La princesa de dragones

Fell

Mi matrimonio con Tywin era básicamente inexistente hasta que la noche caía y el me tomaba como su mujer, era el único momento en el que el mostraba interés por mi, era el único momento en el que me miraba, si es que puedo decirlo de dicha manera, porque no me miraba, realmente mantenía la mirada vacía, con desinterés, ni siquiera al acabar y plantar su semilla en mi me miraba, solamente se recostaba a mi lado para caer dormido, yo me giraba sintiéndome como un objeto, no era un sentimiento grato. Durante el corto periodo de vida de la unión los rumores de que el numero de acompañantes que Tywin pedía aumentaba, mi señor esposo invitaba jóvenes de los broteles a unirse con el en la torre de la mano, cada tarde una nueva, sin embargo el se aseguraba de no quedar saciado, de esa manera me encontraba en la habitación, siendo previamente excitado para poder cumplir con la obligación a la cual instaba a Tyrion todo el tiempo. 

-Buenos días mi lady-.

-Mi lord, quisiera hablar con usted-. Dije cortes

-¿Que ocurre?-.

-Yo... esta situación es insostenible mi señor, un esposo debe de siquiera mirar a su esposa, sin embargo usted ni siquiera posa sus ojos en mi-.

-Mi señora, creo haber cumplido hasta ahora con cada uno de mis deberes como esposo, no a pasado día en el que no comas, en el que no duermas, en el que al caer la noche no cumpla, vistes las mas finas telas, no eh impuesto restricción alguna hacia tus libertades, las cuales siguen siendo básicamente las mismas que en tu vida de soltera, sin embargo no veo una correspondencia a mis gestos, no me haz dado lo único que te eh pedido... un hijo, la razón por la cual me e casado contigo, no me haz dado otro heredero y aun así pides que te mire-.

-La madre no concede hijos a aquellos cuyo matrimonio no es bien visto a sus ojos, y ese es nuestro caso, un matrimonio por conveniencia, un matrimonio sin amor, ¿como eso podría traer hijos felices? ¿como podrías amar a alguien mas de lo que te amas a ti mismo lord Lannister?-.

-Tu no me conoces Dracarys, si lo hicieras sabrías bien que... para mi no hay absolutamente nada en este mundo mas importante que mi casa, que mi familia, el honor de la familia, su legado, el poder, es lo que me sobrevivirá y es por ello que no dejare que Roca Casterly quede en manos de ese enano, es por ello que tu me concederás un hijo, un varón a la brevedad-.

Los meses pasaron, pocas cosas habían cambiado Tywin era exactamente el mismo, noche tras noche, pero un día los dioses parecieron ser bondadosos ante mi,  mi sangrado no llegaba, los mareos se hacían mas constantes cada vez, los vómitos matutinos, todo estaba claro, consulte con el maestre, el confirmo mis sospechas, estaba con niño.

La noche llego rápidamente, Tywin entro como todas las noches, apenas prestándome atención,  tomo un sorbo de vino y se deshizo de sus prendas, me senté al borde la cama observándolo, el me miro a través del espejo.

-¿Tienes algo que decirme?-.

-Yo... si mi señor, no me eh sentido bien últimamente, eh decidido recurrir al maestre, el aclaro mis dudas al respecto, es por ello que tengo que decirle que, estoy con niño, pronto tendrá un heredero mi señor-. 

-Me alegro por escuchar eso, espero que el niño nazca sano y fuerte, tendrás que tener muchos cuidados pero me asegurare de ello, por hoy descansa, lo necesitas, yo dormiré en el sillón para no incomodarte-.

-No mi señor, quiero que usted duerma a mi lado, es mi señor esposo, no habrá día en el que no duerma a mi lado, nuestro hijo, su hijo necesita de su padre, necesita sentir su amor mi señor-. Para este punto yo ya estaba en camisón a su lado, tome su mano y la guié a mi viente, el me miro fijamente para asentir y recostarse en la cama, me uní a el rápidamente, tome mi lugar e intente colocar mi cabeza en su pecho, lo mire buscando aprobación el asintió y lo hice, escuchaba el latir de su corazón, caí dormida plácidamente.