Capítulo 7

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La hoja roja

Mu Lin durmió durante tres horas y se despertó a la hora celestial.

    Cuando abrió los ojos, yacía en la gran cama del dormitorio, cubierto con una fina capa de edredón de terciopelo.  Levantando la fina colcha, se quitó el abrigo, se levantó la prenda exterior blanca como la nieve hasta el muslo y una gasa marrón se envolvía alrededor de las rodillas, emitiendo un tenue olor a hierbas.

    Intentó mover las rodillas, sintió que el dolor se había reducido en gran medida y que básicamente podía moverse con normalidad. Debió de ser el elixir que le dió ma ma y los otros después de desmayarse, la medicina especial que le aplicaron en las rodillas para las heridas externas, lo que le hizo sanar tan rápidamente.

  (Mā mā, se pronuncia mó mo: 1*Tiene significados como anciana, madre y madre lactante. 2*Nombre dado a las ancianas en la antigüedad.)

    Las rodillas estaban bien, pero Mu Lin pareció recordar algo, sus ojos se oscurecieron y levantó la mano para tocarse la mejilla.

    "......" Sus dedos se apretaron suavemente, sin hinchazón ni dolor. Pero cuando pensó que los sirvientes lo habían visto en un estado tan vergonzoso, no pudo evitar sentirse molesto.

    La mano izquierda de Mulin se sumergió en el interior de la cama y sacó una espada brillante. Con la familiar espada larga en la mano, Mu Lin exhaló lentamente, sintiendo de repente que le faltaba algo.

    ......Por cierto, ¿dónde está el zorro?

    Mu Lin frunció el ceño y llamó a la puerta: "Anciana Li"

   (Aquí suena "Li momo", no sé cuál sería la manera correcta de escribirlo en español, así que dejé uno de los significados literal de mā mā. Podría ser también "abuela" pero contando que Mu Lin ya tiene una abuela y que a demás es de la realeza, le dejé como "anciana Li")

    "La esclava está aquí." La anciana se quedó fuera de la puerta toda la noche, esperando a que Mu Lin se despertara para poder cuidar de él.

    Empujó la puerta con suavidad e inclinó la cabeza: "¿Se encuentra mejor Su Alteza?¿Qué puedo hacer por usted?"

    Mu Lin dijo: "Antes, después de desmayarme, ¿has visto un zorro rojo?"

    Con un brillo en los ojos, la anciana pensó: "Oh no, ¿su Alteza está preguntando por el gato salvaje naranja?"    Recordó que había perdido al gato y se preocupó, pero luego pensó que, como Su Alteza se había quedado con el zorro, éste debía reconocer a su dueño y su hogar.

    Estaba a punto de responder, pero Mu Lin ya estaba impaciente: "¡Olvídalo!"

    "Eh", dijo la anciana, "Su Alteza no sé preocupe. Si no recuerdo mal, esta noche no he visto ningún zorro en la habitación delantera. Creo que el zorro tenía miedo de la gente y se escondió cuando vio la multitud. Su Alteza puede recuperarse primero y volverá por si solo por la mañana."

    Mulin rescató ayer al zorro y casi lo tuvo en brazos todo el día. El zorro se había ido y él estaba ansioso, pero la anciana dijo que no lo había visto, Mulin pensó que podrían haber sido demasiados extraños los que lo habían espantado.

    Se sentó con las piernas cruzadas en el borde de la cama con la espada en los brazos y dijo: "Anciana Li, ve a buscar a alguien que traiga algunas cosas aquí."

    "Sí"

    Un cuarto de hora más tarde, dos sirvientes llamaron a la puerta exterior del dormitorio y la voz de Mu Lin llegó desde el interior de la habitación: "Entren"

Me convertí en una bestia espiritual  y abracé el muslo equivocadoWhere stories live. Discover now