La princesa de dragones

The North Is Not So Cold

Ya habían pasado algunos días desde que las cosas con Jon habían quedado claras, ahora yo era la que lo evitaba a toda costa, incluso en las cenas, le había contado a Sansa acerca de lo que pasó y ella me apoyaba, desde que llegué al norte trataba de alejarla de Petyr y eso era algo que el notaba, tendría que hablar con él antes de partir.
Estaba amaneciendo cuando desperté, en las mañanas hacia mucho más frío por lo que al quitarme las pieles de encima  mi piel sintió la brisa invernal, me levanté perezosamente poniendo algunas de las pieles encima de mis hombros para mitigar el frío, encendí algunas velas y puse más carbón en la chimenea, busque un vestido más  abrigador.

Llego un momento en el que sentí como mi corazón empezaba a latir más rápido, al estar de pie me aferre a una mesa de madera con mis manos, sin embargo no sirvió de nada por que cai en el piso... de un momento al otro delante de mis ojos ya no estaba la recamara, estaba volando, volando sobre el bosque, los árboles estaban recubiertos de nieve, sin embargo yo no tenía frío, era como si el fuego estuviera dentro de mí y tuviera una llama brillante en vez de corazón; o tal vez fueran ambos, descendía lentamente hasta tocar la nieve en un lugar que me parecía conocido... POR DIOS ERA EL BOSQUE DE LOS DIOSES... De nuevo estaba en la recámara; esto solo se podía significar una cosa, mi Rhaegal ya estaba aquí!!!.
Corrí con todas mis fuerzas por los corredores sin importarme que la mayoría del castillo permaneciera dormida, muchos sirvientes me preguntaron preocupados cosas, sin embargo no les presté atención, solo seguí corriendo. Sali del castillo aún corriendo y adentrándome en el bosque de los dioses, al pasar al árbol corazón empeze a sentir de nuevo ese palpitar rápido→El esta cerca← Dije en mis pensamientos, seguí avanzando hasta que lo ví... El verde y dorado de sus escamas resaltaba ante lo blanco de la nieve, estaba más grande y se encontraba recostado en el frío suelo.
-Mi pequeño, te extrañe-. Dije caminando hacia él y posicionando mi mano en su frente, el me olió y me reconoció.
-Estas tan grande, me haces tan orgullosa-. Extendió su ala hacia el suelo invitándome a montarlo, lo cual hice, aunque era algo difícil con el vestido, al estar encima de él me di cuenta de que tenía una bolsa atada a su cuello, con una nota...
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Dracarys:
El ejército como me lo has solicitado está avanzando, según los informes de Varys los rumores han llegado exitosamente a Desembarco, Cersei envío una gran parte de su ejército; han caído en nuestra trampa, el choque dará lugar según nuestros datos en un camino cercano a Casterly Rock, no te preocupes, Rhaegal sabrá guiarte, cuídate hermana y cuidate y cuida el gran corazón que llevas contigo.

Tu hermana:
La reina Daenerys Targaryen.
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Terminé de leer la carta y la hice trizas, no necesita a Petyr espiandome en estos momentos.
-Vlah-. Dije en valyrio y el dragón inicio su vuelo, sin embargo no fuimos inmediatamente a Invernalia, quería dar un paseo; quería que Rhaegal conociera el norte.

POV JON
Me levanté debido a un constante golpeteo en mi puerta,al abrirla era una sirvienta.
-Majestad, lamento molestarlo pero usted nos dijo que si ocurría algo relacionado con sus invitados o con su hermana se le avisará rápidamente así que...-.
-Porfavor dilo ya-.
-Lady Targaryen ha abandonado el castillo-.
-COMO PUEDE SER ESO POSIBLE ¿LOS GUARDIAS NO LA DETUVIERON?-.
-Ella solamente salió corriendo de su recámara majestad, le llamábamos pero no nos hacia caso, solo seguía corriendo en dirección al bosque-.
-Gracias por la información... Despierta a Davos, Tormund, Brienne y Sansa, también un pedazo de tela de uno de sus vestidos, cualquiera y tú- dije dirigiéndome a uno de los guardias- despierta a los guardias  que estén dormidos, iremos a buscarla al bosque, no puede haber ido muy lejos a pie-. Ellos asistieron eh hicieron una reverencia antes de partir, lo único que podía pasar por mí mente era en que mierda tenía que estar pensando para irse sola. Me vestí rápidamente y salí al encuentro con todos con Fantasma de mi lado.
-Bien, Dracarys no pudo haber ido muy lejos a pie, probaremos el bosque hasta encontrarla sana y salva, le daré a fantasma un pedazo de la tela de uno de sus vestidos y el la encontrará, ahora vamos no hay tiempo que perder-.

-Jon... Estoy preocupada, por que se fue, no lo entiendo-.
-Yo tampoco lo entiendo Sansa, pero la encontraremos-.

Me dieron un caballo y empeze a cabalgar junto a mis hombres en busca de ella, pero no había nada, fantasma nos guío hasta una parte y luego el rastro de ella se había desvanecido. Estaba empezando a nevar más fuerte por lo cual tuve que ordenar la retirada. Me enfurecía pensar que le había pasado algo, por que a pesar de que lo negara mi corazón seguía siendo suyo... Aunque quise a Ygritte ella nunca fue como Dracarys, no la ame como lo hice con Dracarys, muchas de las veces cuando estaba al borde del clímax tenía que reprimir mis ganas de gritar aquel nombre valyrio, ella es la dueña de mi corazón y lo será hasta que esté deje de latir.
La luna empezó a azomarse... Me había pasado todo el día buscándola sin resultado alguno, Sansa estaba en la puerta esperando ansiosa a su mejor amiga y al ver mi rostro el suyo cambio radicalmente.
Dejamos los caballos en el establo e ingresamos al castillo, la cena fue tranquila,nadie hablaba, Sansa estaba demasiado triste y preocupada como para hacerlo.
Rugidos extraños se empezaron a escuchar a las afueras del castillo, todos nos pusimos de pie curiosos acerca de que podría ser, los rugidos sonaban como si fueran provocados por un animal de tamaño colosal, al salir allí estaba ella; pero no estaba sola, estaba montada en un dragón gigantesco, el que emitía los ruidos. Ante una palabra suya en un idioma que sospechaba era valyrio el dragón descendió lentamente hasta tocar el piso, extendió su gran ala hasta el suelo y dejo que Dracarys bajara de el.
Sansa corrió de mi lado para ir a la entrada y yo hice lo mismo.
Corrió hasta Dracarys para abrazarla pero la cabeza del gran dragón se le interpuso, empezó a asomarle los dientes en señal de advertencia. Saque mi espada y empeze a caminar en dirección a el dragón que amenazaba la vida de mi hermana.
-Tranquilo Rhaegal, ella solamente es una amiga, vys dhagris tybosh-. Dijo Dracarys calmadamente acariciando su cuello con delicadeza y lo miraba  tanta devoción, me imaginaba que así era con sus hijos.
-Mis señores- dijo ella refiriéndose a los hombres que estaban asomándose para contemplar al dragón-Tengo el honor de presentarles a Rhaegal, uno de los 3 dragones de Daenerys Targaryen, son los dragones de la conquista reencarnados, con ellos haremos que ciudades enteras se arrodillen a nuestros pies... Soy la sangre del dragón, valyria corre por mis venas, al igual que lo hace con el; nuestros corazones laten al mismo son, yo soy la princesa de dragones y aquellos que me quieran dañar enfrentarán el poder de las llamas de mi dragón-. Dijo ella, se veía tan poderosa.
Todos murmuraban cosas, estaban asombrados y yo lo estaba también, esa bestia era todo lo contrario a lo que había visto en toda mi vida, todo lo que conocía era el frío y el era todo lo contrario... Era el fuego mismo, pero eso era lo que hacia Dracarys todo el tiempo en mi vida, traía calor a un lugar que lo único que conocía era el frío.