En una historia hay muchas vertientes. El malo intenta tapar la verdad, el inocente no sabe lo que sucede y el verdugo ve todo en silencio esperando su momento para atacar.
Las historias comúnmente están mal contadas, cada quien tiene una versión d...
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Dhalia Ivanova.
La propuesta fue un choque para mi cerebro y para el de Nikolay. Estaba esperando la trampa, pero la verdad es que Georgia era un país un poco escondido, había escuchado de el, como de muchos otros a los que no le tome importancia porqué no serían un riesgo para mí.
- No hay trampa en ésto, como puede ver estoy aquí sin guardias, llegué en un vuelo común y puede verificarlo, ni siquiera me hospedó aquí, estoy quedándome en una posada a tres horas del hotel.
El apetito se me esfumó, solo podía ver los malditos ojos honestos del príncipe que tenía frente a mí.
- ¿Cómo se que me dices la verdad?
- No tengo nada que ocultar, busque en mi vida, revise todo lo que quiera. Mi organización se mantiene fuera de su pirámide negra y de cualquier alianza con otra organización. No estoy interesado en armas, ni drogas, ni contrabando. Solo quiero protección. Andrei Volkova ha amenazado a mi pueblo con muerte desde hace varios años. Uno de mis investigadores rastrearon los explosivos y los conectaron a los mismos que están en su país, no quiero que mi gente muera, solo quiero eso.
- ¿Y solo mi palabra no sirve?
Sonríe, una perfecta sonríe de dientes alineados y blancos cubiertos por unos labios semi gruesos y de color rosa, en las mejillas se le forma un hoyuelo que lo hace ver tierno. Los ojos se le achinan.
¿Por qué noto eso?
- Como usted dijo, es una antisocial, discúlpeme si solo su palabra no me funciona. No tendríamos por qué tener intimidad o sentimientos de por medio. Puede vivir donde quiera o permitir que le brinde protección a usted y a su familia.
- Acaba de decir que tiene sentimiento de interés por mí.
- Y eso no cambiará. Es usted una mujer muy interesante y empoderada. Eso llama la atención para un joven culto como yo, mujeres como usted no se consiguen en todos lados y no estoy interesado en ninguna otra.
- ¡Momento! -mis mejillas arden con las palabras del príncipe, quedo estupefacta a todo lo que él representa, así que veo la interrupción de Nikolay como mi salvación. - Sales de nada, diciendo que eres un príncipe ¿Y crees que te creeremos? ¿Tienes idea del terreno en desconfianza que tenemos en estos momentos?
- Si, estoy conciente de eso. Por esa razón. -regresa su mirada hacia mi. - Los policías que están acorralando a La Cosa Nostra son guardias reales de Georgia, apenas la vean a usted la dejarán entrar, están a su total Merced. No es un cambio, es solo lealtad a una mujer antisocial de gustos exquisitos. Ahora sí me disculpan, tengo cosas que hacer.
Se levanta no sin antes dejar una llave de un vehículo delante de mi, lo observo desaparecer del lugar con los labios semi abiertos. Creo que por primera vez en mi vida me han dejado sin habla. Nikolay refunfuña con las llaves en su mano pero ni siquiera presto atención completamente, me levanto arrebatándole de las manos las llaves.
