Capítulo 37

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La pregunta del inquisidor hizo que los otros dos funcionarios se miraran confundidos.


"Las bombas de virus están armadas y listas, pero todavía tenemos millones de hombres en el planeta". dijo el Lord Almirante mientras sacudía la cabeza, claramente no estaba a favor de hacer un exterminatus.


"Inquisidor, nuestros hombres todavía están en el planeta luchando, lo máximo que podemos hacer es bombardear con precisión desde el espacio. Además, casi han terminado de desplegarse, solo quedan un par de brigadas más". También discrepó el comisario. No son los viejos tiempos en los que deben usar exterminatus todo el tiempo ante la más mínima apariencia de algo. Ahora bien, debe acordarse por unanimidad lo que la convierte en la única última opción y nunca en la primera.


"¿Tienes esas ojivas que llaman, qué es de nuevo? Ah, sí, ¿bombas nucleares?" preguntó el inquisidor después de pensar un poco a los otros dos.


"¿Ojivas nucleares? ¿Por qué crees que tendremos una? Esa es una vieja pieza de tecnología". dijo el comisario moviendo la cabeza molesto.


"Basta de esto, realizaremos ataques quirúrgicos en el cuartel general enemigo y realizaremos la carga habitual. Difundir la información oficial". ordenó el Lord Almirante a un oficial al azar cercano que simplemente saludó e inmediatamente transmitió las órdenes a los generales en el terreno.


"Además, el Nova Cannon debería haberse enfriado ahora, prepárelo. Podemos realizar un pelotón de fusilamiento y eliminar estas molestas hormigas o podrían causar más daño a nuestra flota". ordenó el Lord Almirante a los oficiales.


El inquisidor, por otro lado, solo hizo un puchero al no presionar ese gran botón rojo brillante que tiene la etiqueta "exterminatus" pegada en la parte superior del vidrio protector. Ha querido presionar ese gran botón rojo desde que se convirtió en el inquisidor de esta nave, está pensando en ese botón cada vez que duerme e incluso sueña con un escenario en el que lo presiona. Ese tipo de sueños lo hace llegar al clímax.


"Maldita sea, extraño los viejos tiempos..."


...


Dentro de una sala de mando...


Se puede decir que las trincheras hechas apresuradamente son duraderas en parte, ya que los materiales para fortificar no están disponibles debido a circunstancias especiales.


Fuego de artillería tras fuego de artillería sacudió el suelo desde la posición de los guardias del Imperio. Asimismo sobre la posición de los soldados imperiales.


Intercambiaron fuego de artillería, pero los bombardeos del Imperio claramente tienen un mejor efecto. Proyectil de artillería tras proyectil de artillería fue expulsado de la artillería Imperium mientras pulverizaban la pared del cuartel general enemigo.


"¡Señor! Hemos recibido órdenes de aumentar la intensidad del bombardeo de artillería para prepararnos para una carga de línea". dijo un guardia a cargo de los equipos de comunicación.

¡Soy el Dios-Emperador de la Humanidad!Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt