Extra (parte 2/2)

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¿El rival de amor está en línea?

    El hombre de mediana edad rápidamente se acercó a él y levantó la jaula: "Li'er, mira lo que es esto".

    "Papá, ¿de dónde lo sacaste?" El joven abrió la boca, aparentemente incrédulo. "Esto, este es un pequeño zorro".

    Xu Feng de repente levantó la cabeza y miró directamente al joven con sus ojos como uvas.

    "Chico tonto", dijo el hombre de mediana edad con una sonrisa. "Esto no es un zorro, es un perro zorro".

    Xu Feng: ". . ."

    "¿En serio?" El joven todavía no lo creía.

    El hombre de mediana edad le dijo a Xu Feng: "Buen chico, ladra dos veces para escucharte".

    Xu Feng odia el frío. Recordó el método de aullar de Sirius, sacudió su pelaje y planeó hacerlos retirarse ante las dificultades.

    "Auuu" Estiró el cuello y dejó escapar un largo, agudo y lechoso aullido desde su garganta, haciéndose pasar por un lobo.

    El hombre de mediana edad quedó atónito al escuchar el sonido, pero el joven se divirtió y se rió: "Jajaja, qué gracioso, papá, mira, está imitando aullar como un lobo".

    ". . ." Xu Feng se sorprendió de nuevo.

    Este niño sólo tenía unos diez años y parecía que nunca había salido del jardín debido a su enfermedad en las piernas. Sin embargo, no era más que un mortal, ¿por qué tenía siempre un agudo sentido de la verdad?

    El hombre de mediana edad no lo creyó, así que sacó a Xu Feng de la jaula, puso sus palmas en las axilas de Xu Feng y levantó al pequeño zorro frente a sus ojos.

    "Es un perro zorro ¿verdad?", dijo con incertidumbre.

    " . . ." Xu Feng lo miró con desdén y comenzó a mover sus extremidades vigorosamente.

    Probablemente al darse cuenta de que había lastimado al pequeño zorro, el hombre de mediana edad rápidamente bajó a Xu Feng y le entregó el pequeño zorro al niño.

    El joven tomó a Xu Feng, lo sostuvo contra su pecho y peinó suavemente el pelaje del pequeño zorro.

    El padre y el hijo hablaron un rato y Xu Feng escuchó en silencio y, después de conocer algo de información, se enojó aún más.

    Ese viejo zorro es realmente poderoso, una formación de teletransportación lo movió a miles de kilómetros de distancia.

    La Montaña Taiyang está en el sur del continente, pero este condado es el condado de Luo en el norte. El hombre de mediana edad es el magistrado del condado, su apellido es Yuan y esta "residencia del médico" es su residencia privada.

   El niño en silla de ruedas se llama Yuan Li, acaba de cumplir once años y es el único hijo de Yuan Zhixian. Hoy resultó ser el cumpleaños de su amado hijo. Yuan Zhixian se tomó tiempo de su apretada agenda para salir a la calle en persona a elegir regalos para Yuan Li. Eligió de izquierda a derecha y finalmente compró un cachorro y se lo regaló a Yuan Li.

    A Yuan Li pareció gustarle mucho este regalo, abrazó a Xu Feng y no lo soltó.

    Levantó la cabeza y arqueó las cejas: "Gracias papá".

    Yuan Zhixian extendió la mano y le dio unas palmaditas en la cabeza a su hijo: "Li'er ha crecido un año más y es más sensato. Papá está muy contento." Después de hablar, sus ojos se posaron en las piernas de su hijo que no podían moverse y suspiró. "Hijo, papá encontró otro médico y escuché que tiene grandes habilidades médicas. Lo invité a venir a echar un vistazo mañana".

    "Bueno", la sonrisa del joven se mantuvo sin cambios, "padre ha malgastado su corazón".

    Xu Feng miró a Yuan Zhixian y Yuan Li, sintiéndose un poco triste. Según Yuan Zhixian, las piernas del niño no nacieron con ninguna enfermedad, sino que quedaron discapacitadas debido a algún accidente. A la edad de once años, si se lo ubicara en los tiempos modernos, estaría en el primer año de la escuela secundaria. Xu Feng no podía cambiar su mentalidad de profesor y siempre se sentía mal cuando veía sufrir a un niño en esta edad.

    Probablemente fue porque estaba ocupado con asuntos oficiales. Después de un tiempo, el magistrado Yuan se fue para ocuparse de otros asuntos.

    En el enorme patio solo quedaron el niño en silla de ruedas y el pequeño zorro en sus brazos.

    Tan pronto como su padre se fue, la sonrisa en los labios del niño se desvaneció.

    Miró más allá del pequeño zorro y aterrizó sobre sus piernas. Xu Feng pudo sentir que sus brazos y abdomen se tensaron repentinamente y finas venas azules aparecieron en su frente, como si estuviera tratando de mover las piernas.

    Pero sus piernas no le obedecieron en absoluto y permanecieron inmóviles.

    Este joven también es testarudo, claramente inconsciente, aún persevera en intentar despertar sus piernas. Xu Feng no pudo soportarlo y dejó escapar un suave aullido.

    Un par de brazos lo abrazaron, el joven respiró unas cuantas veces, bajó la cabeza y miró a Xu Feng.

    Tenía la frente cubierta de sudor y sus ojos estaban ligeramente rojos, pero aún brillaban.

    "Sé que eres un pequeño zorro", dijo con firmeza.

Me convertí en una bestia espiritual  y abracé el muslo equivocadoWhere stories live. Discover now