Entrena a Tsunade como un dios del juego desde el principio(1-200)

Capítulo 146: ¿Obstruyendo mi plan de entrenamiento? ¡morir!

Capítulo 146: ¿Obstruyendo mi plan de entrenamiento? ¡morir!

"Bueno, ¿no es este Kakashi?"

Al mirar el retrato que sostenía, Liu Feng supo de inmediato lo que estaba pasando. No podía dejar que las raíces destruyeran su plan de entrenamiento.

Moonlight Liu Feng preguntó con calma: "¿Qué pasó?"

"Hatake Kakashi es la traición de Konoha, solo tienes que decirme ahora si lo has visto, no le hagas perder el tiempo a Laozi".

Obviamente, frente a un niño tan hablador como Liu Feng, el ninja raíz está muy impaciente.

"Oh, así es como es".

De repente, Liu Feng no esperaba que Kakashi realmente dejara Konoha. Inmediatamente les guiñó un ojo a las dos enviadas y dijo: "Lo vi descansando en un pueblo no hace mucho, o los llevaré allí".

"¡Oh, eso es bueno, date prisa y abre el camino!"

Cuando se enteraron de que el niño frente a ellos en realidad sabía dónde estaba Kakashi, varios ninjas raíces instaron de repente.

"¡Oye! Chico, ¿dónde está el pueblo del que hablas?"

Liu Feng tomó algunos ninjas raíz durante mucho tiempo. Al escuchar el sonido de las preguntas detrás de él, se detuvo y se rió levemente y dijo: "Está aquí".

"Aquí no hay pueblo"

Ante las consultas, Liu Feng no se molestó en responder en absoluto. Rápidamente selló el sello con las manos y gritó: "Earth Style, Huang Quanzhao".

"Cuidado."

"¡Cuida tus pies!"

Con el lanzamiento del ninjutsu de Liu Feng, el suelo alrededor del ninja raíz rápidamente se ablandó y se convirtió en un pantano, llevando a estos ninjas raíz desprevenidos a la clandestinidad.

"Si quieres evitar que complete la tarea, entonces puedes ir a la muerte".

Controlando a algunas personas, Liu Feng se burló, sacó la cuchilla del viento y la luz fría brilló y mató directamente a las pocas personas en su lugar.

"Estilo de fuego, gran técnica de bola de fuego".

Las llamas brotaron de su boca y el cadáver se quemó. Solo entonces Liu Feng aplaudió con satisfacción y volvió al camino original.

"Ellos volvieron."

Al ver a Liu Feng regresar solo, Xi Rihong preguntó con la cabeza inclinada.

"Oh, me fui sin encontrar a nadie".

Liu Feng dijo casualmente y no le dijo la verdad a Xi Rihong, pero Shizune, que estaba a un lado, frunció los labios, aparentemente ya adivinando el destino de estas personas.