Me convertí en una bestia espiritual y abracé el muslo equivocado

Extra (parte 2/2)

Reencuentro en Luo Jing

    Después de dos años de no verse, los dos se quedaron sin palabras. Desde que se reencontraron, el rostro de Fang Qi siempre había estado pálido. Excepto por llamarlo "shixiong" al principio, no tomó la iniciativa de hablar con Mu Wuqing ni levantó la cabeza para mirarlo. Los dos compitieron en silencio, pero Mu Wuqing finalmente habló primero y dijo: "No nos hemos visto en dos años y Xiao Jiu ha vuelto a crecer".

    Fang Qi se sorprendió.

    "Esta vez salimos, ocho de nosotros vinimos a Luojing y nos quedamos en esta aldea", suspiró Mu Wuqing en su corazón y dijo: "Ha sido difícil verte después dos años. No te vayas tan pronto, veamos  a los otros shixiongs".

    Al escuchar esto, los labios de Fang Qi se movieron.  Inconscientemente quería decir que no, pero en el momento en que vio a Mu Wuqing, a pesar de que su corazón latía salvajemente y el dolor era severo, todavía no podía soportar mantenerse alejado. Como un pescado que está a punto de ser secado por el sol, cuando se encuentra con el agua, solo quiere acercarse.

    Incluso un poquito es bueno.

    No importa cuánta razón tengas, nunca podrás derrotar a tu propio corazón. Después de un largo tiempo, Fang Qi dijo: "Sí".

    Por el momento se quedará en otro pueblo. El regreso de Xiao Jiu hizo que los hermanos mayores que habían estado viajando fuera de la Montaña Wanjian saltaran de alegría. No sabían la razón por la que Fang Qi se fue sin despedirse. Solo pensaron que Xiaojiu tenía algo incómodo y algo que ocultar. Ahora que los hermanos mayores finalmente lo vieron, naturalmente querían pasar un buen rato para recordar el pasado.

    Después de dos años de no verse, no ha habido ningún distanciamiento entre ellos y todavía cuidan de su hermano menor como antes. Compitieron con Fang Qi en el manejo de la espada en la otra aldea, y no se enojaron si no podían vencerlo. Llevaron a Fang Qi al restaurante de Luo Jing, charlaron con él mientras tomaban vino y compartieron lo que había sucedido en el Pico Wanjian durante dos años, y le dijeron que su Maestro estaba muy bien y que todos lo extrañaban.

    Han pasado dos años y, por primera vez en este tiempo, Fang Qi sintió la calidez del hogar.

    El dolor que sintió cuando dejó el Pico Wanjian por primera vez se diluyó con el tiempo y los viajes. Finalmente se acostumbró a una vida solitaria y pensó que este era el final. Después de que el destino le jugó una mala pasada, inesperadamente le dio un gran regalo, se reunió de nuevo con sus shixiongs.

    Fang Qi vaciló, luchó e incluso se sintió un poco incómodo y asustado. Sabía claramente que debía mantenerse alejado y no volver a ver a Mu Wuqing. Pero nació con un deseo de emoción y calidez, su coraje para caminar solo se derrumbó después de ver a sus shixiongs. Fang Qi finalmente abandonó la lucha, siguió su corazón y se quedó.

    Dos días después, terminaron su trabajo y se encontraban deambulando al suroeste de Luojing. Hay un lago natural en la esquina suroeste de la ciudad imperial. El agua es clara y verde. Hay muchos tipos de flores y plantas famosas que crecen junto al lago. Está rodeado de montañas distantes. El paisaje es hermoso y agradable.

    Los nueve hermanos caminaban por el camino empedrado, todos vestidos de blanco, con espadas colgando de sus cinturas, su apariencia y postura eran bastante sobresalientes y particularmente llamativas.

    Debido al regreso de Fang Qi, los hermanos mayores estaban felices desde el fondo de sus corazones.  Especialmente Xiao Liu, quería dar vueltas alrededor de Fang Qi, saltando arriba y abajo para animar la atmósfera.  Mirando desde la distancia, un grupo de adolescentes peleaban, hablaban y reían, y se negaban a caminar con tranquilidad.