La princesa de dragones

Vaes Dothrak

El camino hacía Pentos había sido dificultuoso y largo, pero al fín lo había logrado, estaba descansando en un hostal cuando un toque en mi puerta y una voz acompañando el toque retumbaron en mi cabeza.
-Señora, una carta a llegado para usted-.
Abrí la puerta, pague el servicio, agradecí y se retiró, la carta tenía el sello Tyrell, al abrirlo descubrí que era de mi abuela.
"El regalo de tu parte hacia nuestra familia a sido entregado con plena satisfacción, temo que tu madre haya muerto de una forma tan trágica después de todo, sin embargo con tu posición como sirvienta leal de esta familia cuentas con nuestro apoyo, mi nieta Dracarys manda sus mejores deseos para ti, ella también a pasado por una desdicha, espero pronto te puedas reunir con tu familia para hacerlos parte de este terrible acontecimiento y espero que no tomen a mal tus decisiones, en todo caso ten cuidado querida".
Atte: O.T

Al principio no lo entendí, pero después todo quedó claro, no podía rebelarle a los Targaryen mi verdadera identidad después de todo, me case con Robert el usurpador y le dí un hijo, me matarían apenas les contará mi historia. No diría nada... quemé la carta y me alisté para mi partida.

Según sabía este era un lugar sagrado para los Dothraki por lo cual no podían derramar sangre, me reconfortaba, sin embargo los metodos para matar a alguien son... infinitos.
Cruze los grandes caballos y seguí mi camino acompañada de mi traductor, necesitaba poder comunicarme apropiadamente,  nada había pasado hasta que unos hombres montados a caballo salieron de la nada con armas en sus manos.
-Diles que quiero hablar con Khal Drogo, que me lleven con él-. El hombre les habló a estos con cierto temor en su voz.
Los hombres empezaron a reír.
-No creo haber contado un chiste, llevenme con Drogo-. Dije molesta a mi traductor, el cual interpreto mis palabras para los dothrakis.
Ellos me tomaron las manos con una soga junto a mi traductor y me guiaron a una gran choza, al entrar se encontraban en el centro de todo un hombre grande y fornido, a su lado a una joven de cabello color plata, con un vientre ligeramente abultado, ella tenía que ser mi hermana.
El hombre se puso de pie y empezó a hablar en un idioma desconocido para mi.
-¿Que es lo que esta diciendo?-. Le pregunté al traductor el cual estaba tan asustado que olvido traducir sus palabras-.
-Khal Drogo a preguntado que es lo que quiere aquí-.
-Eh venido del otro lado del mar angosto, mi nombre es Alysse de la Casa Targaryen, hija del rey Aerys Targaryen con su amante príncipal y segunda esposa Maryella de la Casa Tyrell de Altojardín-. El traductor le tradujo a drogo mis palabras, pero la joven a su lado al entenderlas, solamente esbozó un rostro de sorpresa.
-Eso es imposible... mi padre no sostuvo ninguna amante apartir del nacimiento de mi hermano Viserys-.
-No Dany, padre si tuvo una amante, efectivamente el nombre de ella era Maryella, pero huyó lejos de padre antes de que la rebelión diera inicio, tanto ella como su hijo murieron según tengo entendido, eso fue lo que los Tyrell han sostenido-.
-Olenna mintió para protegerme-.
-Ahora que lo pienso... Lady Olenna tuvo una nieta, la menor de ellas nació casí al mismo tiempo, ¿acaso erás tú?-.
-No, ella es Lady Dracarys, fue la última reina de Robert, le dió un hijo pero el niño murió mientras ella escapaba de la capital, los Lannister la odian-.
-Ya veo... y en todo caso, ¿Por que hazta ahora nos buscas? Después de tanto tiempo, y ¿como saber que erés tú? Que tal si eres una espía de los Lannister o incluso de los Baratheon-.
-No lo soy y tengo como probarlo-. Dije postrando mi mano sobre un pequeño bolso que portaba. -Este prendedor, fue el primer regalo que padre le dio a madre, ella lo uso hasta el final de sus días-.
Viserys tomó el prendedor entre sus manos y "Dany" lo observó expectante.
-Es increíble... es verdad, además compartes un parecido extraordinario con tu madre-. Viserys me miró , pero era una mirada muy diferente.