La luz que habita en ti [Dramione] TERMINADA

[24]

[24]

Draco y Hermione regresaron del recuerdo de Harry, ella con el semblante arrugado de dudas, y Draco con la mirada perdida.

— ¿No vieron nada? — la pregunta flotó en el aire, incrédula ante lo que había visto y sin poder comprender cómo eso era posible. Algún hechizo, si, pero ¿Harry lo había visto? ¿lo había lanzado después? Las preguntas iban y venían en su mente con rapidez.

— Absolutamente nada. Revise ya la memoria de cada uno de ellos y no hay nada. Solo estaba yo todo el tiempo... corriendo como un... lunático — Harry escupió la palabra a desgana, mientras golpeaba la mesa con ferocidad.

— y eran más. — agregó la bruja, reflexiva, para nadie en particular, pero con la mirada puesta en el diseño hecho a modo rápido que estaba al centro de su álbum de pistas.

Cuando Harry y Draco habían sido atacados por el aparente muggle, una nueva pieza había sido colocada sobre el álbum. Un rostro de un hombre desconocido para todos, pero que creían que era el centro de todo.

— una organización — agregó Hermione, recordando lo que el ministro había dicho la primera vez que entró en esa sala a notificar sobre los asesinatos.

— ellas.... — Harry no precisó terminar de hablar para que todos supieran a qué se refería. Todas las víctimas anteriores estaban muertas. El mago negó con la cabeza, su semblante arrugado, sus manos trémulas.

— la varita... —Comenzó Hermione para ser interrumpida por un gesto rápido por parte de su amigo.

— la arrojaron lejos. — contó él, con desánimo. — siquiera tiene cómo defenderse.

Harry depositó sobre la mesa la varita de Pansy, que por suerte estaba intacta, pero de nada les servía en ese momento.

— tiene que haber algo que no estamos viendo... — la voz de Harry fue muriendo conforme la oración perdía fuerza.

— ¿Ellos desaparecieron usando magia? — indagó la bruja, totalmente confundida con el caso — ¿No habíamos llegado a la conclusión de que eran muggles?

— a menos que tengan ayuda de magos — Draco habló por primera vez, y Hermione levantó el rostro para encararlo. Estaba mas serio que nunca, parecía tan concentrado y consternado como Harry.

— una organización... — volvió a repetir Harry, mientras paseaba por el lugar.

— de magos y de muggles. ¿por qué? — preguntó ella con genuina curiosidad buscando arrojar un poco de luz sobre la situación, pero solo Draco se animó a romper el silencio. Una risa amarga atravesó sus labios, pero cuando Hermione lo miró, no había diversión en su mirada, solo una tristeza abrumadora.

— magos y muggles se vieron afectados por actos de mortifagos. Quizá reunieron fuerzas ahora para terminar con nosotros. — Su voz era ronca, carente de expresión. Hermione abrió la boca para corregirlo, para decirle que él no formaba parte de eso, así como Pansy y como tantos otros. Esos actos solo eran una cruel venganza a un enemigo equivocado, pero Harry fue más rápido.

—No puede ser — retruco, tan incrédulo como siempre. — Y no me importa quienes son. Solo quiero saber dónde están para poder ir a buscar a Pansy...

— tenemos que saber quiénes son para saber a dónde buscar... — comenzó Hermione, volviendo a mirar al cuadro, pero la voz de Harry trono en el lugar, haciéndola abrir mucho los ojos ante la sorpresa.

—¡No tenemos tiempo! — gritó el elegido, su desconcierto y su arrebato tomando por sorpresa a los presentes. Hermione se volteó de golpe y Draco alzó la mirada de los pergaminos de las víctimas anteriores que estaba ojeando.