La luz que habita en ti [Dramione] TERMINADA

[48] Un embarazo no deseado

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Un embarazo no deseado

— ¿Cuál es el plan? — preguntó Pansy, sentada y con las piernas cruzadas.

Estaban reunidos en el escritorio de reuniones del Ministerio. Luego de una noche mal dormida, Hermione y Draco habían dejado la mansión donde habían pasado juntos para reunirse con Pansy y Harry. Luego de procesar la información era hora de actuar.

— Tú irás con Draco a hablar con Millicent. — explicó Harry — y yo iré con Hermione a hablar con Cormac.

— ¿Por qué ustedes van con el Gryffindor y nosotros vamos con el Slytherin? — insistió Pansy, sentándose más derecha para encarar a su novio.

— Porque es más fácil que Cormac nos hable a nosotros y es más fácil que Millicent les hable a ustedes — informó Hermione, que recién había llegado pero ya había comprendiendo el plan de Harry y se adapta bastante a lo que ella misma había pensado durante la noche. Les sería más fácil a ellos hablar con Cormac dando su histórico que con la bruja de Slytherin que mal recordaba y que seguro, como la mayoría de los de esos grupos, no los querían ver cerca.

— Rebuscado — sentenció Draco — pero lo acepto. ¿Nos encontramos acá? — preguntó el rubio, manoseando su varita en su mano. La piel de rosada y blanquecina en las cicatrices era perfectamente visible con sus movimientos, pero no parecía molestarle.

— Así es — estuvo de acuerdo Harry con un asentimiento de cabeza mientras agarraba su capa — Y ya hay un equipo de seguridad junto a aquellos que mencionaste ayer.

— Por favor, Potter, dime que no los están siguiendo de cerca como perros de falda — gruño Draco — sabrán que los tenemos y se terminará nuestra ventaja.

— Tranquilo, Malfoy — espetó Harry — tienen órdenes de ser discretos.

— ¿Podemos ir? — pregunto Pansy, poniéndose en pie y arreglando su cabello lacio que ya estaba de por sí perfecto — detesto la idea de tener que ver a Millicent , cuanto antes esto comience antes terminará.

— Ya vamos, solo dame unos segundos — pidió Draco, mirando de Pansy a Hermione. La bruja comprendió la indirecta y le hizo señas a Harry que no demoró en seguirla. Los dos dejaron la sala con apuro, la bruja parloteando sobre lo odioso que sería ese reencuentro y como se negaba a decir palabra para no entrar en el juego de su ex rival de casa. Draco se volteó a mirar a Hermione, para descubrir que la bruja estaba concentrada en el mural que Pansy y Harry habían armado más temprano. Ahora, sobre la pared izquierda de la sala, desde casi el suelo hasta casi el techo, aparecía el nombre de los que ellos sabían que formaban parte de la organización. Era escalofriante saber que eran tantos, pero de cierto modo le daba a Draco un poco de alivio ir armando el rompecabezas.

— No puedo creer que hagan parte de esto — comentó Hermione, con aire melancólico, observando las fotos en movimiento de aquellos que un día habían sido sus colegas de colegio. — Es surreal. Estuvimos en una guerra y luchamos juntos. Luchamos juntos por algo que creíamos, y que seguimos creyendo.

— Quizá los están manipulando o amenazando de algún modo — ofreció Draco, mismo cuando sabía que era una oportunidad muy vaga. No había sido eso lo que había visto en la memoria de Seamus, pero si era lo que ella necesitaba oír, estaba dispuesto a decirlo.

Hermione se volteó a él y le dio una sonrisa triste.

— No tienes que intentar hacer que me sienta mejor — comentó, tomando su mano derecha entre la suya. Con la yema de sus dedos recorrió las cicatrices que había en la mano de Draco, permaneciendo absorta en un silencio profundo que no los molestaba. — ¿Realmente no crees que su memoria no puede haber sido manipulada? — preguntó la bruja, por quinta vez desde que Draco reveló lo que había visto en la mente del otro.