XXXII: Serendipia

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Extracto de "Los Sangre Vieja y las Magias Raras" de Maeva.
Página 2, párrafo 3
"Así, los Sangre Vieja son definidos como aquellos que vienen de familias antiguas que han usado la misma magia por muchísimas generaciones, de modo que los descendientes nacen con la habilidad innata de dominar dicha magia, sin necesidad siquiera del uso de Runas. Además, con cada generación, la Sangre Vieja se hace más y más potente". 

Página 16, párrafo 1
"Existen cinco magias de carácter supremo, las llamadas las Cinco Grandes Potestades. El poder de estas magias es tan destructivo, que no son éstas sólo peligrosas para el enemigo de quien las usa, sino también para el usuario mismo. Las Cinco Grandes Potestades son el Fuego Azul, el Trueno Violeta, el Viento Negro, el Agua Esmeralda y la Tierra de los Matices. Se sabe que sólo las criaturas antiguas, los Sangre Vieja y algunos grandes Magias son capaces de usar alguna de las Grandes Potestades".


———


Tenya suspira. Shouto no está.

Esa mañana, mensajeros del Rey habían arribado a la posada en la que se habían hospedado, anunciando que el monarca solicitaba la presencia de Shouto Todoroki en el castillo. Shouto, tras discutirlo con Tenya y con Aizawa, había terminado accediendo a irse con ellos.

Pero ahora, el sol busca ya su sitio de reposo en el horizonte, quedando la tierra al cuidado de las lunas, y aún no hay señales del otro caballero. Tenya no es una persona impaciente, pero, cuando se trata de alguien que le importa, entonces su humor no es particularmente el más asertivo. La expresión contrariada en su rostro no es secreto para ninguno de los demás. La verdad es que ninguno tiene en claro por qué el Todoroki no ha regresado, si se suponía que tan sólo se iba a dialogar con el Rey.

Por muy extensos que aquellos diálogos pudiesen ser, todo el día parece una cantidad de tiempo excesiva.

Como el festival se ha terminado y gran parte de la posada en la que estaban los caballeros y las Sombras se ha desocupado, el resto del equipo se ha reunido ahí y han decidido que se hospedarán ahí mismo esa noche -con excepción de Kaminari, que está quedándose con una amiga suya-. Así que permanecen todos en ese momento en la taberna, habiendo acabado de cenar hace algunos minutos. Durante el día han matado el tiempo de distintas formas. Disturbio y Kaminari se pusieron a entrenar en el patio de la posada, Ojiro se pagó una habitación y se fue a encerrar en ella apenas momentos después de llegar, las Sombras han hecho lo que sea que las Sombras hacen cuando tienen tiempo libre y Snipe... pues bueno. Se desapareció un rato, luego volvió a aparecer, y ahora está sentado solo en un rincón de la taberna, tal como suele ser su costumbre.

El resto está en la mesa en la que han cenado, con excepción de Ojiro que no parece tener ninguna intención de volver a hacer acto de presencia aquel día.

Tenya suspira, otra vez, tamborileando los dedos de una mano sobre una de sus rodillas y viendo hacia la madera oscurecida y arrugada que reposa frente a él. Esta vez, Aizawa está a su derecha en la mesa rectangular y revuelve su té negro haciendo suaves movimientos circulares con su dedo índice por arriba de la taza.

Magia de Sombras.

—Tu impaciencia es tan densa, Tenya, que mi té probablemente tendrá sabor a ella para cuando me lo beba —dice el hombre tras cierto tiempo, logrando llamar la atención del resto, que parecían monumentalmente aburridos antes de aquello. El pelirrojo y el rubio habían estado jugando un juego de naipes, pero llevaban tanto tiempo haciéndolo que ahora parecían estar moviendo las cartas por mera inercia y no porque realmente estuviesen concentrados en ello, mucho menos disfrutándolo.

Mi Señor de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora