The Battle of Winterfell Part 1

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La mañana de la batalla era crucial, todos parecían concentrados en sus tareas alistando las armas, rezando a sus respectivos dioses por la salvación de sus vidas, yo no rezaba por mi salvación desde hace mucho tiempo había abrazado a la muerte como una vieja amiga, como una compañera, la única verdad del mundo... yo rezaba por la supervivencia de mis hijos, de mi hermana, de mi cruel sol, la supervivencia de todos aquellos que amaba, la salvación de la tierra que me había visto crecer,si sobrevivía me encargaría de construir en el bosque de los dioses en Altojardin las esculturas de mi amada familia, de aquellos que perdi, me aseguraría que sus memorias quedarían inmortalizadas en este mundo.

Acudí al bosque de los dioses de la familia Stark antes de partir para alistarme, el ajetreo en la fortaleza me tenía ya cansada y agobiada, en el las memorias de todos aquellos que habían formado parte de mi camino azotaban con fuerza mi memoria, hace años nunca habría pensado que este momento llegaría y ahora estaba enfrente de mis ojos, inevitable... inminente e incontrolable.

Los dioses son crueles es una frase que me había repetido miles de veces una tras de otra, y ese martirio inició cuando perdí a Robert, que los dioses perdonasen sus pecados, que estuviera en los siete cielos, que cuidará de nuestro Jon desde las alturas era lo único que podía pedir, en momentos de Soledad me cuestionaba el camino que recorri, que hubiese cambiado, que hubiese conservado, me cuestionaba noche tras noche como salvar a aquellos que perdi y noche tras noche esos pensamientos se difuminaban tan pronto encontraba la única verdad y es que no podría a ver hecho nada, me sentía inútil, una mujer que nació perdiendolo todo, y ahora tenía todo esto, todas esas personas a las que quería y protegería con mi vida, no en un acto de heroísmo, es lo último que quería, no quería ser recordada como un héroe, quería ser recordada como una madre, como una esposa, como una hermana,lo único que podía desear en caso de perezer era que al otro lado del camino estuviese Altojardin, estuviese su madre, Robert, mi padre Mace, mi abuela, mis hermanos, que los días de tranquilidad eterna reinarán muy contrario a la realidad que afrontaba en un mundo roto.

Decidí partir cuando Bran llegó al bosque junto a Theon y los pocos hombres de hierro leales a él.

-El dragón durmiente es el equilibrio eterno en el mundo terrenal-. Mencionó el joven Stark mirándome.
-¿Disculpa?-. Cuestione confundida.
-Deberia partir a alistarse princesa, el Rey Nocturno no espera a absolutamente nadie, la danza de fuego y hielo comenzará esta noche-.

Decidí hacer caso a sus palabras y retirarme aún algo confundida al respecto.

Me puse la armadura y me encamine a la recamara de Oberyn, mi cruel sol se encontraba alistandose para la guerra, cargaba su lanza y una espada en caso de perder la lanza.
Lo miré desde la entrada, el me sonrió al ver mi reflejo en su espejo.
-Amor mío-. Menciono el emocionado.
-Mi cruel sol-. Le respondí.
-Esa armadura te sienta bien, pero ¿estás segura de poder montar a Rhaegal con esto puesto?-.
-Mas que segura,ya eh hecho pruebas con anterioridad y el acero valyrio es muy ligero, será pan comido-.
-Algunas veces envidio a Rhaegal, me gustaría que pasases tanto tiempo montandome a mi como lo haces con él-. Dijo el pícaro, yo solamente sonreí algo sonrojada por su declaración.
-Después de la guerra podrás montar al dragón-. Dije a su oído para después morder su lóbulo ligeramente, el sonrió al sentirlo y me atrajo hacia el de la cintura para besarme firmemente, cuando nos separamos tome su rostro,nos miramos a los ojos por segundos que parecieron eternos en una promesa implícita de reencontrarnos después del caos.

Me despedí de él para dirigirme a los aposentos de Dany, al entrar la estupefacción duró algunos instantes al verla de tal manera.

-La Reina Dragón-.
-Ella se sobresaltó al escucharme, pero sonrió apenas se percató de que estaba allí-.
-Dracarys, te ves hermosa-.
-No más hermosa que tu, una reina guerrera-.
-Tengo un regalo para ti, quiero que lo uses durante la guerra, esta noche haremos historia, esta noche se definirá el curso de la historia de Poniente-.
Ella me tendió un brazalete de acero valyrio, era hermoso y tenía incrustaciones de rubíes. Agradecí por ello y me aferré a mi hermana en un fuerte abrazo.
-Prometeme que cuando esto acabe nos reuniremos de nuevo-. Mencionó ella tomando mis manos.
-Lo prometo Dany-. Ella me sonrió, explicar cuanto Daenerys significaba para mí era complejo, no creo que alguien pudiese llegar a entenderlo completamente, no crecí con ella... no la vi crecer a mi lado como lo había hecho con Margaery pero la quería, la quería demasiado, para mi ella era perfecta a su manera, para mi ella era la encarnación de todo lo bueno de este mundo, la había visto en sus peores momentos, la había acompañado en la gloria de la victoria y en la hambruna del fracaso... había estado con ella a cada paso aún en la distancia, verla ahora convertida en toda una reina era el sentimiento más hermoso al que podía aspirar a sentir.

La princesa de dragonesحيث تعيش القصص. اكتشف الآن