XVIII: ¿Por qué eres un guerrero?

9.6K 1.3K 503
                                    


Extracto de "Colección de Poemas" de Poen. 
Página 20, poema 9, estrofas 1 y 2
"¿El amor de a poco te parecería bien,
oh, dueño de mis desgracias?
Un amor de lluvia, de nata y miel,
que no nos dejara con estas ansias.

Si te comes a las estrellas y te tragas a los ríos
me dejas en el vacío de ese par de pupilas tuyas.
Guárdame en la mañana un poquillo de rocío.
Cántame al oído que con la voz de polvo arrullas".


———


Todoroki entrega varias monedas de oro al hombre del establo en el que se encuentran. El establo está bastante decrépito y la verdad es que hay algunas bestias ahí que dan demasiada pena. Shouto ha notado como Tenya ha mirado con tristeza a los animales, con la expresión de quien quisiera poder hacer algo por ellos. Sin embargo, no hay ley en Drom que obligue a los dueños de animales de trabajo a tener a estos en buenas condiciones, por lo que ni la autoridad de Tenya como Caballero de los Pueblos serviría para mucho. Así que Shouto intenta distraerle.

—Tenya, ¿cuál de los caballos te gustaría? —le dice con una sonrisa suave, refiriéndose a los que han comprado, que son los que tenían mejor aspecto, puesto que de nada serviría comprar a los débiles y que estos terminaran desfalleciendo a medio camino.

Tenya le mira.

—Ah... bueno, no me importa mucho, la verdad. Nunca he tenido un caballo. Cualquiera está bien —se encoge de hombros y, sin cambiar mucho de expresión, vuelve a mirar de reojo a un animal particularmente flacucho y de pinta enclenque. Shouto se acerca a él y le pone la mano sobre el hombro, empujándole con gentileza para que se voltee.

—Vamos. Es hora de volver a la posada.

Tenya le sonríe tristemente.

—Sí, vamos.

Cada uno toma dos riendas y se encaminan. Han comprado únicamente cuatro caballos porque Ojiro les ha dicho que no desea montar uno. Al parecer, para él sería irrespetuoso y raro. Por otro lado, ha asegurado poder mantenerles el paso aún si los caballos corren.

Claro que a Todoroki no le fascinó mucho el interés inmediato de Iida en saber sobre las capacidades físicas que Ojiro tenía tras escuchar aquellas palabras, puesto que, según Iida decía "aquello era tan diferente a la Gente del Bosque del sur. Izuku nunca podría mantenerle el paso a un caballo".

Todoroki ya no sabe si sentir más celos de Ojiro o de Izuku, a quien ni siquiera conoce. Y la parte racional que todavía queda en su cerebro le espeta que sentir celos por cualquiera de los dos es igualmente imbécil. Por todo lo que sabe, Tenya podría llevar años enamorado de alguna muchacha de su ciudad y planear casarse pronto, y Todoroki de ninguna manera iba a figurar en nada importante en su vida.

Suspira con aquel pensamiento. Tenya le parece una persona maravillosa y le gusta tenerlo cerca, pero tiene que aceptar que en la vida las cosas no salen siempre como uno quiere sólo porque uno así lo quiere. ¿Y qué motivos tenía Tenya para fijarse repentinamente en él, un bastardo presumido y autoritario con la cara desfigurada?

Además, incluso aunque Tenya en alguna especie de mundo alternativo realmente llegara a sentir algo por él, la realidad era que ellos simplemente nunca podrían estar juntos. No según las leyes de Drom. Y, si su padre se llegaba a enterar...

No quiere ni pensar en eso.

Iida ha volteado a verlo.

—¿Está todo bien, Shouto?

Mi Señor de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora