encerró en este y se dedicó a todas las tareas pendientes que tenía. Pasó el resto del día ahí, con la cabeza metida en sus tareas, sin permitirse rebuscar en los recuerdos. 



p.d: el nombre fue medio que idea de una lectora. Sugirió "La obscuridad que habita en mi" y si bien me gusto (¡Muchas gracias por eso!) , me pareció interesante enfocarme más en Hermione para trasmitir lo que ella va a significar para Draco. Espero que les guste, y la caratula también. Como ya habrán notado, Draco tiene esos guantes que no se quita nunca porque... bueno, esconden mucho. 

La luz que habita en ti [Dramione] TERMINADAWhere stories live. Discover now