La princesa de dragones

Hasta pronto

Estábamos en el banquete celebrando por la ascensión de mi hijo cómo señor de Bastión, trataba de relajarme, de no pensar en lo que se aproximaba, en unos días partiría a Invernalia para tratar de convencer a Jon de unirse a nosotras... Y alejar a Sansa de Petyr, después de todo ella fue mi única amiga en desembarco, había sufrido demasiado y no dejaría que el la dañara aún más, todos bailaban en el salón al ritmo de la música, incluso Citrine quien danzaba con un joven y sonreían, yo solamente me dedicaba a pasearme por el salón viendo a todos.
-Majestad-. Dijo Gerold haciendo una pequeña reverencia, algo torpe a decir verdad.
-Ser Gerold, pensé que nos abandonaría apenas recibiera su recompensa la cual por cierto le hice llegar después de nuestro encuentro en el balcón -.
-No sería capaz de irme sabiendo que habría un festín y muchas doncellas rondando por doquier en el castillo en busca de un caballero-. Dijo el dándome a entender que no iría  a dormir solo, no al menos esta noche.
-Entonces creo que mi presencia aquí se entromete en sus planes, ahora si me disculpa-. Dije tratando de irme de su presencia al mismo tiempo que la canción que se tocaba terminaba.
-Usted nunca se interpondria en mis planes alteza, que tal si antes de que se vaya bailamos un poco-.
-No veo inconveniente con ello, es una ocasión de jubilo-.

Nos colocamos en posición para bailar, la música empezó a sonar de nuevo y todas las parejas empezaban de nuevo a danzar a su ritmo, nosotros no fuimos la excepción.

Bailar con el fue divertido, el no era un caballero tal cual... Sus movimientos eran bastante torpes y más de una vez durante el baile una risa se escapó de mi garganta al ver como el miraba al piso en cada movimiento para no pisarme, claro que había veces en las que el se daba por vencido y levantaba la mirada para verme a lo cual el sonreía.
Cuando la canción termino estábamos uno frente al otro en una fila e hicimos una reverencia y al levantarnos empezamos a aplaudir.
-Me temo mi señor que si su plan es conquistar damas de alta cuna y acurrucarlas en su cama esta noche tendrá que bailar con ellas mejor de lo que lo ha hecho conmigo-. Dije burlandome de él.
-Me temo mi señora que eh dado lo mejor de mi en ese baile, creo que está no será mi noche de suerte-. Dijo fingiendo tristeza.
-Es una lástima, pobres damas, morirán sin su compañía-. Dije sarcástica, hace mucho que no era así con alguien, a pesar de las formalidades que tenía que emplear para referirme a el, me sentía como si estuviera de nuevo en Altojardin como si fuera una niña aún, como si nada hubiera cambiado... Como si aún hubieran tiempos felices.
-Mi señora, ¿podríamos hablar en un lugar más privado?-. Solamente asentí y deje que me tomara de la mano para guiarme.
Me llevo a un balcón que daba vista al mar y estaba lo suficientemente alejado como para ya no escuchar el ajetreo de la música y la gente.
-¿Que querías decirme Gerold?-.
-Dioses, ya me había hartado de tantas formalidades a la hora de hablar, cuando me refería a ti ya no se me ocurría otra manera de decirte-. Dijo el riendo, yo lo imite
-Pero no era eso para lo que necesitaba estar a solas contigo... Escucha se que llevo a penas unos días aquí pero lo que tú y tu hermana hacen es... Genial, ¿de acuerdo? Y yo...-.
El estaba apunto de terminar la oración cuando unos hombres entraron, en sus armaduras tenían el escudo Targaryen,  estaban encabezados por Skandar.
-Majestad-. Dijeron ellos arrodillandose-Traemos noticias de Aguasdulces-. Skandar se puso de pie y me entrego el sobre.

Mire a Gerold disculpandome, puesto que tenía que irme a lo que el sólo asintió, camine con rapidez hacia mi recámara con los hombres detrás de mi, al abrir el sobre decía algo bastante claro y conciso.
"Aguasdulces es nuestra, ahora todo depende de ti, debes partir al norte lo antes posible, los Lannister ya están informados de nuestro reclamo al trono, según mis informantes ya Cersei envio un ejército con la pretensión de asediarnos en Rocadragón y no dejar salir nuestros ejércitos, necesitamos al norte para ganar, en cuanto los tengas asegurados manda un cuervo ha Rocadragón-.
Atte: Daenerys Targaryen.