Canción de sangre y fuego

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Al abrir los ojos estaba en el agua,mi trate de gritar pero no pude, el toque frio del agua contra mi rostro me tensó, se filtraba por mi garganta ahogandome mientras gotas de sangre se mezclaban con el agua hasta tornarla de un color escarlata, cuando toda el agua se tornó de ese color cerré mis ojos perdiendome en el dolor.

Abrí los ojos encontrándome con una ciudadela, las grandes torres se alzaban por los cielos, los dragones surcaban el cielo conquistandolo con señores dragón en ellos, caminé por aquella ciudad hasta que la destrucción llegó, las personas corrían víctimas del miedo, comencé a correr también, este fuego era demoníaco, sentía la desesperación dentro de mí, caí al piso cuando la respiración se cortó como resultado de la sangre en mi garganta de pronto una ventisca azotó contra la gran Valyria, la nieve caía cubriendo las ruinas, tornandolo blanco a su paso, un frío me invadió, me sentía cada vez más débil, a la distancia observe movimientos, trate de gritar pero no podía, las palabras no salían de mi garganta, pude percatarme de que era una niña, camine débilmente hasta ella, al verme corrió hacia mi, abrazandome como mis hijos solían hacerlo al recibirme, acepté su abrazo y la tomé entre mis brazos, acariciando su cabello tan blanco como el de mi querida Dany, sus ojos tan verdes como los de Marg, la tome prometiendome cuidarla hasta que la ventisca pasará.

Daenerys miró a su hermana caer contra el duro suelo, sollozo al verlo, su sangre bañaba la nieve tiñendola de color escarlata, el rey nocturno la miraba fijamente tendida en el cielo, se inclinó hacia ella y la tomó de la quijada, y Oberyn pudo verlo, aquello no era una ilusión, Dracarys ahora poseía aquellos ojos celestes como el mismo hielo, sus labios habían perdido todo color y parecía estar en un trance, aquel ente le ayudó a levantarse, sus ojos no reflejaban nada, absolutamente nada, estaban vacíos, carentes de cualquier memoria.

La que fuese su hermana lloraba tendida en el suelo tras perderla, tras haber perdido todo, aquel rey la tomó de la mano, aquella mano fría como la nieve, tan pálida como la luna.

Su traje de batalla tintado del escarlata de su sangre seguía presente en su cuerpo, pero ya nisiquiera su sangre guardaba calidez, su corazón aún latía pero lo hacía débilmente. Sin más el rey nocturno y la joven princesa se marcharon del lugar, el monto su dragón con ella a su lado, Oberyn observó la escena destrozado, luchando hasta el último instante por ella, pero no fue suficiente, con el Rey Nocturno todo su ejército se retiró dejando Invernalia en ruinas.

Por la mente de Daenerys las escenas de los momentos con su hermana se agalopaban, quería matar a Jon por no dejarla salvarla, quería matar a todos, queria destruir todo, pensaba en comp explicarle a los pequeños de su hermana que había fallado en su tarea, que por su culpa no volverían a verla.

El amanecer cayó sobre Invernalia, mostrando la cruda realidad de la guerra, Daenerys quemó a sus muertos, a su entrañable amigo Jorah, quemó en su mente a su preciada hermana conteniendo las lágrimas ante los recuerdos.

-¿Ahora que ocurrirá? Hemos fallado, el rey nocturno no a sido derrotado, ¿qué sigue? ¿A dónde se dirige?-. Menciono Sansa Stark.
-¿Daenerys?-. Cuestiono Jon observando a su amada, su mirada estaba perdida en el fuego de la chimenea, desde que había perdido a su hermana había rehusado ingerir alimento, su cabello lucia desatendido y desaliñado, sus ojos lucían tristes y cansados con grandes bolsas oscuras bajo ellos.
-Solamente quiero entender el porqué, porque de entre todas las personas se la llevo a ella-.
-Su majestad... yo puedo responder a eso, si bien el Rey Nocturno me buscaba a mi por ser el cuervo de tres ojos, Dracarys se encontró en su camino, y es que su plena existencia es parte de una profecía poco conocida, sepultada atraves de los años, de los milenios mismos, existió una vez una princesa que se convirtió en la primera caminante, ella embeleso a un comandante de la guardia y este rompió sus votos por amor y devoción, un ser puro y frío, sin embargo el levantamiento que se llevó a cabo requirió un gran sacrificio me temo... el sacrifico a su reina para poder cruzar el muro, para poder derrumbarlo y cruzar-.
-Eso significa que...-.
-Si, eso significa que el rey nocturno planea recuperar a su reina tomando el cuerpo de la princesa, el alio el corazón de la reina a el dragón para que su fuego mágico derrumbará la muralla, Dracarys posee la sangra del Dragón por sus venas debido a los múltiples experimentos valyrios llevados a cabo por milenios, es por ello que la escogió a ella, por ahora la princesa solamente está en un transe, su corazón aún alto, sin embargo si continúa en ese estado por una luna más se convertirá en un caminante, su corazón se congelará y su memoria se irá para siempre-.
-Pero, Daenerys es la que posee una apariencia valyria más pura, ¿porqué no ella?-. Cuestiono Jon
-Es complicado pero el rey se manifestó en los sueños del primogénito de Dracarys, lo marcó como su heredero y ahora va a por el-.
-¿Porque el Rey Nocturno necesitaría un heredero? ¿Acaso no es inmortal?-. Cuestionó Tyrion
-Nadie en este mundo lo es me temo, encontrar a su heredero significaría la culminación de su poder, el invierno arrasaría con Poniente y procedería a las ciudades libres, a cada lugar conocido en el mundo-.
-No puedo permitirlo, no puedo permitir que dañe a Jon, no puedo permitir que mate a mi hermana, no lo haré, marcharemos al sur, con todas nuestras fuerzas antes de que alcance Rocadragón, pero... ¿Como hago que ella vuelva?-. Daenerys observaba a todos con determinación.
-Caliente su sangre de nuevo, que el dragón despierte dentro de ella-.
-Nuestros hombres están cansados, lastimados, serán derrotados en cuestión de minutos necesitan descansar-. Puntializo Sansa.
-Lady Stark, no pretendo que simpatice con mi sentir, se que no soy de su agrado personal, pero almenos intente canalizar mi sentir, tengo 1 luna, 1 luna para recuperar a Dracarys, se que ella y usted fueron grandes amigas, se lo suplicó, al menos en esto necesito su apoyo, su motivación para los ejércitos norteños-.
-Mi reina, Lady Sansa tiene razón en esto, necesitamos descansar, un par de días y el rendimiento de los soldados será mejor, tendremos una mejor oportunidad contra el ejército nocturno-. Menciono esta vez Varys.
-Bien... unas semanas y partiremos, envíen un cuervo a Cersei, quieralo o no ahora solamente hay dos bandos, los vivos o los muertos, el rey está marchando a Rocadragón, sus ejércitos arrazaran con Desembarco, necesitarán nuestra ayuda-. Daenerys se retiró seguida de Missandei, la determinación en su voz era implacable.

Y en un lugar lejano una mujer cantaba una canción, una canción de fuego y sangre.

La princesa de dragonesNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ