La princesa de dragones

Meet the Lion

Cuatro bodas habían sido planeadas y todo con un fin mucho más grande que el de unir casas, estaba segura de que Tywin subestimaba nuestra inteligencia y sobre todo que subestimaba los alcances de nuestro poder, sin la ayuda de nuestra casa a Desembarco ahora probablemente podrían estar teniendo una guerra civil, la gente moriría de hambre y lo único que le importaría a Joffrey, es seguir torturando animales inocentes en lugar de dirigir a su Reino.
De esas 4 bodas una de ellas se llevaría acabo hoy, la boda de Sansa y Tyrion.
Me levanté temprano en la mañana para arreglarme propiamente para la boda

Llegue al Gran Septo de Baelor para buscar a Margaery entre la gente, estaba tomada de la mano de Cersei, sin embargo al momento de acercarme, la reina madre dejo de hablar y se fue dejando a Margaery en estado de shock.
-¿Que ocurre?-. Pregunté algo preocupada pues la ya pálida piel de mi hermana de había tornado a blanco como si hubiera visto a un fantasma-.
-No es nada,la reina se siente ansiosa por su boda-. Dijo restandole importancia.
-Si claro Margaery, todos experamos expectantes las uniones mas desastrosas de los siete reinos-. Dije bromeando.

Empezamos a reír y cotillear, las personas nos miraban con una sonrisa y llegada la hora caminamos al septo.
Las puertas se abrieron dando paso a Sansa con un hermoso vestido, Joffrey se le acerco y después de un intercambio de palabras la acompaño para entregarla, debía de ser horrible que el día de tu boda te entregara el imbécil que mató a tu familia.
Cuando pasó frente a nosotras le dirigí una sonrisa débil y una mirada de tristeza, no porque se fuera a casar con Tyrion, si no porque ahora sería otro juguete de los Lannister y nunca la dejarían ir, Sansa era la llave del norte.

Joffrey quito un banquillo que había sido colocado allí para que después Tyrion pudiera poner la capa a Sansa con esto ella quedaría  bajo la "protección" de la casa Lannister. Cuando intentó saltar para ponersela todos rieron en especial los Lannister, sólo la mirada fulminante que les lanze calló sus risas, Sansa se agachó a manera de que el al fin pudiera hacerlo y de esa manera quedaron Unidos ante los dioses. Sansa Lannister.

La fiesta de hizo en uno de los salones de la fortaleza roja,

En la mesa principal estaban los ahora esposos y en unas mesas colocadas a la izquierda y derecha de esta estaban Los Lannister y los Tyrell.

-Entonces Loras, tus hijos serán los hermanos políticos de Margaery, los hijos de Margaery serán tus nietos,los hijos que tu tengas Dracarys serán los hermanos políticos de Loras-. Dijo mi abuela tan ácida como siempre.
Loras se molestó por sus comentarios y se fue de la mesa enojado. Vi a Sansa pararse de la mesa y Joffrey yendo detrás de ella, así que me excuse de Margaery y mi abuela para ir detrás de ellos y tratar de salvar a Sansa de los hirientes comentarios de aquel monstruo que pronto tendría que llamar nieto y cuñado.
-Felicidades, lo lograste te casaste con un Lannister y tendrás hijos Lannister, aunque realmente no importa cual Lannister ponga a esos niños dentro de tu,¿cierto?-. Dijo Joffrey insolente a la ahora Lady Lannister.
Sansa se quedó callada mirando al suelo, el iba a seguir hablando pero llegue yo.
-Majestad-. Dije haciendo una pequeña reverencia para Joffrey-Lady Sansa, felicidades por su Unión, mis mejores deseos, me gustaría hablar con usted acerca de su vestido es simplemente extraordinario-. Dije tomando su brazo- Me permitiría llevarme a su tía Majestad.-. Dije recalcando la palabra tía.
-Claro Lady Tyrell-. Me dijo a mi.
-Esto no ha terminado-. Dijo en el oído a Sansa con los intención de que yo no escuchará.
Cuando me asegure de que el se hubiera ido volví a hablar.
-¿Estas bien?-.
-Si sólo... sólo me siento un poco mareada, el vino surtió efecto mas pronto de lo que esperaba-. Dijo con los ojos rojos.
-Sansa mirame y recuerda esto, tu eres una Loba del Norte, la señora de Invernalia y Guardiana del Norte por derecho-. Ella sólo continuó mirando a la nada- mira tu vestido, dime que es lo que vez?- en el vestido habían muchos lobos huargo bordados simbolizando su casa y su historia.- Eres una loba de invernalia, la sangre de los primeros hombres corre por tus venas-. Dije tomando sus manos tratando de darle fuerza-
-Es hora de regresar al festín-. Dijo ella con la voz cortada y tratando de poner una buena cara.
Soltó mi mano y camino a paso seguro hasta la fiesta.

 Cuando llegamos Tyrion estaba amenazando a Joffrey con cortarle el pene por querer hacer la ceremonia de encamamiento. Después de que Tywin lo excusara con el pretexto de estar borracho Tyrion camino tambaleandose hacia nosotras.
-Me disculpa Lady Tyrell, como comprenderá hay una labor que tengo que hacer y bueno, espero no vomitarle encima Lady Sansa-.
Tomó a Sansa de la mano y se fueron juntos. La fiesta siguió un rato pero me estrese y decidí que lo mejor sería regresar a mi alcoba, a la mitad del camino sentí pasos detrás de mi y cuando el pánico empezaba a apoderarse de mi, la persona tocó mi hombro, al girarme me encontré con Tywin Lannister.
-Lady Tyrell-. Dijo haciendo la típica reverencia.
-Lord Tywin-.
-Veo que a abandonar la fiesta temprano, ¿Algún inconveniente que la aqueje?-.
-No es sólo que... Me siento un poco cansada, el día a sido largo mi señor-.
-Claro... un día largo-.                                                                                                                                                          -Puedo preguntar a que se debe su repentina cercanía.-                                                                                    -Como me supongo usted sabe, contraeremos matrimonio pronto, me gustaria saber su opinion al respecto-.                                                                                                                                                                            -Nada me honraría mas que hacerle saber que me siento halagada de dicho honor, usted mi señor es uno de los grandes señores de Poniente, si no es que el mas grande, ser su esposa seria mi mas grande logro-.

Para cuando dije eso ya hablamos llegado a mi recámara.
-Bueno mi lord, me tengo que retirar, espero ansiosa a nuestro próximo encuentro-.
-Lady Tyrell-. Menciono el en despedida.

Al despertar del siguiente día fui directo a los jardines, todas las damas de la casa Tyrell se encontraban en el jardín, me uní a ellas para jugar unos momentos, bailar junto a ellas, era divertido, me sentía alegre, lo mas alegre que me había sentido en años, bailar era una de mis actividades favoritas y lo hacia bastante bien. 

Sin embargo un mal paso me hizo caer al piso

-¿Lady Tyrell se encuentra bien?-. Dijo una voz, frente a mi estaba Tywin, el cual tenía un dejo de preocupación en el rostro.
-Si, sólo di un mal paso, nada de que preocuparse-. Dije poniéndome de pie, el me tendió la mano para ayudarme, sin embargo estuve apunto de caer tan pronto me puse de pie.
-Ven, tenemos que ir a que el maestre te cure la herida-. Dijo algo incómodo.

El maestre Pycelle vendo mi tobillo, todo ante la atenta mirada de Tywin, asegurándose de que el viejo no intentará algo  conmigo.
Salimos de allí y me fui a mi habitación, me despedí de Tywin con una reverencia, Pycelle me había dado leche de amapola para calmar el dolor,lo cual por consecuencia me dio sueño. 

 Desperté por un fuerte olor a rosas, al abrir los ojos me encontré con un ramo de rosas, los cuales tenían una nota 

-Para mi prometida-.

Atte:Tywin Lannister.

Una sonrisa se asomó por mi cara, nunca pensé que el viejo León de Casterly Rock pondría sus ojos en mí y sobre todo que caería por mi, este era en definitiva el fin de la Casa Lannister, el comienzo de una nueva era se avecinaba.