LXIV: Adamat

1K 129 53
                                    

Extracto del "Libro de las Razas" de Darwae.
Página 45, párrafos 3 y 4
"Todos los estudios de las Sombras de las Montañas se encausan de forma inevitable a un punto en común, mismo que procederé a registrar como cierre de esta sección, aun bajo el riesgo de perder un poco de seriedad.
Mi conclusión última con relación a las Sombras es que, bajo todas las circunstancias y en todas las instancias, lo que las Sombras de las Montañas ultimadamente quieren y siempre preferirán, es simple y sencillamente que las dejemos en paz".


———


Halcón abre los ojos despacio. Despacio. Emite un quejido cuando un ramalazo furioso de dolor rojo se le reparte por todo el cuerpo. Siente el impulso de retorcerse, pero no solo eso implicaría añadir más escozor a su tormento, sino que no tiene la energía para ello. Así que se queda quieto, su respiración rápida y superficial. El sabor de la sangre seca le invade las papilas gustativas y sus ojos apenas pueden distinguir formas en su entorno, empañados quizá por lágrimas o, al contrario, por resequedad. No recuerda que fue lo que pasó.

Escucha sonidos varios a su alrededor, todos rítmicos y repetitivos, acompañados de una calma extraña y de la repentina certeza de que, de hecho, se está moviendo.

El dragón, piensa, pero no, esta vez no se encuentra dentro de la boca del dragón esmeralda. No siente el calor, la humedad ni la suavidad que correspondían a aquella cueva de carne y pellejo. En cambio, está recostado sobre una superficie dura y lisa, y eso por encima de él es... ¿un techo, quizá? Pero entonces, ¿cómo es que se mueven?

Es un carro, una parte de su cerebro que parece haber despertado antes que la otra le suministra. Por supuesto, está en la parte trasera de algún carromato amplio. Lo que escucha por fuera son los cascos de los caballos y el ruido que producen las ruedas al girar sobre la tierra.

¿Qué ocurrió?

El cuestionamiento hace eco dentro de su mente, sin que ninguna de todas las partes pueda facilitarle una respuesta. Trata de girar un poco la cabeza. Es entonces que se percata de que tiene algo envuelto alrededor del cuello, sosteniéndoselo en su lugar con firmeza. Ese es un dato inesperado.

—No te muevas demasiado.

La voz que le ordena aquello es densa como una bruma que se introduce a los recovecos de la mente de uno, deslizándose hasta aquellos rincones en los que dormitan las ideas. Halcón siente a sus pensamientos entumecerse.

—¿Qu-qui... en? —la voz que emite no es voz, sino un rasguño lastimero al aire, probablemente ininteligible. Trata de mover los ojos hacia el desconocido, de dilucidar sus facciones, pero estos siguen proveyéndole imágenes sin claridad ni nitidez.

—No me conoces, así que es igual si escuchas mi nombre o no. Hizashi había decidido utilizarte como una suerte de muñeco de entrenamiento viviente. Parecía muy empecinado en hacerte daño. No sé si fue pura mala suerte tuya, o si verdaderamente hiciste algo para ganarte su antipatía.

Halcón esboza una sonrisa rota. Suponiendo que con "Hizashi" el desconocido se refiere al Señor de los Dragones contra el cual luchó, se le ocurre que el asunto entero es más culpa suya de lo que es razonable que lo fuera. Después de todo, él mismo se lo dijo al tipo, ¿no es así?

Supongo que querrás matarme despacio y no con demasiada prisa.

Sus propias estúpidas palabras deben haberle dado ideas al tal Hizashi. Pero bueno, ¿qué más daba? Lo que ahora realmente le intriga y le preocupa, es quién es este desconocido que le está ayudando, por qué ha decidido hacerlo y cómo demonios es que logró arrancarlo de las manos del Señor de los Dragones. Lamentablemente, no tiene la capacidad de hacer ninguna de esas preguntas. Su garganta se ha convertido en una cueva inhóspita en la que las palabras se resisten a nacer. Siente algo de pronto en la comisura del labio y no tarda en entender que están dándole de beber. El desconocido, además de haberle salvado la vida, es extremadamente atento.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 16, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi Señor de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora