Me convertí en una bestia espiritual y abracé el muslo equivocado

Capítulo 17

La batalla 

Según la historia original, el Lingzhi de Fuego crece en las cuevas, debajo de los cristales, y sólo cuando un rayo de sol se filtra desde la cima de la montaña al mediodía y brilla directamente en el fondo de la cueva, se refleja en los cristales blancos que han sido refinados durante miles de años y finalmente convergen en un punto para acumular suficiente energía espiritual del cielo y la tierra para producir el único Lingzhi de Fuego.

    Una vez que sale de la cueva durante más de tres horas, se derrite y desaparece. Sólo cubriendo la zona con fuego real en el momento de la recolección y teniendo cuidado de no dañarla, se puede asegurar la eficacia y la longevidad de la planta.

    Xu Feng le dijo todo esto por adelantado al Dragón Negro, quien se lo transmitió a Huo Ling.

    Cuando todo estaba listo, ya estaba completamente oscuro. Una luna curvada cuelga en lo alto, la luz plateada desciende como el agua, y el zorro rojo vuela velozmente, seguido por una sombra oscura.

    No fue difícil encontrar la entrada, y pronto Xu Feng se detuvo ante un muro de piedra.

    El muro no es alto, su superficie es irregular y poco impresionante, como si fuera un montón de rocas ordinarias. Xu Feng da unos pasos tentativos hacia adelante y presiona su oreja derecha contra la pared de piedra.

    El sonido del viento, que soplaba de lejos a cerca, se convirtió de repente en un agudo silbido al chocar con la pared de piedra, como si todos los fantasmas lloraran juntos.

    Xu Feng dijo: "Muro del llanto"

    En la historia original, Huo Ling estaba tan consumido por los problemas oculares del Dragón Negro que fue engañado para tratar sus heridas con un lingzhi de fuego cuyo poder había sido destruido. Afortunadamente, con el oportuno descubrimiento de He Li y el consejo secreto de Qi Muyue, Huo Ling pudo encontrar este lugar y recoger el verdadero elixir.

   Xu Feng conoce la trama, por lo que simplemente adelanta este episodio para hacer un favor al protagonista.

    Huo Ling había estado de pie a poca distancia, observando en silencio todos los movimientos del zorro, con la mirada hundida, sin saber qué estaba pensando. Mientras reflexionaba, un pequeño zorro rojo corrió de repente hacía él, abrió la boca y agarró la esquina de su ropa, tirando de él hacia un lugar.

    Huo Ling se dejó arrastrar al muro de piedra y el pequeño zorro dejó de moverse. Tras asegurarse de que no había nadie, alargó la mano y retiró un arbusto para descubrir una cueva del tamaño de una palma.

    "......" Huo Ling señaló la ratonera y dijo incrédulo: "¿Me dices que entre por aquí?"

    Xu Feng asintió y extendió fervientemente su pata, la almohadilla de carne apuntando a la espada en la mano de Huo Ling.

    ¡Desenfunda tu espada y atraviesa el muro muchacho!

    Huo Ling miró al zorro con una mirada cada vez más significativa, pero no era demasiado temprano, y había muchas cosas que no podía preguntar, así que las dejó de lado por el momento. Con un ágil giro de la muñeca derecha, el poder espiritual se vertió en la espada larga, y una luz blanca salió de la espada ordinaria.

    ("¡Boom!")

    Con un golpe de espada, se hizo un agujero en el muro del llanto, lo suficientemente grande para que entrara una persona.

    Huo Ling retiró su espada y sacó de su manga un talismán de papel.

   Huo Ling se agachó y puso el talismán de fuego delante del zorro.