Me convertí en una bestia espiritual y abracé el muslo equivocado

Capítulo 35

Deambulando 

Luo Yin estaba de buen humor después de recibir su información, tomó un puñado de Píldoras de Transformación de su bolsa y se las dio a Mu Lin, y salió de la posada dando saltos, sin saber dónde ir. Tras volver a su habitación, Mu Lin sacó apresuradamente un frasco de porcelana de su semilla de mostaza y lo llenó de Píldoras de Transformación, dejando una sola en su palma izquierda.

    Como A'Feng seguía durmiendo, Mu Lin se acercó lentamente a la cama y se sentó, extendiendo su mano derecha para acariciar suavemente el pelaje del zorro.

    El pelaje es suave y esponjoso, muy cómodo al tacto. A'Feng estaba acurrucado allí, como una cálida llama que calentaba todo su corazón. Mu Lin lo miró fijamente durante un rato, pensando: "¿Por qué no le doy agua a A'Feng mientras duerme y le pido que tome la Píldora de Transformación?"

    No podía entender lo que estaba pensando el pequeño zorro, temía que no cambiara de forma, también que fuera demasiado imprudente y le desagradara.

    Es raro que Mu Lin piense en el estado de ánimo de otra persona, cuando se dio cuenta, se quedó atónito y dijo: "Olvídalo, vamos a esperar."

    Después de todo, no estaba preparado para volver a ver la transformación de A'Feng desnudo ......

    Mu Lin sostuvo la píldora con fuerza en la mano, pensando que tenía que fortalecerse rápidamente para que A'Feng pudiera transformarse sin depender de la píldora, y al mismo tiempo, no pudo evitar pensar en el joven que había conocido aquel día una y otra vez en su mente, recordando cada uno de sus movimientos, su ceño fruncido y su sonrisa, su rostro tan bello como una flor de melocotón, su larga cabellera negra, su encanto natural y su piel helada ......Después de pensar en ello, sintió un calor inexplicable y dió un largo suspiro antes de quedarse dormido en la cama.

    ......

    [¡A'Lin, A'Lin!] Xu Feng llamó tentativamente, pero Mulin no respondió.

    Cuando Xu Feng se despertó de un sueño profundo, Mu Lin estaba durmiendo. Está un poco oscuro y el dorado atardecer se cuela por el cristal de la ventana, arrojando una luz difusa sobre el suelo y las esquinas de la mesa. Parecía que era casi la hora para la cena.

    Durante los días en el Pico Qilin, Xu Feng actúa a veces como despertador, indicando a Mu Lin que se levante y se lave a tiempo, lo que resulta bastante agradable al mismo tiempo. Tenía miedo de que otros esperaran mucho tiempo, así que levantó las patas, las colocó sobre la cara de Mu Lin y le frotó las mejillas.

    Se siente agradable al tacto, suave y flexible, como si se pudiera exprimir agua. Xu Feng suspiró, el villano era realmente tierno cuando era un niño, luego movió sus patas hacía abajo, pisó deliberadamente el pecho de Mu Lin e incluso saltó varias veces.

    ("Cof ......") Mu Lin tosió cuando lo pisaron, abrió los ojos aturdido para ver a su zorrito sacudiendo la cabeza y siendo travieso sobre su pecho.

    "¡Oh!" Se puso en pie, agarró la carne de la nuca del zorro con la mano derecha, rápidamente envió su mano izquierda para meter algo redondo y doloroso en la boca del zorro.

    "¡A'Feng, toma tu medicina!"

    Xu Feng sintió una píldora dura atascada en la garganta, no podía subirla ni bajarla, se atragantó con ella, estiró el cuello y la tragó con fuerza.

    Sólo entonces reaccionó Mu Lin: "¡Ah...!"

   Estaba teniendo un sueño, y parecía ser uno malo. En el sueño, el zorrito estaba enfermo y permanecía en sus brazos, sin despertarse ni siquiera cuando se le sacudía o llamaba, seguía inconsciente. Estaba tan desesperado que viajó por todo el mundo para encontrar una cura para el zorro, y encontró un médico milagroso que le recetó una píldora para revivirlo.