II: Hacia Mangaio

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Extracto del "Libro de las Razas" de Darwae
Página 92, párrafo 3
"Son las Gentes de los Bosques los seres más pacíficos de todos. Mientras que las Criaturas del Agua son altamente territoriales y desatan guerras entre sí de forma cotidiana y las Sombras de las Montañas son conocidas por su actitud hostil, las Gentes de los Bosques tienen siempre una sonrisa para el desconocido, un pedazo de pan con bayas cocidas para el hambriento y un impresionante sentido de orientación para el viajero extraviado...".

Página 95, párrafo 2
"Los hogares de la Gente del Bosque son altamente peculiares. Están construidos directamente sobre la tierra, es decir, que carecen de suelo. La Gente del Bosque no usa zapatos jamás; les resulta ofensivo. Viven en contacto directo con su tierra siempre. Mantienen los suelos de sus villas y asentamientos limpios y uniformes para poder andar sobre ellos con ligereza y seguridad".

Página 95, párrafo 5
"El lugar más importante de la casa de la Gente del Bosque es la cocina. La cocina siempre es el primer cuarto y la habitación principal. Todos los invitados y visitantes deben ver la cocina de primero al entrar. Entonces, la Gente del Bosque les ofrecerá un bocadillo, un tentempié, una bebida... si una Gente del Bosque no te fuere a ofrecer alimentos al entrar a su morada, será porque no eres bienvenido. Pero esto rara vez pasa. La Gente del Bosque no es conflictiva ni rencorosa".


———


Izuku se inclina a un lado de Iida que yace acurrucado en la tierra de terciopelo. El joven caballero se quedó dormido un par de horas antes de que amaneciera, acurrucándose entre un par de barriles y unos sacos semivacíos de patatas. En el cielo, dos de las tres lunas ya se han desaparecido y de la tercera se ve únicamente una cuña que sonríe gigantescamente hacia las copas de los árboles. El aroma que perdura en la villa de Baraca es de hidromiel mezclada con bayas cocidas y el aceite quemado de las antorchas recién apagadas. Ha caído el sereno y está fresco, pero alguien tuvo la bondad de cubrir a Iida con una manta gruesa de lana y algodón durante la noche, de modo que el chico ni siquiera ha notado el considerable descenso en la temperatura. Bajo la manta, sus pies están desnudos puesto que sus botas de caballero yacen en algún sitio a orillas de la villa, olvidadas. Siempre se las quita antes de entrar a Baraca, y no hay nadie que las anhele o que fuese capaz de robarlas. La Gente del Bosque es extremadamente honesta.

—Teeenchan —canturrea Izuku, dado que si Iida se queda ahí hasta que la luz del sol se ponga más fuerte no va a estar precisamente cómodo, por lo que quiere ofrecerle ir a descansar a su hogar. Su madre le ha enviado junto con una invitación a desayunar. En casa, ella está preparando el desayuno favorito de Izuku: Hojas de amapola tostadas con fresas, plátanos y azúcar. Un verdadero manjar característico de Baraca.

Iida dormita muy apaciblemente, ni siquiera consciente de que ha hundido una de sus manos en la tierra y hasta ha escarbado en ella un poco, llenándose los pliegues de los dedos y las uñas de tierra color chocolate. No es que a alguien fuese a importarle. Para la Gente del Bosque, estar cubierto de tierra es casi un honor.

—¡Tenchan! —vuelve a llamar Izuku, un poco más apremiante pero igualmente sonriendo. Tenya gruñe un poco, finalmente reaccionando. Entreabre un ojo, dejando apenas un resquicio pequeño entre sus párpados para ver lo que acontece a sus alrededores. Su llamativa pupila azur se enfoca rápidamente en Izuku y entonces por fin abre los ojos por completo.

—¡Ah! ¡Izuku! —dice y entonces, volviendo a gruñir, se mueve un poco, intentando registrar su situación. Nota en donde está, nota la sábana que le cubre y, finalmente, nota su mano sumergida en la tierra. La levanta y observa con cuidado su extremidad sucia. Pero tiene el cuidado de no hacer ninguna clase de expresión reprobatoria, pues Tenya convive lo suficiente con la Gente del Bosque como para saber que algo así les resultaría ofensivo. Finalmente opta por sonreír y mira a su amigo—. Buenos días, ¿qué hora es?

Mi Señor de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora