La princesa de dragones

Storm's End

Hoy sería el día, el día en el que mi venganza empezaría a tomar su curso, si los vasallos apoyaban el reclamo de Jon como su señor le quitaría a Cersei gran parte de
su ejército y lo usaría a nuestro  favor...antes le tenía lástima, era bien sabido que ella no era feliz con Robert, el la trataba muy mal, nunca la trató como una reina, ni siquiera una esposa, le tenía lástima por ello y por que perdiera a sus hijos... si yo perdiera a alguno de los míos no se que sería de mi...pero esa lástima se había acabado en el momento que quemó el Septo con mi familia adentro.

Estábamos en el barco rumbo a Bastión, el buque se revolcaba en las fuertes aguas, lo cual hacía que me sintiera un poco mareada y que todo lo que se encontraba en mi camarote se moviera de un lado al otro.

Me levanté tratando de mantener el equilibrio,y poder alistarme para la llegada a tierra firme, según las propias palabras del capitán llegaríamos a tierra hoy, lo menos que quería era llamar demasiado la atención por lo cual opte por algo simple.

Subí a cubierta para ver a mi hijo correteando de un lugar a otro con una espada de madera,Tyrion se encontraba vigilandolo, cuando yo bajará del barco el se dirigiría a el Tridente a hablar con Edmure Tully, mi hijo corrió hacia Mi al verme y los hombres hicieron una reverencia ante mi presencia
-Mi señora, llegaremos a más tardar en unos minutos-.
-Gracias capitán-. Tome a mi hijo de una mano y cuando el momento llegó bajamos de aquel barco, el camino del puerto estaba algo lodoso y agradecí a los dioses haberme puesto zapatos cómodos.

Bastión se veía tan... imponente, el sentir la brisa marina era reconfortante, por mi mente el recuerdo de Robert cruzó, me imaginé por un momento en ese castillo, siendo la señora de Bastión de Tormentas, con Robert a mi lado y Jon corriendo por todo el castillo, siendo felices los tres... Cómo una familia normal, una familia feliz, lo que estábamos destinados a ser.

Ingrese al castillo, pedí una palabra querercon el castellano de Bastión, al ingresar a la sala del trono agradecí que no hubieran guardias Lannister,
en el lugar, después de todo habían rendido el castillo.

-¿Quien es usted?-. Dijo un hombre con bigote.

-Ella es nadamas y nada menos que la viuda de Robert, Dracarys de la Casa Tyrell- dijo un anciano gordo- Como no lo abría de saber si yo mismo vi la vi atar su vida a ese viejo gordinflon de Robert, sin duda partió feliz de este mundo teniendo a una esposa tan hermosa como usted-.